viernes. 19.04.2024
Mohamed macron
Macron y Mohamed VI en una imagen de archivo.

“¿Cómo puede la patria de los derechos humanos abandonar a un pueblo que ha puesto su futuro en manos de la justicia internacional para expresar libremente su derecho a la autodeterminación?", se preguntan los firmantes

La carta abierta a Emmanuel Macron para que apoye decididamente la resolución del conflicto del Sahara Occidental deja en muy mal lugar la política exterior de Francia y su connivencia con el régimen marroquí. Bajo el título, ‘Francia tiene una gran responsabilidad en la no descolonización del Sáhara Occidental’, la misiva, firmada por un centenar de académicos e investigadores internacionales, reclama al presidente francés una acción decidida por liderar la solución de un conflicto enquistado.

Los firmantes quieren que la cuestión se incluya en la agenda de las próximas reuniones del G5 Sahel, que Francia exhorte al Estado marroquí a “que respete escrupulosamente el derecho internacional y el derecho humanitario internacional”, libere a los presos políticos saharauis y “respalde una rápida reactivación de los mecanismos para la celebración de un referéndum de autodeterminación”, y todo ello en el marco del derecho internacional.

Abogan por una descolonización pacífica del territorio

La carta hace un repaso a la posición mantenida por el gobierno francés y su respaldo a Marruecos después de la justicia europea, en su sentencia sobre los acuerdos de pesca entre la UE y Marruecos, haya declarado que el Estado marroquí “carece de soberanía sobre el territorio del Sáhara Occidental y sus aguas adyacentes, invitando implícitamente a respetar la soberanía permanente del pueblo saharaui, representado por el Frente Polisario, sobre sus recursos naturales”.  

Francia sigue negándose a ampliar el mandato de la misión de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas (MINURSO) y a la supervisión de los derechos humanos, y también a la realización de un referéndum de autodeterminación, una posición “inaceptable”, denuncian, que también ha quedado patente después de que en febrero pasado dos abogados franceses que llevaban de 19 presos saharauis condenados en 2017, algunos de ellos a cadena perpetua, fueran detenidos a su llegada a Marruecos y expulsados “sin que la Embajada de Francia en Rabat considerara oportuno intervenir”.

“Esta escalada represiva de las autoridades marroquíes” -afirman- se ve acrecentada con el bloqueo sistemático del territorio: misiones de observadores internacionales, abogados, representantes públicos, periodistas, activistas de derechos humanos, investigadores, de nacionalidades muy diversas, “son regularmente intimidados o incluso expulsados por las fuerzas de seguridad marroquíes”.

La promesa para un referéndum de autodeterminación

Los firmantes recuerdan que Naciones Unidas exigió en 1991 el alto el fuego a cambio de un referéndum de autodeterminación que aún no ha tenido lugar, “lo que está generando un sentimiento cada vez más extendido de que las grandes potencias, y en particular Francia, les han traicionado”, afirman y se preguntan: “¿Cómo puede la patria de los derechos humanos abandonar a un pueblo que ha puesto su futuro en manos de la justicia internacional para expresar libremente su derecho a la autodeterminación? ¿Cómo puede el Estado Francés, utilizando toda su influencia en el Consejo de Seguridad, condenar indirectamente a los refugiados saharauis de Tinduf a una nueva década de miseria, angustia y frustración?”.

La carta denuncia la connivencia de Francia con Marruecos al que acusa de “promover” el desplazamiento de población, la encarcelación y juicio a presos políticos saharauis en suelo marroquí -violando así el derecho internacional y el derecho humanitario internacional-, y la “explotación descarada de los recursos naturales de este territorio”.

“Sólo la organización de un referéndum de autodeterminación pondrá fin a la colonización de este territorio, por parte de España (todavía considerada por la ONU como ‘potencia administradora’ de jure) ayer y por Marruecos hoy”, afirman y advierten a Macron de que, de seguir manteniendo su posición actual, el liderazgo europeo que quiere devolver a Francia y del que hace gala su presidente, “correría el riesgo de verse afectado, porque la Unión Europea no solo defiende el respeto de la ley en la política interior, sino que también fundamenta su política exterior en el respeto y la aplicación del derecho internacional”.

Por  todo ello, los firmantes reclaman a Macron que “corrija” su posición, más ahora que, con un secretario general de Naciones Unidas europeo, Antonio Guterres, se presenta “una oportunidad sin precedentes para que Europa, y Francia a la cabeza, desempeñe su papel natural contribuyendo a la culminación del proceso en un área estratégica e históricamente vital para Europa”.

Académicos internacionales reclaman a Macron que no “traicione” al pueblo saharaui
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