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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 2.3.2009

Uno de los factores que el PSOE ha analizado este lunes como posible causa de la derrota gallega es la decisión de Emilio Pérez Touriño de no adelantar las elecciones al otoño pasado, a pesar de que desde Madrid le aconsejaban que lo hiciera, sobre todo, teniendo en cuenta la previsión de que empeorara la situación económica y eso pudiera repercutir negativamente en el resultado socialista.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha enfrentado así al primer termómetro -después de cerca de nueve años con buenos resultados electorales- para medir los efectos de la crisis sobre el apoyo al PSOE, particularmente en Galicia, donde los socialistas, finalmente, han perdido el Gobierno.

El PSOE ha retrocedido un escaño en Galicia, quedándose con 24 parlamentarios, y ha pasado del 33 por ciento de apoyos al 29,89 por ciento, es decir, ha perdido tres puntos. Esto, sumado, al dos por ciento de apoyos que se ha dejado el BNG, que también ha pedido un escaño -y se queda con 12-, ha sido suficiente para dar la victoria a los populares.

TRES CAUSAS

Pérez Touriño se ha referido a tres causas de la derrota al anunciar que deja la secretaría general del Partido Socialista gallego: la crisis económica, un mal enfoque del bipartito que ha gobernado durante los últimos cuatro años en la comunidad y errores propios como presidente. "Debo y quiero asumir plenamente la responsabilidad" de los resultados electorales, ha dicho Touriño que, a partir de ahora, será un militante más.

Antes de que el ya ex secretario general de los socialistas gallegos anunciara su dimisión, el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, le había atribuido la responsabilidad de la derrota.

En declaraciones a TVE y antes de que se reuniera la Ejecutiva socialista para analizar los resultados de la jornada electoral en Galicia y en el País Vasco, Blanco había dicho que “los socialistas gallegos deben reflexionar y ver qué decisiones toman (la Ejecutiva Gallega también se reunía poco después para analizar los resultados)". Sin ocultar su disconformidad con Touriño, dijo: "Siempre creí que las elecciones había que convocarlas en octubre. Eso lo he repetido en numerosas ocasiones". "El que ha llevado el partido a la derrota debe ver cuál es su papel en el futuro".

Después, al término de la Ejecutiva y una vez hecha pública la renuncia de Touriño, Blanco descartó que la derrota de los socialistas en las elecciones gallegas pueda interpretarse como un castigo a la política del Gobierno central, al tiempo que dejó claro que no prevé liderar el PSdeG tras la dimisión de Emilio López Touriño. No obstante, sí abrió la puerta a que la crisis económica haya tenido cierta repercusión, de modo que hay que estudiar cuál ha sido su "impacto". "Es posible también que el contexto político general haya influido", concedió.

Además, afirmó que si el presidente del PP, Mariano Rajoy, sí quiere ver el triunfo de su partido en Galicia en clave nacional, "se apropia del resultado" y "lo considera un éxito personal que lo afianza al frente del partido", el PSOE le felicita por ello. "Tengo especial querencia porque Rajoy continúe al frente del PP", señaló Blanco, que dejó claro que se alegra si el propio Rajoy considera que los resultados afianzan su liderazgo.

SU CUOTA DE RESPONSABILIDAD

El "número dos" del PSOE agradeció su trabajo y su "honestidad política y personal" al ya ex secretario general del PSdeG, Emilio Pérez Touriño, y destacó que "le honra" su decisión de dimitir. "Ha sido un buen presidente de Galicia y el PSOE siempre contará con él", aseguró. Eso sí, quiso insistir en que el PSOE "es un partido solidario en las victorias y en las derrotas", de modo que todos tendrán que analizar sus errores. Así, aseguró que él mismo asume su "cuota de responsabilidad" en la derrota, en su condición de gallego y también dirigente nacional del PSOE que se implicó intensamente en la campaña porque fue su "obligación" y porque, aseguró, no sabría actuar de otra manera.

Blanco destacó también que cuando se cuente el voto de la emigración probablemente el PSdeG recuperará un escaño en Orense -que ahora tiene el PP por sólo 800 votos-, de modo que tendrá 25 parlamentarios, igual que en 2005. así que si no puede volver a gobernar es porque los nacionalistas no han podido "retener" sus 13 escaños.

