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NUEVATRIBUNA.ES - 18.11.2009

Según el dirigente 'popular', al finalizar la sesión de control, Rubalcaba ha buscado por el pasillo a Floriano, quien en ese momento se encontraba con González Pons. El ministro, ha continuado el diputado, les ha llevado hacia el Salón de los Pasos Perdidos donde ha advertido a Floriano de que "ve y escucha todo lo que hace", además de insultarle y amenazarle. Pons ha concluido que Rubalcaba había perdido los papeles y que sólo la llegada del presidente de la Cámara había puesto fin al incidente. Al parecer, José Bono tuvo que salir de su despacho para mediar en la riña y apartar a Rubalcaba.

Poco después, ha sido el propio Alfredo Pérez Rubalcaba quien ha comparecido en rueda de prensa para dar su versión sobre SITEL y sobre el encontronazo con Carlos Floriano y Esteban González Pons. El ministro no ha negado que la conversación haya sido tensa, como lo había sido previamente el debate sobre el sistema de vigilancia. Pero ha dado un sentido completamente distinto a sus palabras. En la conversación con los dos 'populares', ha dicho, ha acusado al PP de estar divulgando falsedades sobre el supuesto espionaje del que se siente víctima. Cuando Floriano se lo ha negado, ha continuado explicando, le ha respondido: "Cómo que no. Te veo y te escucho todo lo que haces", refiriéndose a las declaraciones en radios y televisiones. Rubalcaba ha señalado que sería absurdo amenazar con SITEL a un diputado cuando él mismo acaba de negar en el hemiciclo que el sistema se esté utilizando para espiar a la oposición.

El propio Floriano, en conversación con nuevatribuna.es. ha admitido que la charla en el Salón de los Pasos Perdidos ha sido tensa, llegando Rubalcaba a llamarles "paranoicos", pero no que el ministro se haya dirigido a él como objeto de un supuesto espionaje. Al parecer, ha salido a relucir el nombre de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, a quien el Gobierno y el PSOE responsabilizan de haber lanzado la teoría de las escuchas ilegales, este pasado verano. Cospedal llegó a decir, más tarde, que ella misma se sentía espiada en sus conversaciones privadas.

Pons tergiversa palabras de Rubalcaba y le acusa de lanzar amenazas a un diputado