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2 de marzo de 2009, 15:05
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 2.3.2009
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se declaró este lunes "solidario y comprometido" con los resultados obtenidos por su partido en las elecciones de Galicia y País Vasco, pero rechazó en ambos casos una interpretación en clave estatal. Rodríguez Zapatero compareció ante los medios de comunicación después de clausurar, junto al presidente de Rusia, Dimitri Medvédev, el primer Foro de la Sociedad Civil de ambos países.
Preguntado por su interpretación del resultado, el presidente defendió su tesis de que los ciudadanos se pronuncian en cada ocasión en función de lo que deben elegir, y en este caso no era otra cosa que los gobiernos de Galicia y País Vasco. "No me parece conveniente interpretar lo que los ciudadanos han querido decir en las urnas", dijo, más allá de felicitar al PP por su "victoria" en Galicia y a los socialistas vascos por su avance.
A partir de ahí, expresó su deseo de una "buena colaboración" entre el Gobierno central y la Xunta de Galicia, y elogió a Emilio Pérez Touriño por el "gesto político que merece la pena" de presentar su dimisión al no revalidar el resultado. Su sustituto, aseguró, será elegido por los socialistas gallegos en un congreso, tal y como regulan los estutos, no por él ni por la dirección federal. "No me hagan pronunciarme sobre Pepe Blanco, ya saben que le tengo mucho aprecio, y sus decisiones son sus decisiones", añadió.
El presidente confía además en que el PP no utilice su victoria en Galicia como instrumento de azote al Gobierno, de la misma forma en la que él se comprometió a no mencionar el "descenso notable" de este partido en el País Vasco.
Es en el País Vasco donde los socialistas experimentan la sensación de victoria, con un avance notable que podría incluso arrebatar la Lehendakaritza a los nacionalistas. Los compañeros de Euskadi, dijo el presidente, "han sufrido mucho, han trabajado mucho, han sido generosos, y los ciudadanos vascos se lo han reconocido".
EL PSOE BUSCA PACTOS CON OTROS PARTIDOS DESDE 2004
Rodríguez Zapatero insistió, como ya hizo durante la campaña, en que tomar las decisiones oportunas sobre posibles pactos corresponde únicamente a los socialistas vascos, y a Patxi López. Se mostró convencido, en todo caso, de que el candidato socialista será "coherente" con su compromiso electoral y, ya que los números se lo pueden permitir, presentará su opción al Parlamento vasco.
Al Gobierno central, dijo el presidente, sólo le corresponde garantizar la colaboración con el Gobierno vasco elegido por su Parlamento y sus propios pactos, aseguró, son una "tarea distinta" de lo que suceda en Vitoria. De esa forma, el presidente desvinculó sus acuerdos con el PNV de las decisiones que pueda tomar López y que supongan el desalojo de ese partido del poder en Euskadi y, por tanto, un distanciamiento en Madrid.
Buscar acuerdos con las demás fuerzas parlamentarias es algo que el PSOE lleva haciendo desde 2004, con voluntad de diálogo acreditada con distintos grupos "en unas u otras circunstancias".
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se declaró este lunes "solidario y comprometido" con los resultados obtenidos por su partido en las elecciones de Galicia y País Vasco, pero rechazó en ambos casos una interpretación en clave estatal. Rodríguez Zapatero compareció ante los medios de comunicación después de clausurar, junto al presidente de Rusia, Dimitri Medvédev, el primer Foro de la Sociedad Civil de ambos países.
Preguntado por su interpretación del resultado, el presidente defendió su tesis de que los ciudadanos se pronuncian en cada ocasión en función de lo que deben elegir, y en este caso no era otra cosa que los gobiernos de Galicia y País Vasco. "No me parece conveniente interpretar lo que los ciudadanos han querido decir en las urnas", dijo, más allá de felicitar al PP por su "victoria" en Galicia y a los socialistas vascos por su avance.
A partir de ahí, expresó su deseo de una "buena colaboración" entre el Gobierno central y la Xunta de Galicia, y elogió a Emilio Pérez Touriño por el "gesto político que merece la pena" de presentar su dimisión al no revalidar el resultado. Su sustituto, aseguró, será elegido por los socialistas gallegos en un congreso, tal y como regulan los estutos, no por él ni por la dirección federal. "No me hagan pronunciarme sobre Pepe Blanco, ya saben que le tengo mucho aprecio, y sus decisiones son sus decisiones", añadió.
El presidente confía además en que el PP no utilice su victoria en Galicia como instrumento de azote al Gobierno, de la misma forma en la que él se comprometió a no mencionar el "descenso notable" de este partido en el País Vasco.
Es en el País Vasco donde los socialistas experimentan la sensación de victoria, con un avance notable que podría incluso arrebatar la Lehendakaritza a los nacionalistas. Los compañeros de Euskadi, dijo el presidente, "han sufrido mucho, han trabajado mucho, han sido generosos, y los ciudadanos vascos se lo han reconocido".
EL PSOE BUSCA PACTOS CON OTROS PARTIDOS DESDE 2004
Rodríguez Zapatero insistió, como ya hizo durante la campaña, en que tomar las decisiones oportunas sobre posibles pactos corresponde únicamente a los socialistas vascos, y a Patxi López. Se mostró convencido, en todo caso, de que el candidato socialista será "coherente" con su compromiso electoral y, ya que los números se lo pueden permitir, presentará su opción al Parlamento vasco.
Al Gobierno central, dijo el presidente, sólo le corresponde garantizar la colaboración con el Gobierno vasco elegido por su Parlamento y sus propios pactos, aseguró, son una "tarea distinta" de lo que suceda en Vitoria. De esa forma, el presidente desvinculó sus acuerdos con el PNV de las decisiones que pueda tomar López y que supongan el desalojo de ese partido del poder en Euskadi y, por tanto, un distanciamiento en Madrid.
Buscar acuerdos con las demás fuerzas parlamentarias es algo que el PSOE lleva haciendo desde 2004, con voluntad de diálogo acreditada con distintos grupos "en unas u otras circunstancias".
