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ISABEL G. CABALLERO / NUEVATRIBUNA.ES - 22.09.2008


Nueva Tribuna. Izquierda Unida ha presentado un manifiesto de refundación muy autocrítico que usted ha secundado. ¿Supone este apoyo que descarta la posibilidad de abandonar la coalición?

Rosa Aguilar.Yo nunca he hecho esas manifestaciones de salir o no salir del proyecto de IU. Nunca he dicho eso. Y sigo a día de hoy diciendo lo que he dicho siempre. Hasta la asamblea general de IU voy a contribuir al debate necesario que tenemos que hacer en el seno de la organización, con respeto, que nos lo debemos y con mucha generosidad para poder concitar el más amplio consenso que permita una nueva etapa abierta a la ciudadanía. Y ahí es donde yo voy a estar, con mi trabajo y en mi esfuerzo hasta que la asamblea se celebre. Una vez que veamos qué resultados da y si de verdad sale una nueva etapa y una organización fortalecida, pues tomaré la determinación de seguir trabajando. Si no es así, lo que he reivindicado siempre es mi libertad personal para decidir. Porque, desde el primer momento he dicho que me iba a implicar políticamente, pero un proceso requiere un punto de llegada que es la asamblea y espero que hayamos sido capaces dialogar lo bastante y suficiente en el seno de la organización como para ponernos de acuerdo, porque aquí lo importante es el proyecto, sus contenidos, su perfil político y los elementos que lo van a definir. En ese sentido yo voy a estar ahí.


“El día después de la asamblea de IU decidiré con total libertad”

NT. Entonces no descarta ni una cosa ni la otra�

RA. Plantear ahora qué va a ser Rosa Aguilar es una falacia y no tiene ningún sentido. No lleva a ninguna parte. Rosa Aguilar ya ha dicho lo que va a ser en su organización política hasta la asamblea que es colaborar y contribuir participando activamente en el debate político que creo se debe dar con respeto, generosidad, con el afecto que unos y otros nos debemos y con la vocación y voluntad de construir, no de destruir absolutamente nada. En esa medida estoy ahí, y el día después actuaré con absoluta libertad; desde la coherencia que me debo a mi misma, de lo que pienso, siento y creo; de los principios, los valores y las ideas que sustentan mi compromiso político hacia el conjunto de la sociedad, y en ello voy a estar y por ello voy a caminar. O sea que no hay ninguna otra elucubración. Lo demás es querer interpretar el futuro.


“Izquierda Unida está en el borde del precipicio”

NT. ¿Se ha planteado la posibilidad de liderar Izquierda Unida tras la renuncia de Gaspar Llamazares?

RA.Ya he dicho con rotundidad que no. No, por razones personales y políticas, en ese orden justamente. Quiero contribuir a la fortaleza colectivamente para una etapa nueva, llena de sentido común, de política clara, transparente, de servicio a la ciudadanía, pero no voy a plantearme la posibilidad de liderar IU, sencillamente porque lo tengo absolutamente descartado. Lo que sí voy a propiciar con mi contribución y con mi participación es el mejor y el mayor de los debates políticos. Creo que IU está en el borde del precipicio, que debe optar con claridad por un proyecto en el espacio de la izquierda, con unas alianzas claras, con una política en términos de modelo de Estado y en política antiterrorista claras y con un perfil muy claro en términos sociales, medioambientales, solidarios y económicos. Eso debe dibujar el futuro de IU y la apuesta que debemos realizar. Porque, a pesar de lo mal que lo hemos hecho y de la confrontación interna y permanente, que es la que ha prevalecido sobre todo y la que ha empañado nuestro quehacer político diario en cuanto a nuestras propuestas y nuestro trabajo, un millón de personas han seguido confiando, lo cual quiere decir que estamos ante un proyecto que tiene espacio social. Si somos capaces de abrirlo será útil desde el punto de vista democrático, al conjunto de la ciudadanía, al propio sistema democrático y a la pluralidad que en España se manifiesta que también está reconocida en IU. Si no somos capaces, pues habremos terminado con un proyecto político que merece la pena.


