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NUEVATRIBUNA.ES 30.07.2010

Mariano Rajoy sigue sin dar la cara en los casos de corrupción que afectan a su partido en Valencia. Hace unos días, la secretaria general, María Dolores de Cospedal, aseguró que el PP va a esperar a “que se pronuncie la justicia” y aplazó el tema de las candidaturas a las elecciones autonómicas y municipales de 2011 al mes de septiembre. Pero el mensaje no debió llegar al PP valenciano que este jueves proclamó a su comité de campaña en un acto en el que Francisco Camps aprovechó para nombrar a su delfín, Paula Sánchez de León, como coordinadora general, y ya de paso autoproclamarse candidato.

Pues bien, este viernes Rajoy ha eludido cualquier pregunta al respecto. El líder del PP acudió junto con Cospedal al recientemente inaugurado Museo del Ejército en Toledo para presidir después el Comité Provincial de su partido y su equipo de prensa anunció a los periodistas allí desplazados que no iba a admitir preguntas. Su absoluto mutismo sólo puede responder a la incomodidad ante el órdago lanzado por Camps que sigue yendo por libre.

El presidente de la Generalitat valenciana se montó el jueves un acto un tanto extraño. Convocado en el Palau de la Música de Valencia a modo de balance de sus siete años al frente del Gobierno bajo el lema Cumplimos: 2003-2010, terminó improvisando una Junta Directiva para aprobar el Comité Electoral y el Comité de Campaña desoyendo las indicaciones de Génova.

Camps se mostró exultante: “No hay cansancio ni lamento que valga”, por lo que “vamos a salir convencidos una vez más que vamos a ganar las elecciones” municipales y autonómicas”. Para ganarla hay que tener “las mejores listas” y para ello, hay que hacer un comité electoral “y “como me habéis dicho que sí que estamos en Junta Directiva Regional a efectos estatutarios, oficiales y formales, pido que avaléis, si os parece bien la propuesta que os voy a hacer de Comité Electoral”, dijo.

El presidente valenciano daba así por iniciada la campaña electoral defendiendo la gestión realizada por su partido del que dijo es “indestructible” y que “por mucho que intenten derribar este edificio, no lo van a conseguir porque tiene profundos fundamentos”. En este sentido, agregó que cuenta con el “cariño y compromiso” del presidente del PP nacional, Mariano Rajoy, y de la directiva nacional y “como el proyecto “es el mismo”, este partido “está preparado, a partir del primer minuto que acabe la reunión, empezar de verdad de la buena, la campaña electoral” porque la Comunitat “se la juega” en los próximos comicios.

VARIAS CAUSAS ABIERTAS

Por sus declaraciones no parece que Camps pretenda esperar a que actúe la justicia tal y como le ha pedido la dirección nacional de su partido en Madrid. Él mismo está imputado por un delito de cohecho impropio por recibir de regalo trajes de la trama Gürtel. Así lo decidió el Supremo el pasado mes de mayo. Lejos de asumir responsabilidades políticas, el valenciano ha seguido en sus trece e incluso llegó a manifestarse “más feliz que ayer, más feliz”, dijo el día después de conocerse el auto del Alto Tribunal.

Pero Camps no es el único en el PP de Valencia que tendrá que rendir cuentas ante la justicia. El presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, se enfrenta a una posible pena de quince años de prisión tras su imputación por varios delitos (tráfico de influencias, cohecho y contra la Hacienda Pública). A ello se une la investigación abierta contra el presidente de la Diputación y del PP de Alicante, José Joaquín Ripoll por un supuesto caso de corrupción en la adjudicación del plan de residuos de la comarca alicantina de la Vega Baja.

Además, junto con Camps también están imputados por la trama Gürtel el ex secretario general del PP regional, Ricardo Costa; el ex vicepresidente del Gobierno valenciano Víctor Campos; y el ex jefe de Gabinete de la Consejería de Turismo Rafael Betoret. En la causa abierta por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid también se mencionan otros nombres como el del vicepresidente primero del Gobierno valenciano, Vicente Rambla; el vicesecretario de Organización, David Serra; y la tesorera del partido, Yolanda García.

EL PSOE LLAMA A CAMPS “DICTADOR DE REPÚBLICA BANANERA”

Por su parte, el PSOE cargó este viernes contra Camps porque con el acto para la proclamación del comité de campaña vuelve a poner de manifiesto su “personalidad autoritaria” “trata de desafiar a todo y a todos como un dictador de república bananera”.

Así se pronuncio el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en las Corts Valencianes, Ángel Luna, para quien el jefe del Consell “no respeta las leyes ni los procedimientos ni en su partido ni a la hora de gobernar la Comunitat Valenciana en un claro intento de que prevalezca su voluntad o su conveniencia por encima de todo”.

Según Luna, “está claro” que en estos momentos a Camps “sólo le guía su interés personal”. “Se siente acosado por la cantidad de errores que ha cometido a lo largo de toda su trayectoria como presidente de la Generalitat; se siente acosado por los procedimientos judiciales que tiene abiertos en estos momentos; se siente acosado porque no siente el respaldo de la dirección nacional de su partido. Y trata de desafiar a todo y a todos con un comportamiento más propio de un dictador de República Bananera que de un gobernante democrático”, remarcó.

Rajoy, incómodo, Camps, feliz