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21 de julio de 2009, 16:00
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 21.7.2009
Acto seguido ha añadido: "No hemos venido a discutir la soberanía, sino a negociar la cooperación y el diálogo". Así ha resumido Moratinos su visita a Gibraltar, la primera de un miembro de un gobierno español a la colonia británica en 300 años de disputa, en la que se ha dado prioridad a los aspectos prácticos de cooperación trasnfronteriza. "Hemos tenido una reunión muy positiva, muy fructífera, donde hemos suscrito un comunicado conjunto que fija las seis áreas de cooperación prioritaria", ha explicado el titular de Exteriores.
Por lo demás, los Gobiernos de España, Reino Unido y Gibraltar sentaron este martes las bases para prevenir y minimizar las consecuencias de eventuales desastres medioambientales como el que supuso el accidente del chatarrero "New Flame" bajo la fórmula de aparcar la disputa sobre la soberanía de las aguas que rodean el Peñón, que España no cedió por el Tratado de Utrecht de 1713 y que británicos y gibraltareños vienen reclamando hasta las tres millas.
Los ministros de Exteriores español y británico, Miguel Angel Moratinos y David Miliband, y el ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, han acordado seguir avanzando en la cooperación local en beneficio de sus respectivas poblaciones, al margen de las respectivas posiciones sobre la soberanía, con vistas a que se suscriban acuerdos detallados en estos aspectos en la próxima reunión ministerial que tocará celebrar en España en 2010.
Así, en materia medioambiental y de tráfico marítimo, han decidido comenzar a trabajar en la definición de protocolos de actuación ante eventuales accidentes medioambientales como el que ocasionó el "New Flame" y para luchar contra la contaminación por hidrocarburos o las operaciones de "bunkering" (trasvase de combustible en alta mar) tan frecuentes en la Bahía de Algeciras.
Por el momento, ya se habla de establecer una "línea caliente" entre las autoridades competentes de Algeciras y Gibraltar ante posibles casos de vertidos. En palabras de Moratinos, es "impensable" que españoles y gibraltareños no adopten medidas para "gestionar mejor el tráfico marítimo" cuando por el Estrecho pasan al año más de 100.000 buques, de los que 20.000 entran en la Bahía.
Este acuerdo, que permitirá que en futuros accidentes los servicios competentes españoles puedan entrar en aguas que Reino Unido y Gibraltar reclaman como propias sin que esto suponga una renuncia por su parte a la jurisdicción sobre las mismas, ha sido posible después de que las tres partes hayan conseguido superar la última disputa surgida en torno a las aguas y por la que la visita de Moratinos al Peñón, la primera de un ministro español, pendió de un hilo, aunque algunos analistas la vinculan a la política gibraltareña y a la necesidad de Caruana de unir a la población frente a otros problemas internos.
El malestar que en Gibraltar causó la designación de un hábitat español ante la UE --reconocido por Bruselas en diciembre-- que englobaba una zona acuática registrada previamente por Reino Unido se ha solventado en la declaración final del encuentro con un párrafo inicial que aclara que estas designaciones y las decisiones de la Comisión Europea sobre las mismas "no tienen implicaciones para, y por tanto no cambian, la soberanía, jurisdicción y control de las aguas a las que se refieren que, por consiguiente, permanecen como estaban antes".
Fuentes diplomáticas españolas han explicado a Europa Press que con esta fórmula españoles y gibraltareños se quedan contentos ya que para los primeros la referencia a "como estaban antes" se interpreta como establece el Tratado de Utrecht, es decir, que esas aguas son españolas, mientras que para los gibraltareños quiere decir que la situación permanece como antes de la designación por parte de España de ese hábitat.
EL CERVANTES, EN MARCHA ESTE AÑO
Al margen del acuerdo sobre cooperación marítima, que habla del establecimiento de un ferry entre Gibraltar y Algeciras, las tres partes se han comprometido a que el Instituto Cervantes se ponga en marcha antes de fin de año y Moratinos ha anunciado quién será su director, Francisco Oda, un profesor que fue jefe de estudios de la Escuela Diplomática, aunque no pertenece a la Carrera y que es natural de La Línea.
España también ha accedido a negociar "con Gibraltar" un acuerdo para el intercambio de información fiscal que siga "como mínimo" el modelo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, según figura en el documento salido de las negociaciones.
Según fuentes diplomáticas españoles, a España no le supondría problema alguno firmar directamente con una autoridad gibraltareña un acuerdo de este tipo después de que Reino Unido haya aclarado que Gibraltar lo haría bajo autorización británica.
VISADOS PARA MARROQUÍES
España también ha accedido a facilitar la obtención de visados para viajar a España a los marroquíes residentes en Gibraltar "en ciertas condiciones". Muchos de ellos, pese a haber residido legalmente durante más de 10 años en Gibraltar, no han obtenido la nacionalidad británica que les daría derecho a circular libremente por la UE, y por lo tanto no pueden desplazarse a Algeciras para tomar un ferry hacia su país.