Aunque confía en volver a los 25 escaños, Blanco subrayó que tras la derrota "se abre una nueva etapa para los socialistas gallegos, una etapa que deberá empezar por la necesaria autocrítica" y que "inmediatamente después" debe dar lugar a un "trabajo colectivo" y a un nuevo proyecto para volver a ganar las elecciones en 2013. En esa tarea, aseguró, los socialistas gallegos van a "contar con el apoyo de la direccion federal".

COMISIÓN GESTORA

El PSdeG constituirá una comisión gestora para dirigir el partido tras la dimisión de Emilio Pérez Touriño como secretario general. Sus miembros deben ser designados por el órgano superior, en este caso la Ejecutiva Federal del PSOE. Los Estatutos del PSdeG aprobados en el XI Congreso del PSdeG, celebrado el pasado mes de junio, señalan que cuando se produzca la vacante del secretario general del partido, es obligatoria la convocatoria de un congreso extraordinario.

Tras la designación de la gestora, que se encargará de la preparación del congreso, se celebrarán reuniones extraordinarias de las agrupaciones municipales para elegir a los entre 400 y 600 delegados que participarán en el cónclave. El plazo mínimo para la convocatoria del congreso es de 60 días de antelación, pero los estatutos del partido señalan que cuando se trata de un cónclave extraordinario, no es necesario respetar este período.

Por el momento, aún no está decidido ni quién presidirá la gestora ni quiénes serán sus miembros, aunque la intención es "agilizar lo máximo posible" los plazos para afrontar la siguiente convocatoria electoral, las europeas del mes de junio, "con garantías". Mientras tanto, las máximas responsabilidades en la dirección del partido recaen en el vicesecretario general del PSdeG, Ricardo Varela, y la secretaria de Organización, Mar Barcón. Pese a que la dimisión de Touriño se produjo a menos de 24 horas de celebrarse las elecciones autonómicas, fuentes del PSdeG se mostraron confiadas en que "todo está perfectamente reglamentado", de forma que la crisis pueda cerrarse "en el plazo más breve posible". "En uno o dos meses podríamos estar celebrando el congreso", aseguraron.

En cuanto a los posibles sustitutos de Touriño al frente del PSdeG, y una vez autodescartado José Blanco, circulan nombres como el de su homólogo en Galicia, Ricardo Varela; el de la secretaria de Organización, Mar Barcón y el del secretario provincial en Orense y consejero de Medio Ambiente, Manuel Vázquez. También hay quien apuesta por practicar "el relevo general pospuesto".

PILLADOS POR SORPRESA

Aunque los socialistas se temían un resultado "muy ajustado" en las octavas elecciones autonómicas de Galicia, los miembros de la Ejecutiva Nacional Gallega reconocieron este lunes que les pilló "por sorpresa" el resultado del domingo, que ha permitido al PP arrebatar un escaño al PSdeG por Pontevedra y otro al BNG por A Coruña hasta situarse un diputado por encima del listón de la mayoría absoluta.

Por ello, vinculan la dimisión de Touriño a que "no le quedaba más remedio" después de que el PSdeG no fuese capaz de rentabilizar en las urnas cuatro años de Gobierno bipartito con el Bloque. Pero precisamente la coalición con los nacionalistas es uno de los factores que dirigentes socialistas barajan como causa de la bajada del PSOE, que el domingo perdió casi 27.600 sufragios en las cuatro circunscripciones gallegas si se compara con los resultados de 2005 excluyendo el voto emigrante.

"El BNG fue un lastre para nosotros", reconocieron fuentes de la Ejecutiva socialista, que reprobaron el comportamiento de su socio de Gobierno de "dar la imagen de que iban por libre y había dos gobiernos". "No se puede dar la imagen de que se gobierna a cualquier precio", aseveró otro dirigente preguntado, que añadió: "no se supo explicar lo hecho" durante cuatro años y "se dejó pasar la campaña sucia del PPdeG, a veces incluso sin rebatir falacias".

Otro factor que barajan los socialistas gallegos como determinante de la derrota es la tensión que se dejó sentir en la sede de los socialistas en Santiago de Compostela entre el equipo que José Blanco había desplazado desde Ferraz y los asesores más próximos a Touriño por el enfoque de la estrategia electoral, según reconocieron fuentes socialistas.

Touriño dimite después de que Blanco le "invitara" públicamente a hacerlo