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NUEVATRIBUNA.ES - 07.10.2009

La expectación era máxima esta mañana en Génova 13. El PP tenía convocadas unas jornadas presupuestarias, con la participación de Mariano Rajoy, que se trastocaron por el curso de los acontecimientos. La actualidad manda y el levantamiento, el martes, de parte del sumario de la Gürtel acaparó toda la atención de los medios apostados desde primera hora a las puertas de la sede nacional del PP. No había ninguna previsión de que el presidente del partido fuera a dar explicación alguna. Ninguna convocatoria para una rueda de prensa y, en cambio, mucho tiempo muerto en una sala abarrotada de periodistas.

Finalmente, la dirección del PP tomó la tardía iniciativa y en una reunión que calificaron de “informal” se decidió elaborar un comunicado que tres horas después daba a conocer la secretaria general, María Dolores de Cospedal. A Rajoy sólo se le vio por la pantalla de televisión, rodeado del resto de su ejecutiva: Soraya Sáenz de Santamaría, Ana Mato, Esteban González Pons, Federico Trillo, y un Cristóbal Montoro, al que sin duda se privó de mucho protagonismo en su intervención sobre los Presupuestos Generales del Estado.

Pero Rajoy sí dio el aperitivo, antes de iniciar su discurso sobre política económica, declarando, de manera textual, el primer párrafo del comunicado leído después de forma íntegra por su número dos. “Ha quedado acreditado que no estamos ante una trama de financiación irregular del PP, sino ante una trama de corrupción para aprovecharse del PP y utilizarlo en su contra”, viniendo a reconocer que la trama existe pero que la víctima está siendo su propio partido.

”NO ESTAMOS ANTE UNA FILESA DEL PP”

Acompañada por Trillo, González Pons y Jorge Moragas, De Cospedal leyó con mucha sobriedad los dos folios que tenía entre las manos. Algunos responsables de prensa ya habían anunciado pocos minutos antes que sólo iba a aceptar tres o cuatro preguntas en la rueda de prensa, y así fue. La secretaria general del PP reiteró lo ya dicho por su jefe de filas negando la mayor: “No estamos ante una Filesa del PP. No estamos ante cargos que hayan montado una organización para enriquecer al PP sino para aprovecharse del PP. Ni Correa ni sus socios son dirigentes del PP”.

Cospedal defendió que su partido “ya ha actuado” contra los imputados que figuran en la parte que se conoce del sumario. “Todas, todas las personas están suspendidas de militancia”, subrayó, para volver a reiterar que se procederá con “toda contundencia”. Pero, ¿contra quién? De momento contra nadie y mucho menos contra Francisco Camps y sus acólitos Juan Costa y Vicente Rambla, cuyas cabezas no se piden. El PP se escuda así en que tomó decisiones incluso antes de que se hayan producido condenas, como fue el caso de Esperanza Aguirre que retiró de su cargo al ex consejero Alberto López Viejo (imputado en la rama madrileña de Gürtel); y de Rajoy que, tras marear mucho la perdiz, pidió a Luis Bárcenas que abandonara su cargo como tesorero nacional.

ALGUNOS IMPUTADOS MANTIENEN SU ESCAÑO

Siendo esto cierto, no lo es menos que Camps y Costa sí llegaron a estar imputados y no se actuó contra ellos, quizá con la confianza que el Tribunal Superior de Justicia de Valencia -cuyo presidente De la Rúa, es más que amigo del jefe del Consell- decidiera no sólo archivar la causa de los trajes sino también obviar el informe policial que apunta a esa supuesta trama de financiación ilegal en el PPCV.

Pero hay más, el ex alcalde de pozuelo, Jesús Sepúlveda, que dimitió en marzo pasado por su relación con la trama, ha sido incorporado a la plantilla de Génova como asesor de Rajoy. A ello se une que ninguno de los parlamentarios han abandonado sus escaños, ni los tres diputados autonómicos en la Asamblea de Madrid (Benjamín Martín Vasco, Alfonso Bosch Tejedor y López Viejo); ni el senador Bárcenas, ni el diputado nacional Jesús Merino. Tampoco tiene intención el PP de pedirles dichas actas: “Las actas son suyas” justifican en Génova.

EL PP CARGA DE NUEVO CONTRA EL GOBIERNO

En cuanto a Camps y Costa (que aún no han dado una aclaración pública de lo sucedido), el mensaje de Cospedal no fue tan claro. La número dos del PP reconoció que “no es ejemplarizante que se reciban ese tipo de regalos” (en alusión al coche y la reloj de 20.000 euros que supuestamente recibió el secretario general del PP valenciano) pero no será la dirección nacional la que tome cartas en el asunto. Tampoco se abrirá una investigación interna, señaló Cospedal que sí denunció el archivo de varias actuaciones por orden de la Fiscalía, entre ellos el caso Faisán. El PP vuelve a cargar contra las instituciones del Estado y contra el Gobierno y acusa a la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega; al ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba y al Fiscal Cándido Conde-Pumpido de “comportamiento parcial y sectario”.

En resumen, la indiferencia de Rajoy en este asunto es total a sabiendas de que continuará el goteo de informaciones y que aún está por conocer el resto de los 40.000 folios que conforman el sumario. El mensaje lanzado hoy por Génova de que “la mayoría de los dirigentes y representantes del PP son ejemplo de honestidad y trabajo al servicio de los españoles”, iba dirigido al grueso de militantes y votantes del PP, pero las grandilocuentes explicaciones se quedaron más bien en nada ante la no adopción de responsabilidades políticas.

> PDF: Comunicado del PP

Rajoy no cortará cabezas