martes. 23.04.2024

Zapatero intenta justificarse: "La reforma busca menos despidos"

"¿Renovación pendiente? Para mí, no existe ese concepto". El presidente del Gobierno ha rechazado con estas palabras que esté pensando en un cambio de su equipo, a lo que ha añadido una manifestación de apoyo a la tarea que está desempeñando la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, al frente de las reformas que ha acometido y que aún debe acometer el Gobierno. Sobre la que afecta al mercado de trabajo, ha rechazado todas las críticas que se le han hecho.
NUEVATRIBUNA.ES - 30.7.2010

En una comparecencia ante la prensa para hacer balance del curso político antes de las vacaciones de verano, José Luis Rodríguez Zapatero ha tratado por todos los medios de justificar esas reformas, especialmente la que afecta al mercado de trabajo que este jueves aprobó en competencia legislativa plena la comisión correspondiente del Congreso. Incluso, ha llegado a leer textualmente la enmienda del PSOE en la que se consagra el despido objetivo por causas económicas -lo que se podría traducir por abrir la puerta al despido libre- para asegurar que eso no es así y que lo que hace la reforma es permitir una flexibilidad a las empresas que no existía hasta ahora. "Lo que buscamos es evitar despidos", ha dicho el presidente y ha insistido "es un cambio para menos despidos". En palabras del presidente, las opciones están claras: "¿Qué queremos: una empresa con veinte trabajadores en la que ante una dificultad los empleados decidan bajarse el sueldo o una en la que se despida a cinco trabajadores?"

"Lo que no parece defendible", según Zapatero, es un modelo como el actual con la crisis que tenemos. A pesar de que ha evitado responder en el mismo tono a las duras críticas que le han dirigido los sindicatos, ha dicho que "al menos deberían tener la prudencia de esperar a los resultados de la reforma" para hacer su diagnóstico. En cuanto a lo costosas que han resultado las negociaciones con los grupos políticos para sacar adelante las reformas, les ha agradecido su apoyo "a pesar de que no es fácil dar el sí a medidas impopulares". "Para el Gobierno es una obligación, para grupos que no son gobierno les mide en su capacidad de comprometerse con el futuro del país".

Zapatero ha anunciado también "cambios y reformas significativas" en las políticas activas de empleo, una vez que se apruebe definitivamente la reforma laboral y ha adelantado que el Consejo de Ministros del 20 de agosto la ampliación de la ayuda de 428 euros a los desempleados sin ingresos, aunque la medida entrará en vigor el 16 de ese mismo mes.

Para el presidente, el paro sigue siendo la cara más visible de la crisis y la que más nos aleja de los países de Europa por lo que ha reiterado el compromiso del Gobierno con los desempleados. En este punto, ha admitido las carencias de los servicios públicos de empleo para propiciar apoyo a los empleados, favorecer la empleabilidad o gestionar con más eficacia la intermediación y la formación, y por eso ha insistido en la necesidad de estos "cambios significativos" que se van a acometer en el sistema. Eso sí, ha reclamado más esfuerzos y sacrificios para cumplir los objetivos fijados de déficit público (6% en 2011 y 3% en 2012) y ha anunciado que los Presupuestos de 2011 serán "restrictivos y austeros", con una reducción media del gasto del 15% en todos los departamentos minsiteriales.

En el plano estrictamente político, ha rechazado hacer declaraciones sobre la crisis del PSM y la polémica en torno a la candidatura de Tomás Gómez a la presidencia de la Comunidad de Madrid en las elecciones de 2011. Su excusa ha sido que no le parece correcto hablar en Moncloa de un asunto interno del Partido Socialista.

Zapatero intenta justificarse: "La reforma busca menos despidos"