viernes. 29.03.2024

Comencemos llamando la atención sobre una idea que la Historia tanto insiste en recordarnos como nosotros en olvidarla: el análisis electoral ayuda –si se hace correctamente- pero no sustituye al análisis político. No entender esta relación es como confundir la maqueta del coche con el coche mismo.

Al calor de la Encuesta postelectoral del CIS los titulares de los mass-media han alcanzado una unanimidad y coincidencia, -ya no sospechosa- en destacar los logros de Podemos y el ninguneo a Izquierda Unida.

No es que la mayoría de militantes y votantes de IU estén presos del síndrome de  Blancanieves[1] , como intentaremos demostrar más adelante, pero así nos lo están contando. La gran proeza de Podemos versión Superman junto a la kriptonita de la juventud y sin paternidad conocida se enfrenta al Imperio del Mal versus contrario -opacidad mediante- el ninguneo de Izquierda Unida.

No vamos a entrar en desentrañar las razones del fenómeno, y menos de su tratamiento mediático, pero sí el NINGUNEO E INTENTO DE OCULTAR LA PRESENCIA DE IZQUIERDA UNIDA.

Vamos a comparar rasgos del perfil y comportamiento de los votantes de Podemos y la Izquierda Plural, para intentar encontrar pistas sobre dónde puede haber diferencias y dónde no.

La encuesta postelectoral del CIS acumula mucha información. Esto dificulta su análisis, pero también facilita que cada analista entresaque la información que mejor se acomode a su planteamiento previo. Aquí van algunas de nuestras conclusiones que entendemos no dominadas por los apriorismos interesados y se contraponen a las que circulan generalmente.

1.-  Las encuestas no fallaron. Lo que sucedía era que mucha gente callaba cuando le preguntaban. Es este un fenómeno que podría seguir ocurriendo en próximas encuestas, llevando al error: los fieles de Podemos manifestarán de forma entusiasta su intención, pero otros muchos callarán…

Los votantes de Podemos decidieron su voto los últimos días de campaña o el mismo día de las elecciones en un 62.5%. Los votantes de la izquierda Plural un 32,1%. Diferencia significativa.

2.- Cuando se les pregunta sobre su fidelidad futura…

¿Siguiendo con este tema de las elecciones al Parlamento Europeo. A continuación voy a leerle dos opiniones sobre el voto. Dígame, por favor, cuál expresa mejor su propia opinión?

¿Ve normal votar al mismo partido en las elecciones europeas y en las elecciones generales, o en las elecciones europeas puede ser conveniente votar a un partido diferente al que se vota en las  generales?

Los votantes de Podemos manifiestan en un 69% (se suma el Ns/Nc por denotar el ocultamiento una mayor probabilidad de no querer manifestar una opinión, que huele a traición, con el voto todavía caliente).

Los votantes de IU mantienen esta opinión en un 43,9 %, es un diferencia a favor de IU y por debajo de la media general.

Este indicador combinado con el anterior, momento de la decisión del voto, puede ser indicativo de futuras infidelidades.

La propensión a la infidelidad naturalmente dependerá de otras variables, qué haga IU, cómo evolucione el PSOE, cómo se termine conformando organizativamente Podemos, etc, pero es un indicador preocupante para el futuro de Podemos.

El voto a Podemos entrañaba un alto componente de “enfado” e “indignación”, por ello el futuro no está escrito….y no está exento de infidelidad.

3.- La controvertida influencia mediática en el voto

Después de leer cuáles son los medios por los que se recibe información política, Tierra, Mar, Aire y Ciberespacio, o lo que es lo mismo, prensa escrita o digital, Radio, Televisión o Internet, la ganadora por muchos cuerpos de ventaja sigue siendo la Televisión.

Se puede concluir que para todos los votantes la política se consume por la Televisión, pero los votantes de Podemos más que ninguno. ¿Diferencia?, que el consumo de estos se hace por la Sexta y Cuatro mayoritariamente.

