viernes. 19.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES / ISABEL G. CABALLERO 04.05.2010

El último misil lanzado desde la sede del PSM en Callao –el ‘bunker’, como le llaman sus inquilinos- dirección a Ferraz ha dado en el Blanco. Y nunca mejor dicho, aunque va camino de convertirse en un boomerang.

El enfrentamiento entre el vicesecretario general del PSOE con el líder de los socialistas madrileños no es nuevo, viene de largo, pero se ha recrudecido en los últimos días. El detonante del enfado de Tomás Gómez fue el acto que ambos protagonizaron hace una semana en Fuenlabrada, un mitin en el que José Blanco evitó alabanzas hacia el parleño y se deshizo en halagos hacia Rafael Simancas y Ruth Porta.

El desplante de Blanco a Gómez fue evidente, tanto, que el segundo eludió contestar un día después de compartir tribuna con el ministro de Fomento si se había sentido respaldado por él: “Yo siempre me he sentido respaldado por el Partido Socialista de Madrid”, zanjó sin querer meter los pies en el tiesto.

Sin embargo, la prudencia que esgrimió Gómez saltó por los aires en la siguiente ejecutiva de su partido, donde el secretario general del PSM dejó muy claro a todo aquel que quisiera escucharle que serán los socialistas madrileños los que decidan quien será el candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid y la composición de las listas para las elecciones autonómicas de 2011.

La filtración saltó este martes a través del diario El País, precisamente el periódico que desde hace meses está realizando un severo marcaje al ex alcalde de Parla. En esa información se pone en boca de Gómez cosas como que no le gustó la actitud del número dos del PSOE en Fuenlabrada o que el PSM “no va a depender de lo que digan desde Ferraz y La Moncloa”.

Pero la frase más explosiva y que le puede valer un expediente al madrileño es la acusación hecha a Blanco de que estaba trabajando “a favor” de Esperanza Aguirre.

Pues bien, fuentes de la dirección del PSM niegan la mayor y desmienten con rotundidad que esas palabras salieran de la boca de Tomás Gómez. Es más, las mismas fuentes aseguran que la intervención de las ministras de Sanidad y Vivienda, Trinidad Jiménez y Beatriz Corredor respectivamente –miembros de la ejecutiva regional- fue para ensalzar con “efusividad” la labor que está realizando el líder de los socialistas madrileños y para resaltar que el PP “esta al borde de perder la mayoría absoluta” tal y como sostienen en Callao en contra de los sondeos publicados por la prensa.

Lo que parece evidente es que Gómez no está dispuesto a que le usurpen su candidatura como número uno, como tampoco lo está para aceptar imposiciones por parte de Ferraz a la hora de elaborar las listas, unas listas en la que los simanquistas también quieren llevarse su trozo de pastel.

De hecho eso sería el principal punto de fricción entre Gómez y Blanco, un enfrentamiento en el que tanto Leire Pajín como Manuel Chaves o el propio José Luis Rodríguez Zapatero han preferido quedar al margen confiados quizá en que la tormenta termine escampando.

La misiva es telegráfica pero nítida y los más fieles a Gómez también han sacado las uñas: “El 99% de la ejecutiva federal le respalda”, afirman. Con lo que queda por entender que ese 1% restante tiene nombre propio, José Blanco, y algún que otro dirigente “revoltoso” surgido al calor de la llamada Plataforma Socialista por el Cambio, dispuesta a presentar un candidato alternativo.

Tomás Gómez se parapeta en su 'bunker' de Callao y desafía a José...