“La acción de IU ha quedado empañada por la bronca permanente”

NT. El manifiesto de refundación también expone las causas que han llevado a la debacle electoral de IU. ¿Cuál ha sido a su juicio la principal de ellas?

RA.La principal causa ha sido la crisis interna permanente de IU que hace que los ciudadanos dejen de creer en nuestra fuerza política, dejen de escucharnos y que esa crisis prevalezca sobre lo que es la acción política, las iniciativas, las propuestas, las alternativas y la actuación institucional. No hemos dado opción a que los ciudadanos conozcan el importante papel que IU ha jugado en leyes como la de dependencia o la de violencia de género, o los Presupuestos Generales del Estado. Izquierda Unida tiene una actividad extraordinaria, pero no hemos podido visualizarlo ante la ciudadanía porque todo ha quedado empañado por la bronca y la crisis permanente que hemos vivido a lo largo de los últimos años. Si miramos las hemerotecas, cada vez que IU ha salido en los medios de comunicación ha sido en clave de confrontación y de disenso en temas importantísimos. No hemos sido capaces de aunar nuestra voz en temas de Estado. Lo que quiere la sociedad es un mensaje, uno, claro, contundente, transparente y leal con la propia ciudadanía. Uno de ellos es el terrorismo. No se puede decir lo uno y lo contrario, porque eso te crea una debilidad tremenda y pierdes credibilidad ante la sociedad y desde esa perspectiva. Pues eso es lo que se ha visto, lo que se ha mostrado de IU. Y ese ha sido, digamos, el principal agujero negro porque el que se han ido tantos votos ya que los ciudadanos han dejado de creer en nosotros.


NT.¿Qué le pareció la propuesta de refundación de Julio Anguita que apuesta por el cambio generacional?

RA.Yo he reclamado para mí libertad, por lo tanto no voy a negar la de los demás. Seguramente si todos ponemos todos los documentos habrá mucho en común en todo ello y habrá cosas diferentes y distintas y esas diferencias son las que hay que hablar para saber si podemos transitar todos por un camino amplio, común, con objetivos compartidos o son caminos distintos. En ese sentido, la iniciativa de Julio es como la del resto, siempre es buena porque da oportunidad al debate y este es el momento del debate, constructivo, generoso y desde el respeto y eso es lo que reivindico y así lo ejercito. Respeto totalmente cualquier iniciativa.


NT.Pero, ¿cómo se debe reorganizar IU, desde un hiperliderazgo como el que ha ejercido Llamazares y que algunos han criticado?

RA.Todas las fuerzas políticas saben que si no hay un referente cuesta mucho trabajo. Otra cosa es que la dirección de un proyecto tiene que ser colectiva. En tiempos de Anguita hubo un liderazgo evidente y manifiesto. No contrapongamos lo uno a lo otro porque entonces nos equivocamos. Tiene que haber una dirección colectiva que dirija el proyecto, una organización que se fortalezca. IU, hoy tiene una debilidad extrema, en militantes, y eso se nota. En este sentido renovación toda. Pero, yo se lo he comentado personalmente a Julio y hay personas que tienen 30 años y que son más viejos que otras que tienen 80 años. La edad no es un grado de antemano. Yo he escuchado algunos jóvenes que son mucho más viejos que otros más mayores. Las posiciones no se pueden dividir por edades ni por mentalidades sino por planteamientos, ideas, por valores, y por principios y objetivos.


“Me gustaría que se recuperase para IU el PCE de la Transición”

NT.¿Como están en este momento las relaciones entre IU y el PCE?