Asimismo, las partes se han comprometido a que haya una reunión "en septiembre" de la Comisión Mixta que reúne a los representantes de Gibraltar con los del Campo de Gibraltar y que hasta ahora no se había celebrado, así como un encuentro antes de 40 días para avanzar en las obras de la nueva terminal del aeropuerto de Gibraltar.
En la rueda de prensa conjunta que ofrecieron Moratinos, Miliband y Caruana al término del encuentro, el jefe de la Diplomacia española respondió a las críticas que le ha lanzado el PP en los últimos días con respecto a que su visita al Peñón supone un paso atrás en la posición española de reivindicación de la soberanía del Peñón.
Moratinos señaló que tanto británicos como gibraltareños conocen la "reivindicación" española "permanente e irrenunciable" sobre la soberanía del Peñón e indicó que la parte española sacará a colación este tema cuando considere que sería "más beneficioso" para "avanzar" en la cuestión. También señaló que en una reunión que mantuvo el ocho de julio pasado con los grupos parlamentarios, los representantes del PP, entre los que estaba Gustavo de Arístegui, no consideraron inconveniente su visita a la Roca.
Y recordó que cuando el Gobierno socialista asumió el poder en 2004 apostó por un nuevo enfoque de "diálogo y cooperación" con Gibraltar que redundara en beneficio de las poblaciones locales, de ahí que se creara el Foro de Diálogo entre España, Reino Unido y el Peñón, que no aborda la cuestión de la soberanía y se centra en aspectos técnicos de la cooperación local. "Hemos estado muchos años enfrentándonos contra la Roca de la incomprensión y ahora tenemos que abrir los canales para entendernos más, respetarnos más, ésa es la fórmula de resolver los problemas", argumentó Moratinos, quien recordó que son los ciudadanos los que van decidiendo su propio futuro.
Miliband también insistió en el argumento de que el Foro busca mejorar la calidad de vida de las poblaciones de Gibraltar y del Campo de Gibraltar y no quiso aclarar si Reino Unido se sumará a Gibraltar en el recurso que ha presentado ante el Tribunal de Justicia de la UE para anular la decisión de la Comisión Europea de reconocer un hábitat español que engloba aguas que gibraltareños y británicos reclaman como propias. Sí dijo que Londres no reconocía este hábitat español y que apoyaba "firmemente" la posición de Gibraltar en este asunto.
Caruana, por su parte, elogió la "determinación política" de Moratinos en llevar a cabo esta visita, un "gesto político" que dijo agradecer.
Acto seguido ha añadido: "No hemos venido a discutir la soberanía, sino a negociar la cooperación y el diálogo". Así ha resumido Moratinos su visita a Gibraltar, la primera de un miembro de un gobierno español a la colonia británica en 300 años de disputa, en la que se ha dado prioridad a los aspectos prácticos de cooperación trasnfronteriza. "Hemos tenido una reunión muy positiva, muy fructífera, donde hemos suscrito un comunicado conjunto que fija las seis áreas de cooperación prioritaria", ha explicado el titular de Exteriores.
Por lo demás, los Gobiernos de España, Reino Unido y Gibraltar sentaron este martes las bases para prevenir y minimizar las consecuencias de eventuales desastres medioambientales como el que supuso el accidente del chatarrero "New Flame" bajo la fórmula de aparcar la disputa sobre la soberanía de las aguas que rodean el Peñón, que España no cedió por el Tratado de Utrecht de 1713 y que británicos y gibraltareños vienen reclamando hasta las tres millas.
Los ministros de Exteriores español y británico, Miguel Angel Moratinos y David Miliband, y el ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, han acordado seguir avanzando en la cooperación local en beneficio de sus respectivas poblaciones, al margen de las respectivas posiciones sobre la soberanía, con vistas a que se suscriban acuerdos detallados en estos aspectos en la próxima reunión ministerial que tocará celebrar en España en 2010.
Así, en materia medioambiental y de tráfico marítimo, han decidido comenzar a trabajar en la definición de protocolos de actuación ante eventuales accidentes medioambientales como el que ocasionó el "New Flame" y para luchar contra la contaminación por hidrocarburos o las operaciones de "bunkering" (trasvase de combustible en alta mar) tan frecuentes en la Bahía de Algeciras.
Por el momento, ya se habla de establecer una "línea caliente" entre las autoridades competentes de Algeciras y Gibraltar ante posibles casos de vertidos. En palabras de Moratinos, es "impensable" que españoles y gibraltareños no adopten medidas para "gestionar mejor el tráfico marítimo" cuando por el Estrecho pasan al año más de 100.000 buques, de los que 20.000 entran en la Bahía.
Este acuerdo, que permitirá que en futuros accidentes los servicios competentes españoles puedan entrar en aguas que Reino Unido y Gibraltar reclaman como propias sin que esto suponga una renuncia por su parte a la jurisdicción sobre las mismas, ha sido posible después de que las tres partes hayan conseguido superar la última disputa surgida en torno a las aguas y por la que la visita de Moratinos al Peñón, la primera de un ministro español, pendió de un hilo, aunque algunos analistas la vinculan a la política gibraltareña y a la necesidad de Caruana de unir a la población frente a otros problemas internos.
