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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 17.12.2009

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, ha admitido que su colega marroquí, Taieb Fassi Fihri, le avisó de la decisión del reino alauí de expulsar a Aminetu Haidar cuando la activista permanecía detenida en el aeropuerto de El Aaiún. Esa llamada se produce "alrededor de las once de la noche" del día 13 de noviembre y es la forma en la que el Ejecutivo español se enteró de la decisión marroquí, ha precisado el ministro.

Moratinos, que ha comparecido ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, ha explicado que en esa conversación trasladó a Fassi Fihri su "rechazo y condena" por esa expulsión. Al día siguiente, "cuando Haidar ya está volando", Fassi Fihri volvió a llamar al ministro español para informarle de que la defensora de los Derechos Humanos había sido expulsada. "El Ministerio de Exteriores no aceptó, no apoyó, sino que rechazó la actitud de Marruecos", ha insistido Moratinos.

Por lo demás, el titular de Exteriores ha asegurado que el Ejecutivo sigue "trabajando cada hora", con el apoyo de otros países como "Francia y Estados Unidos", para lograr que Marruecos acepte el retorno de Aminatu Haidar a El Aaiún, donde tiene su hogar, sin necesidad de que tenga que recurrir a solicitar la nacionalidad española o el estatuto de refugio o asilo. De todas formas, el ministro ha considerado que él no ve "contradicción política alguna" con la defensa de los derechos del pueblo saharaui que abandera Haidar en el hecho de que ella acepte vivir en El Aaiún con un pasaporte español" al que tiene derecho como hija de madre española", y que es una opción que hasta ahora ella ha rechazado.

Moratinos, que ha justificado todas y cada una de las acciones que se han llevado a cabo en territorio español respecto a este caso, ha insistido en que el Gobierno de España ha ofrecido a Haidar "las soluciones que dependen" de él "para que pueda ejercer su derecho a la libre residencia y la libre circulación". "A partir de ahí, como ha señalado la Alta Comisionada de los Derechos Humanos, es ella misma quien tiene que tomar la decisión", ha añadido antes de hacer una breve recapitulación de los hechos.

En cuanto al relato que ha expuesto el ministro, Haidar fue expulsada de Marruecos el 13 de noviembre a su regreso de un viaje a Nueva York al "negarse a rellenar los documentos oficiales de entrada al país en los términos exigidos por las autoridades de Rabat". Las líneas aéreas que la transportaron se vieron obligadas a retonarla al país del que había partido, es decir, España, cumpliendo con la normativa de la Organización Aérea Civil Internacional y la normativa Schengen, momento en el que ha subrayado que "el Gobierno no tiene competencia sobre la decisión de terceros Estados de rechazar la entrada en su territorio, ni tampoco sobre la de las compañías aéreas que aplican las normas internacionales". "El piloto del avión --según sus palabras-- ha reconocido públicamente a los medios de comunicación que fue él el que tomó dicha decisión de despegar de El Aaiún con la señora Haidar, de acuerdo con la normativa vigente".

La decisión de aceptar la entrada en territorio español de Haidar se fundó en que ella tiene una autorización de residencia en España en vigor hasta el 21 de enero de 2010 y "en aplicación de las circunstancias excepcionales previstas en la Ley de Extranjería". Esta, según el ministro, "es la única decisión en este caso que compete a las autoridades españolas". Moratinos ha recordado la explicación que recientemente ofreció el titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba , con respecto a que la decisión de dejarla entrar "se hizo en el ejercicio del control policial de la frontera, sin otras instrucciones políticas" y que ha sido avalada por el juzgado de lo contencioso administrativo de Las Palmas de Gran Canaria.

El ministro también se ha referido al "trasfondo" del que surge el caso Haidar, "la dimensión humana" del conflicto del Sáhara Occidental, cuya resolución es para España "una cuestión de la máxima prioridad". Sobre este asunto, Moratinos ha indicado que España defiende que la solución a este contencioso llegue por un "arreglo negociado mutuamente aceptable en el marco de disposiciones conformes a los principios y propósitos de la Carta de Naciones Unidas". Y ha dicho textualmente: "No hay una solución unilateral y el arreglo ha de permitir la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental".

El titular de Asuntos Exteriores ha admitido que el endurecimiento de la postura de Marruecos respecto a Haidar no es casual sino un eslabón más de la cadena de acontecimientos que se han producido en los últimos meses y que "han ido en la dirección contraria" a los avances logrados desde 2007 entre las partes. El desencadenante fue la detención el pasado 8 de octubre de 7 activistas saharauis en el aeropuerto de Casablanca tras una visita a Argelia y a los campamentos de Tinduf. Le siguió la remisión de diversas cartas sobre este asunto al secretario general de la ONU por parte del secretario general del Frente Polisario. A continuación se produjo el discurso de Mohamed VI el pasado 6 de noviembre, la expulsión de Haidar el 14 de noviembre y la carta del representante del Frente Polisario ante Naciones Unidas al presidente del Consejo de Seguridad sobre la detención de los activistas y la situación de la activista.

El PP, por boca de su portavoz, Gustavo de Arístegui, ha arremetido contra el Gobierno por "haber convertido un problema humanitario en un conflicto diplomático".

Moratinos admite que Marruecos le informó sobre la expulsión de la activista...