jueves. 25.04.2024
CNT

@Montagut5 | El aragonés Agustín Gibanel (1895-1933) fue un activo anarquista vinculado a la CNT en Barcelona donde había pasado a residir desde muy joven. Cuando tuvo lugar el golpe de Miguel Primo de Rivera se exilió en Francia. En el año 1925 fue miembro del Comité de Relaciones Anarquistas de París y dirigió la revista Tiempos Nuevos hasta 1927. La publicación vendría a ser el órgano oficioso de los anarquistas en Francia en los años veinte. Participó en la fundación de la CGTSR, y en el año 1926 estuvo en el Congreso anarquista de Marsella. Esta reunión había sido promovida por la Federación de Grupos Anarquistas Hispanoablantes, que se había formado en Lyon en 1925. En el Congreso se debatió sobre los problemas del anarquismo internacional y de los más concretos de los anarquistas en el exilio. Allí se discutió sobre qué postura debía tomar el anarquismo español en relación con la CNT. Este debate ha generado una intensa polémica historiográfica, pero aquí nos interesa resaltar que los delegados tomaron la decisión de crear una Federación Anarquista Ibérica. Para ello, se crearía un Comité de Relaciones en Lisboa. El Comité fue encargado de convocar un congreso ibérico para dar la forma definitiva a esta federación. Otro de los grandes debates en Marsella tuvo que ver con la postura que había que tomar para derribar la Dictadura de Primo de Rivera.

En el año 1927 nuestro protagonista estaba colaborando con la revista libertaria Prismas, que administraba Joaquim Puech, un fundamental anarquista francés de origen español, muy activo con los anarquistas españoles exiliados de la época.

Al terminar la Dictadura regresó a España. En Alcoy dirigió la revista Redención. En la conferencia de mayo-junio de 1931, pasando a formar parte de la redacción de Solidaridad Obrera. Gibanel pasó a criticar de forma contundente a la FAI, acusándola de demagógica, defendiendo las tesis sindicalistas. Posteriormente, sería uno de los redactores del Manifiesto de los Treinta en agosto de 1931. Aunque en ese momento sería nombrado corresponsal de Solidaridad Obrera en Sevilla, terminó el año como responsable de Cultura Libertaria, el órgano de los trentista.

En 1932 sería detenido. Después participaría en la creación del Ateneo Sindicalista Libertario, del que se convirtió en su bibliotecario. En octubre de ese intenso año sería expulsado del sindicato de la construcción de la CNT por sus ideas reformistas. También colaboraría en el periódico de signo trentista de Sabadell, El Trabajo, y que dirigía Mariano Porta.

A principios del año 1933 fallecía.

Sobre los anarquistas en el exilio francés debe consultarse la monografía de Fernando Martínez López, Jordi Canal y Encarnación Lemus (ed.), París, ciudad de acogida: el exilio español durante los siglos XIX y XX, Madrid, 2010, especialmente el trabajo de Eduardo González Calleja, “Más allá de la Rotonde: los exiliados antiprimorriveristas en París (1923-1930), aunque el anterior de Peter Gabriel sobre los socialistas y anarquistas en París entre 1868 y 1914 también es, sumamente, interesante.

Para explicar el origen de la FAI, con la alusión al Congreso de Marsella podemos acercarnos al libro de Stuart Christie, ¡Nosotros los anarquistas!. Un estudio de la Federación Anarquista Ibérica (FAI) 1927-1937, Valencia, 2010.

El Manifiesto de los Treinta puede consultarse fácilmente en la red (veuobrera.org).

Sobre nuestro protagonista es muy informativo el Diccionario de Militantes Anarquistas (en francés), y que se puede consultar en la red.

El anarquista Agustín Gibanel