El malestar que en Gibraltar causó la designación de un hábitat español ante la UE --reconocido por Bruselas en diciembre-- que englobaba una zona acuática registrada previamente por Reino Unido se ha solventado en la declaración final del encuentro con un párrafo inicial que aclara que estas designaciones y las decisiones de la Comisión Europea sobre las mismas "no tienen implicaciones para, y por tanto no cambian, la soberanía, jurisdicción y control de las aguas a las que se refieren que, por consiguiente, permanecen como estaban antes".
Fuentes diplomáticas españolas han explicado a Europa Press que con esta fórmula españoles y gibraltareños se quedan contentos ya que para los primeros la referencia a "como estaban antes" se interpreta como establece el Tratado de Utrecht, es decir, que esas aguas son españolas, mientras que para los gibraltareños quiere decir que la situación permanece como antes de la designación por parte de España de ese hábitat.
EL CERVANTES, EN MARCHA ESTE AÑO
Al margen del acuerdo sobre cooperación marítima, que habla del establecimiento de un ferry entre Gibraltar y Algeciras, las tres partes se han comprometido a que el Instituto Cervantes se ponga en marcha antes de fin de año y Moratinos ha anunciado quién será su director, Francisco Oda, un profesor que fue jefe de estudios de la Escuela Diplomática, aunque no pertenece a la Carrera y que es natural de La Línea.
España también ha accedido a negociar "con Gibraltar" un acuerdo para el intercambio de información fiscal que siga "como mínimo" el modelo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, según figura en el documento salido de las negociaciones.
Según fuentes diplomáticas españoles, a España no le supondría problema alguno firmar directamente con una autoridad gibraltareña un acuerdo de este tipo después de que Reino Unido haya aclarado que Gibraltar lo haría bajo autorización británica.
VISADOS PARA MARROQUÍES
España también ha accedido a facilitar la obtención de visados para viajar a España a los marroquíes residentes en Gibraltar "en ciertas condiciones". Muchos de ellos, pese a haber residido legalmente durante más de 10 años en Gibraltar, no han obtenido la nacionalidad británica que les daría derecho a circular libremente por la UE, y por lo tanto no pueden desplazarse a Algeciras para tomar un ferry hacia su país.
Asimismo, las partes se han comprometido a que haya una reunión "en septiembre" de la Comisión Mixta que reúne a los representantes de Gibraltar con los del Campo de Gibraltar y que hasta ahora no se había celebrado, así como un encuentro antes de 40 días para avanzar en las obras de la nueva terminal del aeropuerto de Gibraltar.
En la rueda de prensa conjunta que ofrecieron Moratinos, Miliband y Caruana al término del encuentro, el jefe de la Diplomacia española respondió a las críticas que le ha lanzado el PP en los últimos días con respecto a que su visita al Peñón supone un paso atrás en la posición española de reivindicación de la soberanía del Peñón.
Moratinos señaló que tanto británicos como gibraltareños conocen la "reivindicación" española "permanente e irrenunciable" sobre la soberanía del Peñón e indicó que la parte española sacará a colación este tema cuando considere que sería "más beneficioso" para "avanzar" en la cuestión. También señaló que en una reunión que mantuvo el ocho de julio pasado con los grupos parlamentarios, los representantes del PP, entre los que estaba Gustavo de Arístegui, no consideraron inconveniente su visita a la Roca.
Y recordó que cuando el Gobierno socialista asumió el poder en 2004 apostó por un nuevo enfoque de "diálogo y cooperación" con Gibraltar que redundara en beneficio de las poblaciones locales, de ahí que se creara el Foro de Diálogo entre España, Reino Unido y el Peñón, que no aborda la cuestión de la soberanía y se centra en aspectos técnicos de la cooperación local. "Hemos estado muchos años enfrentándonos contra la Roca de la incomprensión y ahora tenemos que abrir los canales para entendernos más, respetarnos más, ésa es la fórmula de resolver los problemas", argumentó Moratinos, quien recordó que son los ciudadanos los que van decidiendo su propio futuro.
Miliband también insistió en el argumento de que el Foro busca mejorar la calidad de vida de las poblaciones de Gibraltar y del Campo de Gibraltar y no quiso aclarar si Reino Unido se sumará a Gibraltar en el recurso que ha presentado ante el Tribunal de Justicia de la UE para anular la decisión de la Comisión Europea de reconocer un hábitat español que engloba aguas que gibraltareños y británicos reclaman como propias. Sí dijo que Londres no reconocía este hábitat español y que apoyaba "firmemente" la posición de Gibraltar en este asunto.
Caruana, por su parte, elogió la "determinación política" de Moratinos en llevar a cabo esta visita, un "gesto político" que dijo agradecer.
