Las espinacas son una verdura deliciosa y cargada de nutrientes. Proporcionan vitaminas, minerales y numerosos antioxidantes y ofrecen múltiples beneficios para la salud, por ejemplo, la prevención de cataratas.
¿Quieres conocer con más detalle de qué está compuesta esta rica verdura y por qué es tan sana?
Las espinacas son una verdura de hoja verde originaria de Persia, aunque en la actualidad su cultivo se ha extendido a todas las partes del mundo.
En función de la estación del año en la que se cultiva o la forma de sus hojas, existen varios tipos de espinacas:
- Espinacas de invierno o de verano.
- Espinacas de hoja lisa o rizada.
Tienen un sabor ligeramente ácido y agradable y se pueden consumir crudas, fritas, cocidas, guisadas… Asimismo, puedes adquirirlas frescas, en lata o en su versión congelada, y todas son opciones saludables.
Las espinacas se componen de un 56 % de carbohidratos, un 30 % de proteína y un 14 % de grasa. Son extremadamente ricas en vitamina K y vitamina A y poseen cantidades significativas de folato, vitamina C y manganeso. Apenas contienen calorías.
Como alimento de origen vegetal, también contienen varios compuestos vegetales con propiedades saludables, la mayoría de ellos antioxidantes:
- Luteína y zeaxantina: previenen enfermedades oculares.
- Quercetina: previene la inflamación y varios tipos de infección.
- Nitratos: previenen enfermedades cardíacas.
- Kaempferol: previenen el cáncer y enfermedades cardíacas.
¿Qué beneficios brinda el consumo de espinacas?
1. Enfermedades de la vista
La luteína y la zeaxantina son pigmentos que dan color a numerosos alimentos y que actúan como antioxidantes en el organismo humano.
Están presentes en alimentos de origen vegetal y animal y en algunas partes del ojo humano, de ahí que posean un efecto protector contra enfermedades de la vista asociadas a la edad.
Protegen los ojos de los rayos dañinos del sol y se ha demostrado que pueden prevenir la aparición de degeneración macular y cataratas.
Por último, también parece que la luteína y la zeaxantina pueden revertir el daño ya existente en los ojos.
2. Presión arterial
Las espinacas contienen nitratos, un tipo de sustancia que se ha usado para tratar con éxito las enfermedades cardíacas gracias a su efecto reductor de la presión arterial.
Existe evidencia científica de que los nitratos de las espinacas causan una dilatación de las arterias y ayudan a regular la presión arterial.
Asimismo, se ha confirmado que la ingesta de espinacas regula la presión arterial y, por tanto, reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
3. Estrés oxidativo
El estrés oxidativo daña las células y puede provocar su muerte, situación que puede aumentar el riesgo de muchas enfermedades.
Está causado por un desequilibrio entre los oxidantes y antioxidantes del cuerpo y los estudios lo han relacionado con el envejecimiento y con la aparición de cáncer, aterosclerosis y Alzheimer, entre otras enfermedades.
Tal y como he comentado anteriormente, las espinacas contienen cantidades importantes de antioxidantes, sustancias que combaten los radicales libres y, por consiguiente, reducen el estrés oxidativo.
4. Cáncer
De acuerdo con varios estudios, consumir espinacas disminuye el riesgo de cáncer de próstata o de mama.
Al parecer, las espinacas poseen dos compuestos llamados sulfoquinovosil diacilglicerol (SQDG) y monogalactosil diacilglicerol (MGDG) que reducen el tamaño de los tumores, retrasan el desarrollo del cáncer e incluso pueden anular la formación del cáncer.
¿Supone algún riesgo para la salud el consumo de espinacas?
En general, las espinacas se pueden comer con total confianza, ya que en muy pocas ocasiones tienen efectos negativos.
No obstante, no se recomienda comer espinacas cuando se están tomando fármacos anticoagulantes, pues esta verdura contiene un coagulante natural (vitamina K).
Asimismo, debes evitar el consumo de espinacas si tienes cálculos en el riñón o eres proclive a tenerlos.
Por lo demás, las espinacas son un alimento seguro y saludable, perfecto para servir como ingrediente en ensaladas o platos calientes.
Fuente: Nutrición Sin Más