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NUEVATRIBUNA.ES / I.G.C. 01.06.2009

Alberto Ruiz-Gallardón no se reprime. Cada vez que tiene oportunidad reivindica la moderación y el centrismo en política. Mantiene el alcalde de Madrid que es la única manera que tiene de ganar el PP unas elecciones ya sean estas generales, autonómicas, locales y hasta europeas, lo que no deja de provocar más de un mohín en las filas de su partido, a la par, que resulta chocante que lo diga en una de las campañas más derechizadas del PP, con Jaime Mayor Oreja a la cabeza.

No obstante, el escenario era propicio. Gallardón presentó este lunes en Madrid la conferencia de Alberto Núñez Feijóo en el Foro de la Nueva Economía, el que “representa la estirpe política que va a devolver a España a la centralidad”, ya que �a su juicio- “la victoria se alcanza desde el centro”.

¿Quiere ello decir que el presidente de la Xunta apunta alto en las quinielas a suceder a Mariano Rajoy? De ello se habla en los corrillos peperos, si bien el gallego se niega a hacer pronósticos de lo que pasará en Génova el día después del 7-J. Porque todo a punta a que si gana el PP, a Rajoy le irá como la seda, pero si pierde volverán a dispararse todas las especulaciones posibles.

Feijóo evitó pronunciarse sobre la posibilidad de que se celebren unas primarias en el PP y sacó la cara Rajoy al que comparó consigo mismo, que durante cuatro años en la oposición �explicó- tuvo ideas “de poco interés”, mientras “ahora, sin embargo, digo cosas sensatas y se me escucha”, ironizó. Así que “deje usted que el presidente Rajoy sea el presidente del Gobierno de España y ya verá cuántas cosas sensatas va a decir y hacer”, respondió durante el coloquio.

El presidente gallego vino a Madrid para vender “austeridad” y “transparencia”. Las mismas que él aplica a su nuevo gobierno, se ocupa de defender cada vez que tiene oportunidad. Durante su presentación, Gallardón quiso recordar una pancarta que se vio durante la campaña a las elecciones gallegas con el eslogan de Feijóo, el Obama gallego, cuando éste, lo único que quiere ser es “un gallego más”.

Y todo esto frente a un Manuel Fraga somnoliento sentado al lado de María Dolores de Cospedal en una mesa presidencial en la que ocupó también asiento un Federico Trillo de rostro serio codo con codo con Ana Botella, Jorge Moragas, la consejera de Educación de Madrid, Lucía Fígar (buena le ha caído con el brote de gripe A en un instituto de Leganés), y María Porto -pareja sentimental de Francisco Álvarez Cascos- que también se dejó ver por los madriles.

Si pierde el PSOE las elecciones, la lectura del PP será una clara ‘moción de censura’ de las urnas a Zapatero, dijo Feijóo, que también reconoció que si su partido no logra imponerse el domingo tendrá que reflexionar por qué no es "capaz".

Mohín del PP con Gallardón