nuevatribuna.es
9 de marzo de 2009, 18:51
NUEVATRIBUNA.ES / I.G.C - 09.03.2009
Francisco Granados y Alfredo Prada andan a la greña y lo han aireado en los medios de comunicación. Al parecer, según contó la secretaria técnica, Mar Pérez Merino, el ex consejero se llevó dos portátiles del Campus de la Justicia cuando fue cesado en el cargo.
Desde entonces, el ahora miembro del equipo de Mariano Rajoy, ha pedido que se le pase la factura con intención de quedárselos por contener mucha información personal, pero nadie le ha pasado la factura dándose a entender en la comisión de los espías que Prada sustrajo estos ordenadores.
El propio Prada quiso esclarecer este asunto y remitió a los medios un burofax que envío a Granados el pasado 17 de febrero. En esa carta decía: “Me pongo en contacto contigo para esclarecer de una vez por todas lo que llevo esperando desde hace varios meses, concretamente desde el día 4 de julio de 2008”.
Prada se refería a la solicitud cursada al departamento financiero del Campus de la Justicia para que le indicara el precio de dichos portátiles, una petición de la que, a día de hoy, aún no ha obtenido respuesta.
Francisco Granados y Alfredo Prada andan a la greña y lo han aireado en los medios de comunicación. Al parecer, según contó la secretaria técnica, Mar Pérez Merino, el ex consejero se llevó dos portátiles del Campus de la Justicia cuando fue cesado en el cargo.
Desde entonces, el ahora miembro del equipo de Mariano Rajoy, ha pedido que se le pase la factura con intención de quedárselos por contener mucha información personal, pero nadie le ha pasado la factura dándose a entender en la comisión de los espías que Prada sustrajo estos ordenadores.
El propio Prada quiso esclarecer este asunto y remitió a los medios un burofax que envío a Granados el pasado 17 de febrero. En esa carta decía: “Me pongo en contacto contigo para esclarecer de una vez por todas lo que llevo esperando desde hace varios meses, concretamente desde el día 4 de julio de 2008”.
Prada se refería a la solicitud cursada al departamento financiero del Campus de la Justicia para que le indicara el precio de dichos portátiles, una petición de la que, a día de hoy, aún no ha obtenido respuesta.
