nuevatribuna.es
9 de septiembre de 2009, 11:54
NUEVATRIBUNA.ES / I.G.C. 09.09.2009
Crisis económica al margen, las disputas entre los dos principales partidos van también por otros derroteros. Las corruptelas, las supuestas escuchas a dirigentes del PP y la “persecución” a la que el partido de Mariano Rajoy dice estar sometido por el Gobierno socialista llegaron al Congreso en la primera sesión de control tras las vacaciones estivales.
En la pregunta dirigida a la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, la portavoz popular Soraya Sáenz de Santamaría arremetió contra el Ejecutivo acusándole de “utilizar” y “presionar” a la justicia y a los poderes del Estado “para atacar al PP o para tapar sus vergüenzas como en los casos de Mercasevilla y Estepona”, aseguró.
La dirigente del PP recordó a la número dos del ejecutivo la “reprimenda” que en público echó a la presidenta del Tribunal Constitucional así como el anuncio que hizo desde Costa Rica de que la Fiscalía recurría el archivo de la causa contra Francisco Camps. “Alecciona al fiscal y utiliza a la Abogacía del Estado y a la Fiscalía como sus abogados particulares”, afirmó.
Los argumentos de la portavoz popular sirvieron a De la Vega para exigir “explicaciones” al PP sobre los supuestos casos de corrupción -principalmente derivados de la trama Gürtel- y lo acusó de “embestir contra policías, jueces y fiscales, contra todo y contra todos según el día y según les venga", dando "manotazos de ahogado" y con una "actitud tan delirante que un día acusan y al día siguiente tienen que pedir disculpas", respondió.
Pero la vicepresidenta no fue el único blanco de las críticas de la dirigente popular. Sáenz de Santamaría también responsabilizó de la supuesta persecución a su partido a los ministros Alfredo Pérez Rubalcaba y Francisco Caamaño, así como al portavoz parlamentario José Antonio Alonso.
En este nuevo curso político, la número dos de Rajoy en el Congreso no piensa dejar títere con cabeza. En pasillos, en una charla informal con periodistas amenazó con hacer un marcaje exhaustivo a las agendas de los ministros y puso el ejemplo de la titular de Igualdad, Bibiana Aído, quien no pudo debatir una interpelación del PP sobre prostitución por encontrarse de viaje oficial en Roma: “Vacaciones en Roma”, bromeó Sáenz de Santamaría.
Crisis económica al margen, las disputas entre los dos principales partidos van también por otros derroteros. Las corruptelas, las supuestas escuchas a dirigentes del PP y la “persecución” a la que el partido de Mariano Rajoy dice estar sometido por el Gobierno socialista llegaron al Congreso en la primera sesión de control tras las vacaciones estivales.
En la pregunta dirigida a la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, la portavoz popular Soraya Sáenz de Santamaría arremetió contra el Ejecutivo acusándole de “utilizar” y “presionar” a la justicia y a los poderes del Estado “para atacar al PP o para tapar sus vergüenzas como en los casos de Mercasevilla y Estepona”, aseguró.
La dirigente del PP recordó a la número dos del ejecutivo la “reprimenda” que en público echó a la presidenta del Tribunal Constitucional así como el anuncio que hizo desde Costa Rica de que la Fiscalía recurría el archivo de la causa contra Francisco Camps. “Alecciona al fiscal y utiliza a la Abogacía del Estado y a la Fiscalía como sus abogados particulares”, afirmó.
Los argumentos de la portavoz popular sirvieron a De la Vega para exigir “explicaciones” al PP sobre los supuestos casos de corrupción -principalmente derivados de la trama Gürtel- y lo acusó de “embestir contra policías, jueces y fiscales, contra todo y contra todos según el día y según les venga", dando "manotazos de ahogado" y con una "actitud tan delirante que un día acusan y al día siguiente tienen que pedir disculpas", respondió.
Pero la vicepresidenta no fue el único blanco de las críticas de la dirigente popular. Sáenz de Santamaría también responsabilizó de la supuesta persecución a su partido a los ministros Alfredo Pérez Rubalcaba y Francisco Caamaño, así como al portavoz parlamentario José Antonio Alonso.
En este nuevo curso político, la número dos de Rajoy en el Congreso no piensa dejar títere con cabeza. En pasillos, en una charla informal con periodistas amenazó con hacer un marcaje exhaustivo a las agendas de los ministros y puso el ejemplo de la titular de Igualdad, Bibiana Aído, quien no pudo debatir una interpelación del PP sobre prostitución por encontrarse de viaje oficial en Roma: “Vacaciones en Roma”, bromeó Sáenz de Santamaría.
