nuevatribuna.es
12 de mayo de 2009, 18:38
NUEVATRIBUNA.ES / I.G.C. - 12.05.2009
El presidente del Gobierno rompió los esquemas del principal Grupo de la oposición con una intervención en el debate sobre el estado de la nación en el que anunció una batería de nuevas propuestas para reactivar la economía y el empleo así como importantes rebajas fiscales y reducción del gasto público, los dos principales ejes de oposición del PP en estos últimos meses.
Tras una intervención inicial que duró poco más de una hora, José Luis Rodríguez Zapatero tendió la mano al resto de los Grupos del Congreso para un pacto sobre la base de un ambicioso plan de acción para un cambio del modelo económico y productivo. “Un plan de presente y de futuro que deja sin argumentos al PP”, como señalaba poco después un diputado socialista.
Si la bancada popular disfrutó como nunca con Mariano Rajoy, el Grupo Socialista no olvidó respaldar a su líder con sucesivos aplausos como le brindaron cuando Zapatero reconoció el error de sus previsiones sobre la crisis económica que arrancó su discurso. A partir de ahí, el presidente fue desgranando una por una todas las actuaciones, las que se han puesto ya en marcha, y las que se pondrán a partir de ahora y entre las que destacan las ayudas para la compra de casas y viviendas. Medidas que hicieron que se removieran en sus asientos a los populares que minutos después reivindicaban como propias cada una de esas propuestas.
Zapatero desmontó así en parte el discurso de Rajoy, en opinión del PSOE, haciendo un guiño al centroderecha de la Cámara pero también a las minorías de la izquierda. Por parte del PP, el discurso del presidente fue “más de lo mismo” y sin precisar el coste de las propuestas anunciadas.
El presidente del Gobierno rompió los esquemas del principal Grupo de la oposición con una intervención en el debate sobre el estado de la nación en el que anunció una batería de nuevas propuestas para reactivar la economía y el empleo así como importantes rebajas fiscales y reducción del gasto público, los dos principales ejes de oposición del PP en estos últimos meses.
Tras una intervención inicial que duró poco más de una hora, José Luis Rodríguez Zapatero tendió la mano al resto de los Grupos del Congreso para un pacto sobre la base de un ambicioso plan de acción para un cambio del modelo económico y productivo. “Un plan de presente y de futuro que deja sin argumentos al PP”, como señalaba poco después un diputado socialista.
Si la bancada popular disfrutó como nunca con Mariano Rajoy, el Grupo Socialista no olvidó respaldar a su líder con sucesivos aplausos como le brindaron cuando Zapatero reconoció el error de sus previsiones sobre la crisis económica que arrancó su discurso. A partir de ahí, el presidente fue desgranando una por una todas las actuaciones, las que se han puesto ya en marcha, y las que se pondrán a partir de ahora y entre las que destacan las ayudas para la compra de casas y viviendas. Medidas que hicieron que se removieran en sus asientos a los populares que minutos después reivindicaban como propias cada una de esas propuestas.
Zapatero desmontó así en parte el discurso de Rajoy, en opinión del PSOE, haciendo un guiño al centroderecha de la Cámara pero también a las minorías de la izquierda. Por parte del PP, el discurso del presidente fue “más de lo mismo” y sin precisar el coste de las propuestas anunciadas.