PREGUNTA: Durante esta campaña electoral, ¿podría decirme con qué frecuencia ha seguido Ud. la información política y electoral a través de de la televisión (sea en un televisor o por Internet)?

4.- Sobre la “modernidad” de los votantes de Podemos y los de IU, no se encuentran diferencias significativas.

En todas las preguntas referidas a acceso a internet, interacción con Internet, participación en redes sociales.

Preguntas sobre actividad en internet.

- ¿Ha utilizado Internet en los últimos tres meses? Nos referimos a acceder a Internet desde cualquier sitio y con cualquier tipo de dispositivo (ordenador personal o portátil, tablet o teléfono móvil).

- ¿Con qué frecuencia se conecta Ud. a Internet?

- ¿Tiene Ud. cuenta en alguna de las siguientes redes sociales?

- ¿Podría decirme si ha seguido información sobre la campaña o sobre las elecciones a través de alguno de los siguientes sitios de Internet?

- ¿Ha recibido o accedido a información sobre la campaña o sobre política a través de Internet sin haberla buscado expresamente (a través del correo electrónico, Youtube, redes sociales como Facebook, etc.).

Por problemas de espacio y para no cansar a los lectores no reproducimos los cuadros, pero la conclusión es que tanto los votantes de IU como los de Podemos tienen porcentajes similares en todas las preguntas y siempre están por encima de la media.

5.- Sobre la implicación económica de los votantes de IU o de Podemos, el famoso Micromecenazgo o, más “cool”, crowdfunding

PREGUNTA: ¿Me podría decir si durante la pasada campaña electoral de las elecciones al Parlamento Europeo vd. contribuyó económicamente para algún partido o candidato/a ?.

- En general un 0,8 %

- Los votantes de Podemos en un 1,5 %

- Los  votantes de Izquierda Unida en un 2,9 %

La contribución en general es muy baja, pero los votantes de Izquierda Unida practican más el crowdfunding.

Queremos terminar este primer avance sobre la encuesta postelectoral del CIS con una aclaración, no intentamos en ningún momento confrontar a los votantes de Izquierda Unida con los de Podemos.

Y sí, queremos terminar como comenzamos, recordando que el análisis electoral ayuda –si se hace correctamente- pero no sustituye al análisis político.

Ese fue el gran error de Izquierda Unida en su lectura de los resultados del 25, sustituir un análisis político con un análisis electoral “sobre el que no había datos”.

Desde dentro y desde fuera excitaron el síndrome de Blancanieves confrontado con el “síndrome de la impaciencia”[2].

En próximos aportaciones, veremos los trasvases de votos, composición del electorado, perfiles sociodemográficos, hipótesis sobre composición de electorado, etc.

Lo que se suele denominar análisis demoscópico, pero que algunos medios utilizan torticeramente como profecía autocumplida.


[1] El síndrome de Blancanieves fue acuñado por la psicóloga estadounidense Betsy Cohen. Se trata de un conjunto de síntomas y características que afectan a mujeres de mediana edad. Consiste en un estado depresivo o pre-depresivo causado, fundamentalmente, por una distorsión de la imagen que la mujer tiene de sí misma, por el miedo a envejecer y por la inseguridad que se deriva de esto.

[2] “Síndrome de la impaciencia”, Zygmunt Bauman. Vivimos en un mundo instantáneo, el célebre aviso de algunas propagandas televisivas se ha vuelto realidad: Llame  ya, el momento es ahora, no pierda su tiempo. El vértigo nos consume y el futuro nos apremia, pero ¿podremos soportarlo?.¿Estamos preparados para vivir el presente y el futuro al mismo tiempo?. Sociedades estresadas, inquietas, en las cuales todo dura muy poco parece ser  la regla, y cada vez más es visto como algo normal.


Por José V. Díaz | Sociólogo.

Notas a la encuesta poselectoral del CIS