jueves. 28.03.2024
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Esta norma muy capitalista y por lo tanto muy discriminatoria, lleva 15 meses en vigor y según dice el Gobierno ha servido para traer a España 3.120 inmigrantes altamente cualificados y a unos 530 inversores. El resto es para los familiares de estos millonarios

Cinco mil magnates chinos y rusos han conseguido el permiso de residencia en España por traer tres mil millones de euros mientras el Mediterráneo es un cementerio de sabsaharianos.

Esta norma muy capitalista y por lo tanto muy discriminatoria, lleva 15 meses en vigor y según dice el Gobierno ha servido para traer a España 3.120 inmigrantes altamente cualificados y a unos 530 inversores. El resto es para los familiares de estos millonarios.

Lo que no quiere saber el Gobierno español, ni la Unión Europea es que muchos de los subsaharianos, sirios, en su día, bosnios o croatas que llegaron a este país también eran “altamente cualificados”. Una vez en nuestro país no se les dieron ningún tipo de facilidades  para desarrollar sus especialidades y acabaron de panaderos, pintores o mecánicos.

Una manera (muy capitalista) de despreciar gente formada y de un alto nivel intelectual. Pero a nuestros dirigentes les importa más que vengan zafíos con dinero contante y sonante, sin ni siquiera preguntar cómo lo han conseguido.

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Por si fuera poco, el permiso de residencia también se da a los familiares de los millonarios. En cambio un inmigrante o refugiado (aunque España se caracteriza por no conceder el estatuto de refugiado) que llega a nuestro país se las ve y se las desea para traer a su familia más directa y la mayoría de las veces no lo consigue.

Los requisitos para traer familiares de un inmigrante en España son complejos . Necesitan tener el permiso de residencia, ganar como mínimo  799 euros con contrato fijo, más  vivienda y  seguridad social para el primer familiar. A eso hay que añadir 266 euros más por cada familiar que se sume. A esto hay que añadir años de gestiones, abogados y mucha paciencia.

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¿Qué les parece?

Visto lo visto no me extraña que un padre de Costa de Marfil Abou O, de 42 años, residente en Canarias hiciera traer a su hijo en una maleta, la semana pasada. Inmediatamente el padre fue arrestado.

El niño de ocho años, fue localizado por la policía de Ceuta en el interior de una maleta que era llevada por una joven marroquí a la que al parecer había pagado el padre para poderse reunir con su hijo. En estos momentos están haciendo pruebas genéticas para saber si son padre e hijo.

Abou es un inmigrante con permiso de residencia desde 2013, que llevaba mucho tiempo intentando traer a España a su hijo, pero sin ningún resultado. El gobierno español le decía que le faltaban 70 euros a su salario para poderlos traer.

Como verán hay dos varas de medir, los que tienen dinero (vengan de donde vengan) o los que tienen su fuerza de trabajo que ponen a nuestra disposición y que pagan impuestos como cualquier hijo de vecino.

El racismo se mide en euros