sábado. 27.04.2024

Rajoy rescata la marca 'España' pero no da tregua a Zapatero

El líder de la oposición ha optado este viernes por recuperar el discurso patriotero, que siempre ha sido más propio de la derecha, tras haber sido acusado de no colaborar en las políticas para salir de la crisis y de ir en contra de los intereses del país. Sin embargo, sigue sin dar ni un mísero aprobado a las medidas del Gobierno a pesar del respaldo que han obtenido de Europa y de los organismos internacionales.
NUEVATRIBUNA.ES - 18.6.2010

"Este país no es ninguna broma, es uno de los más importantes del mundo", ha dicho Mariano Rajoy durante su intervención en la clausura de la convención del PP de Melilla. Y no ha escatimado elogios a los esfuerzos que los ciudadanos españoles hacen por sobrevivir a la crisis, además de repetir varias veces la palabra "España" ligada a un futuro henchido de "confianza" si su partido llega al Palacio de la Moncloa.

Cosa muy distinta son Zapatero y sus ministros. "Hoy no voy hablar del Gobierno", ha asegurado nada más empezar a hablar. Pero ha incumplido su promesa. De "incompetencia atroz" ha tachado la política económica del Gobierno que, a su juicio, está marcada por la "improvisación y el desorden", lo que hace que "Europa nos mire con lupa", como -ha dicho- pudo comprobar durante su asistencia a un encuentro del Partido Popular Europeo en Bruselas, previo al último Consejo Europeo.

Sin tener en cuenta que en ese encuentro su correligionaria Angela Merkel respaldó las últimas decisiones de Zapatero que, además, ha conseguido el aplauso de los 27 y de organismos internacionales como el FMI, Rajoy ha sido contundente y le ha reprochado que "no puede hacer peor las cosas". El líder del PP ha recuperado uno de sus 'latiguillos' más manidos: "El Ejecutivo socialista ha empobrecido a España y a los españoles".

Además, ha reprochado a Zapatero que "desprecie a la oposición" en unos momentos tan delicados para el país, queja que ha abonado con un dato: "el Gobierno sólo ha dedicado hora y media a intentar consensuar la reforma laboral con el PP". En su opinión, la propuesta que ha aprobado el Consejo de Ministros "no garantiza la creación de empleo". Ahora bien, él está dispuesto a pensarse el sentido de su voto en el Congreso de los Diputados si se acepta incorporar algunas de su propuestas durante la negociación que se celebra estos días con los grupos parlamentarios.

Los populares consideran prioritario que haya cambios en la negociación colectiva de las empresas "porque no tienen los mismos problemas una con dos trabajadores que otra con dos mil empleados", y dar un nuevo impulso a la formación profesional para lograr una mayor especialización. El PP sostiene que España necesita una reforma completa de las relaciones laborales, la estructura de los trabajadores, la negociación colectiva, la formación profesional y el absentismo laboral, aunque sin concretar detalles.

El PP está más abierto en este caso al consenso de lo que lo estaba con el 'tijeretazo'. La dirección del grupo parlamentario ya ha dicho que el grupo popular del Congreso facilitará la aprobación del decreto de la reforma laboral y su tramitación como proyecto de ley por la vía de urgencia. Una negativa del PP habría obligado a tramitar este proyecto de ley por la vía ordinaria ya que este mecanismo exige la unanimidad de los grupos. La tramitación ordinaria retrasaría la aprobación hasta después del verano, cosa que no desean ni el Gobierno ni CiU, que ya se ha comprometido a facilitar su aprobación.

En cuanto a las medidas de ajuste, Rajoy ha vuelto a criticarlas con dureza: "El Gobierno hizo lo más fácil, dar dos estacazos, uno a los empleados públicos reduciéndoles el sueldo y otro a los pensionistas, congelándoles la pensión". Y ha insistido en su receta: "El recorte se podría hacer en otras cosas, como suprimir varios ministerios y altos cargos".

Rajoy rescata la marca 'España' pero no da tregua a Zapatero