RA.Pues mal. Rotas no, pero no son todo lo buenas que deberían ser. Son unas relaciones malas que repercuten negativamente en el proyecto de IU. Y a mi me gustaría encontrarme en todo este proceso al PCE de la reconcialición nacional y la época de la transición democrática, que supo dirigir desde la generosidad, que supo ponerse en la tercera fila cuando tocaba estar, que supo dar paso a otras personas para generar espacios de lucha y de trabajo y conquistar la democracia y la libertad y un espacio de convivencia de toda la ciudadanía. Fue en ese PCE en el que yo entré y en el que creía firmemente, ese partido de Dolores, Santiago, de Sánchez Montero, gente que para mí han sido un ejemplo y lo siguen siendo y los llevaré siempre conmigo porque son referentes en el significado más amplio de la política. Me gustaría encontrarme con un PCE que fuera consciente plenamente y sabedor del extraordinario caudal que tiene en sus manos. Un caudal que le han legado toda la gente que está y que no está que lucharon años y años y que dieron su vida y libertad para que los demás lo tuviéramos. Me gustaría que el PCE fuese consciente de esto pero no desde la significación histórica sino de la presente y que recuperara esa manera de saber hacer las cosas. El PCE fue determinante para la conquista de la libertad y de la democracia. Fue el único que hizo frente a la dictadura y que luchó por los derechos de los trabajadores y ese caudal lo tiene hoy el PCE. Dio muestras de saber trabajar, con el mundo cristiano, demócrata, y fue capaz de dar un paso para atrás para que fuera otra gente la que estuviera en primera línea. Eso hizo aún más grande al PCE. Me gustaría que se recuperase para IU ese PCE. Pero estoy expresando un deseo en voz alta.

El seguidismo al PSOE es una de las cuestiones que se mencionan en el manifiesto como causas de las derrota de IU.

No estoy de acuerdo con eso. Creo que eso es buscar una excusa demasiado fácil. Otra cosa es cuando tú pierdes tu perfil político, que no eres capaz de hacerlo visible ante las sociedad porque no tienes claros tus objetivos. La culpa no la tiene el otro, la culpa o la responsabilidad está en nosotros. Nosotros tenemos que tener una política de alianzas clara, quién ha dicho que no. Claro que sí. Nuestra política de alianzas pasa por entendernos con el PSOE y con otras fuerzas políticas de la izquierda que están actuando en el ámbito de distintas autonomías y de distintos niveles locales y provinciales. ¿Quién va a ser nuestro aliado político? Es evidente que no tiene que serlo el PP, pero el Partido Socialista sí. Nuestro perfil político no se puede desdibujar, pero la política de alianzas tiene que estar tan clara como la política antiterrorista y la política del modelo de Estado.

¿Se podría haber expresado entonces de otra manera?

El suscribir un manifiesto no quiere decir que esté de acuerdo con todo lo que dice. Es muy fácil siempre echar la culpa al de al lado es equivocarte y no avanzar. Pero el problema está en nosotros, en qué modelo de proyecto queremos, cuál es la IU que queremos, como somos útiles a la ciudadanía que para mi es la preocupación fundamental, como tenemos la organización más fuerte y cómo esa organización consigue desde la pluralidad la cohesión política para tener credibilidad y para hacer llegar sus mensajes nítidos, claros y transparentes al conjunto de la sociedad. Para mi, que IU sea una fuerza política referente en política medioambiental y en políticas sociales es fundamental. Tenemos que tener una posición radical en el tema de la vivienda y el empleo, clara, nítida y diferenciada. Tenemos que tener una posición contundente para que se aplique la ley de dependencia, en temas de igualdad y contra la violencia de género; en términos de solidaridad y cooperación. El problema no está en que se apoyen propuestas del PSOE, si son buenas, ¿por qué no se van a apoyar?

Desde las propias filas de IU y del PCE se le ha criticado por sus relaciones con el PSOE y en concreto por haber votado a la senadora socialista Maribel Fuentes. Se ha dicho incluso que Manuel Chaves le ofreció un cargo de consejera� ¿Podría llegar a colaborar en algún momento con el Partido Socialista?

