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NUEVATRIBUNA.ES/ AGENCIAS - 19.12.2009

Aminatu Haidar ya está en su casa. Ahora llega el momento de Mariano Rajoy. El líder de los populares no ha esperado ni 24 horas para echar por tierra el trabajo del Ejecutivo y elaborar teorías sobre el regreso de la activista a El Aaiún y la venta de tomates. Podría parecer absurdo, pero Rajoy ha ofrecido sus argumentos.

Según el líder de la oposición el Gobierno ha pagado con algo más que con desgaste político el buen desenlace del Caso Haidar. El conservador asegura haberse "enterado" de la existencia de un acuerdo entre España y Marruecos por el cual los marroquíes podrán mandar más tomates sin aranceles a España.

Un supuesto acuerdo que ya ha negado Marruecos a través de su embajador en España, Omar Azziman, quien ha afirmado que "no tiene nada que ver en absoluto" el caso Haidar con el acuerdo agrícola alcanzado con la UE.

En un discurso pronunciado en San Sebastián, Rajoy aseguró que su partido investigará lo ocurrido en torno a este asunto que, según afirma, también conlleva un aumento de las exportaciones de Francia y Alemania al país magrebí. Por ello, el presidente del PP considera que la resolución del caso Haidar supone "una brillante operación política" con la que "ganan Francia, Alemania y Marruecos y pierde España".

Rajoy advirtió que la "genialidad" de Zapatero la van a pagar "los agricultores españoles", y que todo lo ocurrido muestra "el respeto que se nos tiene" en política internacional.

“LA HIPOCRESÍA Y LA MALA FÉ DE RAJOY”

Desde las filas socialistas, el secretario de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG, Pedro Zerolo ha criticado las palabras de Rajoy y le ha acusado de mentir sobre el asunto de los tomates. "Es mentira", ha aseverado Zerolo, que también recordó al PP que los acuerdos comerciales con Marruecos se han "ido trabajando desde hace muchísimo tiempo". También ha querido recalcar el trabajo "ímprobo" del Gobierno ante una situación "nada fácil" que el Ejecutivo resolvió "satisfactoriamente".

Tampoco desaprovechó la ocasión para responder a Rajoy el ministro de Fomento, José Blanco, quien rechazó la idea de las "contrapartidas" de Rajoy, a quien pidió más cooperación y que "deje de insultar y felicite al Gobierno" por solucionar el problema. Para Blanco, las palabras de Rajoy responden a su "hipocresía y mala fe". "Lo que le ha molestado es que resolviéramos el problema sin que hubiera consecuencias dramáticas", criticó el ministro.

Además destacó que los conservadores "no pueden dar lecciones" porque "cuando tuvieron problemas no los resolvían, más bien al contrario, lo único que hacían era agravarlos", concluyó.

Rajoy conspira con Haidar y los tomates