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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 26.8.2009

Si este martes fue la portavoz parlamentaria, Soraya Sáenz de Santamaría, quien sobrevoló el polémico asunto, protagonista indiscutible de las comparecencias públicas de los "populares" durante el mes de agosto, hoy ha sido el presidente del PP, Mariano Rajoy, quien ha dado una larga cambiada cuando se le ha preguntado por esta cuestión en la Radio Galega. Pregunta: "¿Qué hay de las escuchas?" Respuesta: "Lo que es evidente es que mucho dirigentes del PP están siendo acosados..." Y, a partir de ahí, ha expuesto la retahíla de detenciones televisadas de cargos del PP y de filtraciones de los sumarios por los presuntos casos de corrupción que les salpican. Ni una sola referencia directa a las escuchas que a principios de mes denunció su secretaria general, María Dolores de Cospedal".

De lo que si ha hablado Rajoy es del Estatut y de la próxima sentencia del Tribunal Constitucionar sobre el recurso que en su día presentó el PP. Ha afirmado que los "populares" "acatarán" la sentencia del TC y ha expresado su deseo de que "todos hagan lo mismo" "antes de conocerse" el fallo, "sea el que sea, guste o no guste". Concretamente, ha pedido al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que también se pronuncie y ha lamentado la "falta de liderazgo" que, a su juicio, está teniendo ante este asunto.

Rajoy ha concluido que "mal se le puede explicar" a la ciudadanía los casi tres años de espera para conocer el fallo del Constitucional, porque "es un asunto que afecta a la estructura del Estado y a las competencias de las autonomías". "No es aceptable", ha apostillado. En cuanto a los aspectos del Estatut recurridos por el PP, Mariano Rajoy ha rechazado opinar sobre cuáles serán las consecuencias de que salgan o no adelante y ha emplazado a conocer el fallo para saber el "campo de juego" que quedará diseñado a partir de entonces.

Rajoy se escabulle y no habla de las escuchas