sábado. 27.04.2024

Aviso para navegantes. El ejercicio de oposición a la política del PP podría costar a los sindicatos la pérdida de las subvenciones. Así interpretaron muchos las palabras del líder del PP, Mariano Rajoy, quien este jueves anunció que incluirá en su programa un recorte en la cuantía de las subvenciones que perciben empresarios, fuerzas políticas y sindicatos, por mor de la austeridad que necesita el país por la crisis. “Ese va a ser el estilo de gobernar del PP”, añadió un Rajoy, que se ve ya ganador en las elecciones del próximo 20-N, y que confía en que los sindicatos no se opongan en las calles a su labor de gobierno.

Rajoy dio hoy munición a la portavoz socialista, Elena Valenciano, quien hace días comparó al líder ‘popular’ con un ‘capo’ mafioso. La responsable electoral de los socialistas acusó entonces al líder del PP de un doble lenguaje en el mensaje del PP a cuenta de la crisis. Así, según la socialista, mientras Rajoy se disfrazaba de ‘hombre de estado’, el vicesecretario de comunicación de su partido, Estebán González Pons, asumía el papel de malo, culpaba a Zapatero de todo mal y aprovechaba de paso para repetir el ‘mantra’ del readelanto electoral.

Hoy, cuando la crisis internacional ha contagiado a otros países como Francia, muchos vieron hoy en Rajoy un deseo de buscar nuevos culpables. Para estas voces, Rajoy repite hoy maneras de mafioso cuando lanza la nada velada amenaza a las centrales sindicales de que recortará las subvenciones, que les corresponden como agentes sociales, si impiden la labor de gobierno, tomando las calles.

Así, desde su retiro veraniego, Rajoy dijo que “el país no está para bromas”, tras apelar a la necesidad de una política de austeridad. Una austeridad que debe incluir, añadió, a administraciones públicas, sindicatos, empresarios y partidos políticos. Y, fiel a su consigna de hacer “pedagogía”, confió en que, si gana las elecciones, los sindicatos no impidan la acción de su gobierno tomando la calle, tras destacar su intención de mantener un diálogo fluido con sindicatos y empresarios. Mensaje entendido.

Rajoy disfraza de austeridad un nuevo ataque contra los sindicatos