Formalmente, a mi no se me ha ofrecido nada. Tengo muchos y buenos amigos en el PSOE, desde hace muchos años, como los tengo en IU. Es una cosa que no voy a negar. Respecto a dar mi voto a la senadora socialista, decir que en una ciudad como Córdoba donde IU no tiene ninguna posibilidad de tener un senador o una senadora, y que haya una persona que yo conozco desde hace veinticinco años que sé que es honesta, coherente, que trabaja por Córdoba y que yo la vote para el Senado en una lista abierta, pues que se extrañe alguien yo lo respeto. Pero he sido consecuente con lo que he hecho y he hecho lo que he querido hacer. No voy a rebotarle la crítica a ninguno de ellos. Mucha gente lo ha hecho y no lo ha confesado. Yo lo he dicho públicamente porque me lo han preguntado y no quería que se especulara con mi voto. Así de sencillo y de claro. Y mis buenas relaciones con el PSOE no me las va a sustraer nadie, son mías. Cada uno tiene los amigos que elige y que le eligen.

Dice que no le han hecho ningún ofrecimiento formal, ¿e informal?

No. Yo estoy al frente de la alcaldía de mi tierra y aquí estoy trabajando con mucha ilusión, con mucha fuerza y con mucha ilusión�

¿No tiene morriña de la política nacional?

No, no. Porque la política local tiene para lo bueno y para lo malo rostro humano y cuanto más tiempo estoy en la calle con la gente más fuerza siento. Yo voy al Congreso, como voy muchas veces por razones de trabajo, y allí veo compañeros que me dicen si siento nostalgia, pero no. Allí he aprendido mucho, sigo teniendo vinculación, pero es una etapa de mi vida que ha transcurrido y donde he intentado también tumbar algunas barreras y decir a los compañeros que aquí estamos mujeres en todas las responsabilidades y vamos a trabajar. Esa fue una etapa de mi vida. Yo saque mi billete de vuelta a Córdoba sin regreso y aquí estoy. Estoy feliz, contenta y trabajando con mis compañeros.

Pero usted es una mujer joven. ¿Es que cierra la puerta a otras posibilidades en política?

Yo soy de las que piensa que no te puedes eternizar en los cargos y además pienso que la política no es una profesión sino una devoción. Mi profesión es la de abogada y a mi también me da nostalgia no ponerme mi toga. En mi horizonte está volverme a poner la toga y servir a la ciudadanía desde otro espacio y lugar en el campo profesional.

¿Qué opinión le merece la posición de Ezker Batua en el País Vasco?

La posición en relación al terrorismo debe ser una posición de Estado y tener una sola voz, independientemente del tono con el que se exprese por parte de las distintas federaciones. IU tiene que tener una cohesión plena y total, una unidad llena de fuerza y de firmeza para combatir a ETA. Desde esa perspectiva, todo lo que sean interpretaciones diferentes o distintas, o mirar para otro lado cuando determinados acontecimientos se producen o se dan, es debilitar la posición de nuestra fuerza política, restarle credibilidad ante al sociedad y que la ciudadanía acabe por no saber qué es lo que piensa IU.

¿Se refiere en concreto al apoyo de EB a Acción Nacionalista Vasca? Gaspar Llamazares dijo que expulsaría a los dos concejales de Mondragón por no apoyaron la moción contra la alcaldesa�

