El candidato a liderar el PSE Alfredo Pérez Rubalcaba apostó este martes por un PSOE distinto, pero no cambiar por cambiar, sino que "al cambio hay que dotarlo de contenidos".
"El cambio no es un fin en sí mismo. Cambias para hacer algo, para acercarte a los ciudadanos, representarles mejor, conectar mejor. Para ser más PSOE", ha incidido.
Rubalcaba se ha pronunciado así en la primera reunión de su candidatura con colaboradores destacados de su proyecto. Entre los asistentes al acto estaban varios ex ministros de José Luis Rodríguez Zapatero, como Ramón Jáuregui, Valeriano Gómez, Jesús Caldera, Trinidad Jiménez y Antonio Camacho, así como otros dirigentes, entre ellos Óscar López, José María Benegas, Elena Valenciano, Diego López Garrido, José Cepeda, Dolores Gorostiaga, Francisco Fernández Marugán, Rafael Simancas o Jaime Lissavetzky.
Los cuatro ejes principales sobre los que debe girar el nuevo PSOE, de acuerdo con su criterio, son más socialdemócrata, más europeísmo, más municipalismo y más democracia, tanto interna como externa.
Para Rubalcaba, los socialistas deben combinar acción con reflexión, una mezcla que, si ha sido fundamental en la historia del partido, ahora es imprescindible, como también lo es, a su juicio, "hacer oposición ya, desde el primer momento", con claridad, rotundidad y solvencia.
En este sentido, ha dejado claro que los ciudadanos van a medir al PSOE por lo que es capaz de ofrecer durante esta etapa de oposición y por la percepción que tengan de que es un partido alternativa de gobierno, preparado para aportar soluciones justas para salir de la crisis económica.
Según ha señalado, el primer hándicap para demostrar todos esos atributos serán las elecciones andaluzas del 25 de marzo. "Somos un partido de gobierno, eso no lo podemos perder, y cuando se pasa a la oposición se corre el riesgo de olvidarlo", ha apostillado.
También ha recordado a los asistentes que el PSOE es un partido fuerte que ahora está atravesando un momento debilidad.
