miércoles. 24.04.2024

El PP y el PSOE se ven fortalecidos al cumplirse el primer aniversario de las elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo de 2011, una fecha que marcó un punto de inflexión para las comunidades autónomas, que se han situado en el punto de mira del debate político y económico.

Hace un año el PSOE sufrió su mayor descalabro electoral en unos comicios autonómicos al ser derrotado en las trece autonomías que celebraron elecciones, marcadas por la crisis económica.

Perdieron incluso feudos tradicionalmente socialistas, como Extremadura y Castilla-La Mancha, una derrota que pintó de azul el mapa autonómico, aunque los socialistas lograron formar parte de los gobiernos de Navarra (con UPN) y Canarias (con CC).

Una contundente victoria del Partido Popular, que también arrasó en las elecciones municipales al ganar en numerosas capitales de provincia, como Sevilla y Barcelona.

El PP reconoce que el año que ha transcurrido desde entonces ha sido muy difícil y los gobiernos autonómicos y locales han estado condicionados por la crisis porque han tenido que aplicar medidas en ocasiones "muy duras" para recortar el déficit.

Pero existe el convencimiento de que los ciudadanos entienden el porqué de esas decisiones y saben que los presidentes autonómicos y alcaldes del PP se pusieron de inmediato manos a la obra para hacer frente a la crisis.

La cita de hace un año, según fuentes del PP consultadas por Efe, fue la "antesala" de lo que ocurriría en las generales meses después y demostraron que feudos tradicionalmente socialistas estaban "hartos de la gestión que habían sufrido".

Eso es lo que, según estas fuentes, hizo que el PP lograse las presidencias de Castilla-La Mancha y Extremadura, lugares en los que creen que "ha quedado patente la seriedad de unos gobiernos que sólo piensan en el interés general".

De ahí que exista la seguridad de que si los comicios autonómicos y municipales se celebrasen ahora, el PP lograría en muchos sitios un respaldo aún mayor que el obtenido hace un año, incluso a pesar del "peaje" de la crisis.

También el PSOE se ve mucho más fortalecido que hace un año, ya que entonces era un momento "muy difícil", con un voto de castigo por la gestión del Gobierno de la crisis que acabaron pagando presidentes autonómicos y alcaldes del partido.

Los socialistas han comenzado 2012 sacudiéndose el abatimiento gracias sobre todo a los resultados de las elecciones andaluzas y asturianas de marzo pasado, que les permiten gobernar en ambas comunidades, si bien en el Principado -que ha celebrado comicios dos veces en diez meses- todavía está pendiente la formación del nuevo Ejecutivo.

Otra alegría les ha llegado desde el último barómetro del CIS, que refleja un gran desgaste del PP y que encumbra al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, al segundo lugar en valoración de líderes, por encima del jefe del Gobierno, Mariano Rajoy.

El PSOE cree que la situación ha empeorado notablemente en este último año y que precisamente las autonomías y los ayuntamientos son los que se han visto más perjudicados por el agravamiento, ya que en las comunidades es donde, a su juicio, el PP ha actuado "de forma más ideológica", con políticas "muy duras" que están desmantelando el Estado del bienestar.

Inciden los socialistas en que la llegada de Rajoy al Ejecutivo no sólo no ha mejorado la situación económica, sino que ésta se ha agravado, con la Bolsa por los suelos y la prima de riesgo disparada, lo que el PSOE interpreta como una falta total de confianza en las medidas que se están tomando.

Pero las protagonistas en este año han sido las autonomías, que han tenido que afrontar duros ajustes en sus cuentas para poder adaptarse al objetivo de déficit.

Con la excepción de Asturias, que tiene un Gobierno en funciones, el pasado jueves todas las autonomías pasaron el examen del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), que aprobó los planes de ajuste para que su déficit no supere el 1,5 % este año.

Las comunidades se apretarán el cinturón y realizarán ajustes que supondrán un ahorro conjunto de 18.349 millones de euros, 8.000 más de los previstos inicialmente.

Este ha sido el primer CPFF celebrado tras la reciente entrada en vigor de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, muy exigente con las administraciones públicas -estatal, autonómica y local- en cuanto al cumplimiento del déficit.

Sin embargo, el viernes pasado se conoció que Madrid, Comunidad Valenciana, Andalucía y Castilla y León cerraron el ejercicio de 2011 con un déficit superior al anunciado, lo que ha provocado la revisión de la cifra general del Estado del 8,5 al 8,9 por ciento.

La desviación se debe fundamentalmente al aumento del déficit de la Comunidad de Madrid y de la valenciana y, en menor medida, a Andalucía y Castilla y León.

También los ayuntamientos han pasado este año momentos difíciles y tendrán que hacer ajustes importantes.

Un total de 2.004 ayuntamientos no han presentado los planes solicitados por el Gobierno y de los 2.305 registrados 315 han tenido una valoración negativa.

PP y PSOE se ven fuertes un año después del 22M, con las comunidades en el punto de mira