Me refiero a un montón de momentos en lo que eso se ha producido y que hemos tenido que salir desde otros lugares del Estado exigiendo y reivindicando una posición nítida y clara de IU contra ETA, contra los terroristas. En ese sentido, pasa igual con el modelo de Estado. En el tema del terrorismo hablamos de personas, personas que les quitan la vida y las asesinan y ahí no puede haber ningún titubeo, ahí solo puede haber necesariamente una sola voz, un solo planteamiento; insisto, cada uno con su entonación, porque en esta España que es plural, cada uno se expresa de una forma, de una manera. Eso ha debilitado también las posiciones de IU y es una de las cosas que nos ha afectado desde el punto de vista de la credibilidad en tiempo electoral. Y como no se puede decir lo uno y lo contrario en temas tan importantes como este, yo, lo que voy a reivindicar es que IU tenga una posición clara y nítida y con esto no quiero ni enjuiciar ni juzgar a nadie. Sobre lo de Mondragón ya he dicho lo que tenía que decir. Cuando me enteré por los medios de que allí estábamos sustentando una acción de gobierno que no condenaba el terrorismo y la violencia se me cayó la cara de vergüenza. A partir de ahí ya más no se puede decir salvo exigir políticamente que se actúe en consecuencia.

¿Cómo acabar con el terrorismo? ¿Diálogo, negociación�?

Todas las fuerzas políticas -si no somos hipócritas ni queremos hacer política partidista con el tema del terrorismo que es lamentable hacerlo- sabemos bien que el fin del terrorismo llegará con las actuaciones en el ámbito de la ley, de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, pero también sabemos que llegará con diálogo, y eso no quiere decir dialogar con los terroristas. Hay que recuperar una unidad de hierro de las fuerzas políticas democráticas. Hay que caminar y caminar de verdad.

¿Entonces, vamos por buen camino con la imagen de unidad mostrada tras el último atentado de ETA?

A mi no me vale aparecer unido porque se ha matado a alguien. Lo que vale es que el resto de los días también lo estemos. Lo estemos, no solo unidos en la foto, sino en el objetivo y en el camino que hay que recorrer y en cómo lo vamos a recorrer. Yo viví la etapa del Pacto de Ajuria Enea y me pareció una magnífica etapa porque había lealtad y había diálogo. Recuperar espacios de esas características es clave esencial y fundamental para hacerle frente al terrorismo. Y eso lo sabemos todos. Por eso todos los gobiernos lo intentan. Otra cosa es que salgan bien, mal, fatal o regular y que tengamos que aprender de las lecciones que en otros momentos nos han dado cuando se ha intentado pero creo que en este sentido hay que ser generoso y exigente a la vez y tender la mano al Gobierno.

Hablando de esas leyes sociales que vosotros habéis apoyado. ¿Cuál es la principal dificultad para una aplicación más afectiva de la ley de violencia de género?

Este problema pone en evidencia al conjunto de la sociedad, y necesita, no sólo el marco legal, sino que haya más recursos. Una mujer maltratada necesita para denunciar, para romper su silencio y su miedo, cosas imprescindibles que en estos momentos no se las damos. Necesita una vivienda, un empleo, una respuesta en el ámbito psicológico y social para ella y para sus hijos y una protección que le dé seguridad en su vida. O conseguimos dárselo o las mujeres seguirán callando y no denunciando. No hemos creado las condiciones suficientes para que muchas mujeres rompan el silencio. Porque cuando hay una mujer que tiene orden de alejamiento y la asesinan, eso está haciendo que haya cientos de mujeres que no den el paso y que sigan silenciando y callando su maltrato. El problema es gravísimo y amplísimo y afecta a todas las edades y a todos los sectores sociales. La Ley tiene que dar respuesta y los ayuntamientos somos un instrumento fundamental para hacer realidad esta ley. Me gustaría que el Gobierno central confiara en el nivel local para que se hiciera realidad la ley y para que encauzáramos propuestas e iniciativas concretas para que pudiéramos responder a esa necesidad de empleo, de vivienda, de ayuda en el plano psicológico y educativo. Estoy segura que esa respuesta integral haría que muchas mujeres denunciaran y cobraran la fuerza necesaria para romper la barrera del miedo y del silencio. También hay otro elemento más que tenemos que atender y es decir a toda la sociedad que tolerancia cero contra la violencia de género. Y eso pasa cuando un vecino, un amigo o un familiar directo denuncie. Pero, para eso hay que tener protección de testigos porque hay personas que no se atreven a denunciar porque no quieren verse luego en el banquillo. Tenemos que proteger a todas esas personas para pedirle a toda la sociedad que se implique en denunciar que es una manera más de tender la mano a esas mujeres.

