jueves. 25.04.2024
foro_economico_mundial

Cuando aún no hemos salido del todo de una pandemia mundial, inmersos en una guerra de consecuencias imprevisibles y con una crisis de inflación no vista en décadas, las previsiones en el corto y medio plazo para el mundo no son muy buenas, con un escenario a futuro marcado por múltiples crisis que ahondarán aún más la brecha de la desigualdad y la pobreza.

El 18º Informe de Riesgos Globales 2023 (Global Risks Report) del Foro Económico Mundial, que identifica las diez principales amenazas a las que se enfrenta el mundo en la próxima década, mantiene en las primeras posiciones -como ya hizo en la edición anterior- la lucha contra el cambio climático, pero este año introduce una previsión más a corto plazo, en el horizonte de los dos próximos años, dada la volatilidad e incertidumbre del momento con múltiples crisis concurrentes.

Múltiples crisis. ("Policrisis")

La principal amenaza para los expertos consultados de aquí a 2025 no es otra que la crisis del coste de la vida. "El panorama del riesgo a corto plazo está dominado por la energía, los alimentos, la deuda y las catástrofes. Los que ya son los más vulnerables están sufriendo, y ante las múltiples crisis, los que se califican como vulnerables están aumentando rápidamente, tanto en los países ricos como en los pobres”, afirma Saadia Zahidi, directora general del Foro Económico Mundial.

El coste de la vida, los fenómenos meteorológicos extremos y las tensiones geopolíticas figuran como los tres riesgos más graves del futuro más inmediato. La guerra de Ucrania ha convertido los alimentos y la energía en armas, agravando la polarización. El análisis se centra en una posible “policrisis”, relacionada con la escasez de recursos naturales, la desaceleración económica, la confrontación geopolítica, así como otros riesgos socioeconómicos y medioambientales; múltiples crisis que confluyen provocando un impacto aún mayor que cada una de ellas por separado.

En palabras de Zahidi, el informe, para el que se ha contado con la participación de más de 1.200 expertos de todo el mundo, “destaca las múltiples áreas donde se encuentra el mundo en un punto crítico de inflexión”, así como “una llamada a la acción, a prepararse colectivamente para la próxima crisis para dar forma a un mundo más estable y resiliente”.

En el horizonte de la próxima década, los expertos sitúan el cambio climático como la principal amenaza. De hecho, configura el mayor conjunto de riesgos del ranking, desplazando el coste de la vida y situando la confrontación geopolítica en el noveno puesto tal y como figura en el gráfico.

Top 10 de riesgos globales

cuadro_riesgos_globales_2023
Global Risks Report. Foro Económico Mundial. (Pincha para ampliar)

La cohesión social está seriamente amenazada. En el informe de 2022, el Foro Económico Mundial ya alertaba de una creciente desigualdad, estimando que en 2030 alrededor de 51 millones de personas vivirían en la pobreza más extrema. En ese momento aún no había estallado la invasión de Rusia en Ucrania y se vivían los últimos coletazos de una pandemia mundial que Occidente ha conseguido capear gracias a la vacunación masiva, pero que en otros países se está reproduciendo con resultados dramáticos, como está siendo el caso de China.

Empeoramiento del mercado de trabajo

Un último informe de la Organización Mundial de Trabajo (OIT) alerta de que en 2023 “el insuficiente aumento del empleo a escala mundial y la dificultad para fomentar el empleo decente pueden poner en riesgo la justicia social”. La desaceleración económica está obligando a los trabajadores a aceptar trabajos precarios, mal pagados y sin protección social, “acentuando así las desigualdades exacerbadas por la crisis de la covid”.

A escala mundial, la OIT prevé tan solo un aumento del empleo del 1% en 2023 y una nueva escalada de desempleo hasta alcanzar los 208 millones, lo que supone 16 millones de personas desempleadas más que en 2019, año de referencia previo a la pandemia.

Empleos de baja calidad y aumento del coste de la vida confluyen también en ese panorama de tormenta perfecta que aumentará el número de personas en situación de pobreza.

“El empeoramiento de la situación del mercado de trabajo obedece principalmente a nuevas tensiones geopolíticas y al conflicto de Ucrania, así como a la dispar recuperación tras la pandemia y a las frecuentes interrupciones de las cadenas de suministro a escala mundial”, señala el informe.

Mujeres y jóvenes, los más vulnerables

La situación de las mujeres y de los jóvenes en el mercado de trabajo es particularmente adversa, subraya la OIT. A escala mundial, la tasa de participación de las mujeres en la fuerza de trabajo alcanzó el 47,4 por ciento en 2022, frente al 72,3 por ciento de los hombres. Esa diferencia de 24,9 puntos porcentuales conlleva que por cada hombre económicamente inactivo haya dos mujeres en la misma situación.

Los jóvenes (de 15 a 24 años) deben afrontar graves dificultades para encontrar y mantener un empleo digno. Su tasa de desempleo es tres veces superior a la de los adultos. Más de uno de cada cinco jóvenes, a saber, el 23,5 por ciento no trabaja, no estudia, ni participa en algún programa de formación (jóvenes “nini”).

Gilbert F. Houngbo, director general de la OIT prevé que el menor aumento del empleo a escala mundial hará que las pérdidas ocasionadas durante la pandemia “probablemente no se compensen antes de 2025”. De nuevo el escenario a dos años.

Por su parte, Félix Peinado, director de la Oficina de la OIT para España señala que “la inflación unida al bajo crecimiento económico proyectado, junto a la guerra en Ucrania, serán los factores que marcarán las perspectivas del empleo en 2023”.

La tormenta perfecta: el riesgo de múltiples crisis marca la escena mundial de la...