nuevatribuna.es
8 de noviembre de 2009, 5:15
NUEVATRIBUNA.ES - 7.11.2009
El Embajador en Misión Especial para Proyectos en el Marco de la Integración Europea (MAEC), Carlos Carnero, ha explicado que España es un país europeísta pero “se tendría que demostrar más”. Para ello, Carnero considera elemental el papel del Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea. No obstante ha asegurado que esto, “es tarea de todos”.
En este sentido, el embajador ha subrayado que sólo el 21 % de la población española es consciente de que España presidirá la UE el próximo año. Además incide en que el Tratado de Lisboa es ante todo, un tratado de la población. Y “sería imperdonable que no hubiera un gran contenido ciudadano”. Para ello, llama a la realización de diversas actividades, muchas de ellas desarrolladas actualmente. Y ha manifestado su confianza en que la Presidencia española de la UE sirva para incrementar el conocimiento europeísta de la sociedad. En este sentido, afirma, “más importante que las fotografías, es que muchas ciudadanos se pregunten y puedan dar respuesta a la pregunta ¿para qué ha servido la presidencia española? Así, matiza, “si el conocimiento aumenta, estaremos contentos”.
Anteriormente a la clausura con la reflexión de Carnero, ha tenido lugar el último debate de estas Jornadas, organizadas por el Real Instituto Elcano, la Fundación Alternativas y la Universidad CEU San Pablo. En él, han intervenido el representante del Observatorio de Política Exterior Española (OPEX), Alonso Egea de Haro, el embajador director de la Escuela Diplomática, José Antonio Martínez de Villareal, y la representante del Ministerio de Defensa, Natividad Fernández. Y han abordado el papel del ‘Servicio de Acción Exterior de la UE: un instrumento para reforzar la política exterior europea’, título de la mesa redona.
Entre las aportaciones que se han realizado en este último apartado destaca la reivindicación de la UE como “actor global”, papel para el que la Unión tiene “características, compromiso y necesidad de serlo”, ha explicado Egea de Haro. Para ello, lo más importante es “definir lo que queremos que sea la política exterior de la UE”. Respecto a la situación actual, ha opinado que asistimos a un proceso “no nuevo, como es la globalización”, pero a su vez, estamos inmersos en un proceso de “fragmentación política”, que no sólo tiene que ver con el G-20. Además, ha mencionado que “la UE debe aprender que es una potencia global, pero es una más”. En conclusión, el coordinador Panel UE ha comentado que el Servicio de Acción Exterior de la UE nos debe ayudar a reflexionar sobre el papel de la UE en el mundo.
El director de la Escuela Diplomática, José Antonio Martínez de Villarreal, ha explicado que es importante el que exista una convergencia en la formación a nivel europeo. Pero ello, es difícil a corto – medio plazo debido a la burocracia, y se necesita implicación política y transacción. “Lo ideal sería crear una academia diplomática europea”, y para ello, para avanzar, hay que ir hacia una convergencia de futuros diplomáticos en las diferentes instituciones de los diversos países, ha explicado. “Pero no hay tiempo material para hacerlo a corto plazo”. No obstante, ha opinado que hay una gran ventaja en estas generaciones que en anteriores no ha habido, y ésta es “una sensibilización europea en el conocimiento”, que su generación, por ejemplo, no tuvo. Ello gracias a la facilidad que hay en la actualidad para desplazarse y a posibilidades para estudiar como la de la Beca Erasmus. Todo esto “ha generado un interés por la Unión Europea que se nota”. Y lo que se busca en última instancia, “lo que intentamos los formadore,s es buscar gente con un horizonte europeo”.
La coordinadora de área de la División de Asuntos Estratégicos y de Seguridad del Ministerio de Defensa Natividad Fernández Sola, ha tratado las prioridades de la presidencia española. También ha insistido en la necesidad de una formación común en los funcionarios diplomáticos europeos.
El Embajador en Misión Especial para Proyectos en el Marco de la Integración Europea (MAEC), Carlos Carnero, ha explicado que España es un país europeísta pero “se tendría que demostrar más”. Para ello, Carnero considera elemental el papel del Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea. No obstante ha asegurado que esto, “es tarea de todos”.
En este sentido, el embajador ha subrayado que sólo el 21 % de la población española es consciente de que España presidirá la UE el próximo año. Además incide en que el Tratado de Lisboa es ante todo, un tratado de la población. Y “sería imperdonable que no hubiera un gran contenido ciudadano”. Para ello, llama a la realización de diversas actividades, muchas de ellas desarrolladas actualmente. Y ha manifestado su confianza en que la Presidencia española de la UE sirva para incrementar el conocimiento europeísta de la sociedad. En este sentido, afirma, “más importante que las fotografías, es que muchas ciudadanos se pregunten y puedan dar respuesta a la pregunta ¿para qué ha servido la presidencia española? Así, matiza, “si el conocimiento aumenta, estaremos contentos”.
Anteriormente a la clausura con la reflexión de Carnero, ha tenido lugar el último debate de estas Jornadas, organizadas por el Real Instituto Elcano, la Fundación Alternativas y la Universidad CEU San Pablo. En él, han intervenido el representante del Observatorio de Política Exterior Española (OPEX), Alonso Egea de Haro, el embajador director de la Escuela Diplomática, José Antonio Martínez de Villareal, y la representante del Ministerio de Defensa, Natividad Fernández. Y han abordado el papel del ‘Servicio de Acción Exterior de la UE: un instrumento para reforzar la política exterior europea’, título de la mesa redona.
Entre las aportaciones que se han realizado en este último apartado destaca la reivindicación de la UE como “actor global”, papel para el que la Unión tiene “características, compromiso y necesidad de serlo”, ha explicado Egea de Haro. Para ello, lo más importante es “definir lo que queremos que sea la política exterior de la UE”. Respecto a la situación actual, ha opinado que asistimos a un proceso “no nuevo, como es la globalización”, pero a su vez, estamos inmersos en un proceso de “fragmentación política”, que no sólo tiene que ver con el G-20. Además, ha mencionado que “la UE debe aprender que es una potencia global, pero es una más”. En conclusión, el coordinador Panel UE ha comentado que el Servicio de Acción Exterior de la UE nos debe ayudar a reflexionar sobre el papel de la UE en el mundo.
El director de la Escuela Diplomática, José Antonio Martínez de Villarreal, ha explicado que es importante el que exista una convergencia en la formación a nivel europeo. Pero ello, es difícil a corto – medio plazo debido a la burocracia, y se necesita implicación política y transacción. “Lo ideal sería crear una academia diplomática europea”, y para ello, para avanzar, hay que ir hacia una convergencia de futuros diplomáticos en las diferentes instituciones de los diversos países, ha explicado. “Pero no hay tiempo material para hacerlo a corto plazo”. No obstante, ha opinado que hay una gran ventaja en estas generaciones que en anteriores no ha habido, y ésta es “una sensibilización europea en el conocimiento”, que su generación, por ejemplo, no tuvo. Ello gracias a la facilidad que hay en la actualidad para desplazarse y a posibilidades para estudiar como la de la Beca Erasmus. Todo esto “ha generado un interés por la Unión Europea que se nota”. Y lo que se busca en última instancia, “lo que intentamos los formadore,s es buscar gente con un horizonte europeo”.
La coordinadora de área de la División de Asuntos Estratégicos y de Seguridad del Ministerio de Defensa Natividad Fernández Sola, ha tratado las prioridades de la presidencia española. También ha insistido en la necesidad de una formación común en los funcionarios diplomáticos europeos.