Y si los ayuntamientos deben tener más recursos, eso nos lleva también a la necesaria reforma de la financiación local�

Pero no solo por esta ley. El gobierno tiene que entender que los ayuntamientos son instrumentos a favor de la ciudadanía, que es el espacio de la proximidad, de la cercanía, donde se puede ser más eficaz. No pedimos nada para nosotros, pedimos para los ciudadanos, para dar respuesta cierta a los problemas que se viven en el día a día.

No se aborda la financiación local pero lo que sí está encima de la mesa es la financiación autonómica�

Aquí solo se habla de financiación autonómica. A lo largo de estos años de democracia, las CCAA se han hecho ricas y los ayuntamientos más pobres. Y curiosamente, el nivel de solidaridad mayor se da en el ámbito de lo municipal porque el 30% de nuestros recursos los gastamos en resolver temas sobre los que no tenemos competencias. Ha llegado la hora de reconocer el papel clave del espacio municipal para responder bien y eficazmente a las necesidades de la ciudadanía. No habrá calidad de vida garantizada en cada una de las ciudades sino hay recursos financieros bastantes y si no lo entienden así las CCAA y el Gobierno central. Es el mejor favor que le pueden hacer a los ciudadanos, comprender que en el espacio de lo local hay respuesta para muchos de los problemas que hoy está viviendo nuestra sociedad.

Como vicepresidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). ¿Cree que se va a retrasar aún más la reforma de la financiación local?

Yo soy ‘activista’ dentro de la FEMP. La reforma de la financiación local no se puede retrasar más de esta legislatura porque si no se está condenando el ámbito de lo local y es lo mismo que condenar a la ciudadanía a no llegar a esa meta necesaria en términos de calidad de vida. En este sentido, la FEMP tiene una sola voz y expresa lo mismo, independientemente de las opciones políticas que representemos cada alcalde. Y no lo podemos hacer si no hay una financiación adecuada y correcta. Siempre se habla de las comunidades, y los hijos pobres que somos los ayuntamientos hemos dicho que ha llegado la hora de hacer una política financiera adecuada en el campo institucional e incrementar los recursos.

¿Qué le parece la polémica creada en torno a la financiación autonómica, en concreto el enfrentamiento entre la práctica totalidad de los barones socialistas con la Generalitat de Cataluña?

La estrategia por parte de Cataluña es la de tensar mucho la cuerda para sacar más. La cuestión básica es la solidaridad interterritorial que no se puede romper nunca. Es un elemento imprescindible para que el conjunto del Estado progrese y avance y en esa medida veo que todos los movimientos son estratégicos, de cara a conseguir lo más posible por parte de cada una de las comunidades, subrayando aquello que creen más necesario. Pero yo creo el presidente de la Generalitat (José Montilla) se está equivocando por una razón, porque la cuestión de la financiación no debe dar lugar a que desde España se mire Cataluña con recelo. Y hay que saber dónde va a parar. Espero que Montilla lo sepa; viene de una alcaldía, del mundo de lo local, sabe bien lo que es la cercanía y la proximidad, las sensaciones y los sentimientos que tenemos los pueblos. En ese sentido, respeto la estrategia y la táctica que cada comunidad lleve en la negociación pero creo que la cuerda no se debe de tensar más de lo necesario porque no solo se puede romper sino porque eso crea una sensación de desazón del conjunto del Estado en relación a una parte del Estado�

Pero ya se ha tensado�

Sí, pero hay que saber parar a tiempo y reconducir las cosas. No me cabe la menor duda de que Cataluña es solidaria, que el pueblo catalán es un pueblo extraordinario entonces no merece que se le ponga siempre confrontado con, no lo merece, y ahí, hay que hacer un ejercicio de responsabilidad política muy fuerte.

¿Qué le parece la composición del nuevo gobierno de Zapatero con más mujeres que hombres? Y en particular el nombramiento de Carmen Chacón como ministra de Defensa.

Creo que Chacón lo va a hacer muy bien porque es una mujer muy capaz que ya lo ha demostrado. Pero hay un valor añadido en el nombramiento, que se cae una de las barreras en términos de gobierno. En la legislatura pasada se dio un primer paso con el nombramiento de una mujer en la vicepresidencia del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que ha sido un punto de referencia para la ciudadanía en general, en su manera de hacer las cosas y en su forma de responder a los problemas. Y ahora se derriba una barrera más, que es que uno de esos ministerios que parece que están hechos para los hombres aparece una mujer al frente de él. Es una manera de derribar una barrera, es una barrera menos que tenemos ya, bienvenida sea. Cuando he visto a Carme pasar revista a las tropas me ha dado alegría y satisfacción. Ahora, cuando pasen los tiempos se verá normal que en el ministerio de Defensa haya una mujer. Algunos ministerios están aún con la asignatura pendiente como el de Interior.

Y en cuanto al ministerio que dirige Bibiana Aído ¿Cree que está vacío de contenido?

Este ministerio tiene sentido desde la perspectiva de ser un instrumento útil a favor de la igualdad. Un ministerio que tiene que estar constantemente concienciando y sensibilizando a todos los demás para que la igualdad, que es un concepto transversal, de verdad impregne la acción del gobierno en su conjunto. Cuando la igualdad sea realidad sobrará el ministerio de igualdad, pero mientras sea una asignatura pendiente siendo un pilar básico del desarrollo democrático, porque o caminamos juntos o no avanzamos, sí que tiene sentido. La ministra tendrá que luchar todos los días porque ese concepto se haga realidad y que los distintos ministerios atiendan al objetivo de igualdad en las políticas que promueven. Tiene sentido, pero un sentido temporal, sino es como decir que nunca vamos a ser iguales. Vigilante de manera permanente, tiene sentido.

¿Cómo ve la crisis del PP?

Todo lo que está pasando pone en evidencia a Rajoy. Porque, o el Mariano Rajoy de hoy es de verdad y el de ayer de mentira o al revés o no sabemos quién es ni a dónde va; porque ni es el de antes ni es el de ahora, y una persona no puede ser dos cosas tan contradictorias. Me parece que eso hay que subrayarlo, creo que está haciendo demasiados movimientos tácticos e interesados. Él se crea de verdad lo de Alberto Ruiz-Gallardón. Se ha encontrado con un apoyo de Gallardón -al que yo valoro y respeto- pero hace tres meses no le sirvió, miró para otro lado y ahora mira para el contrario. No es que sean dos ángulos de vista es que son contrarios. Creo que en todo caso lo que se pone de manifiesto es que dentro del PP hay dos fuerzas políticas y quizá se ponga de manifiesto ahora justamente eso, que ha llegado el momento que hay que determinar cosas y saber qué papel va a jugar cada cual. La crisis es muy importante, muy profunda, muy de raíz, no es una crisis cualquiera, por eso han saltado a primera línea todos los barones: Aznar, Oreja, Zaplana, Aguirre, Acebes, Gallardón� Esto no es casual, el espectro es tan amplio que si han salido a la palestra es porque saben que se están jugando la esencia misma de partido. Quieren ser un partido de centro derecha o quieren un partido de derecha puro y duro. La encrucijada no es fácil.

Rosa Aguilar: “IU está al borde del precipicio”