jueves. 28.03.2024

Cuatro miembros de la Ejecutiva de IU han firmado una declaración en la que apelan “profundizar en las causas de la movilidad del electorado” hacia otras opciones como Podemos en la elecciones europeas del pasado 25 de mayo. En este sentido, recuerdan que los estudios postelectorales indican que un 25% de los electores de Podemos, es decir, unos 300.000 votantes, habían votado anteriormente a IU, y alrededor del 32% procede de gentes que habían votado al PSOE.

La declaración está suscrita por Montserrat Muñoz y Antonio Cortés (Izquierda Abierta); Diosdado Toledano (5ª lista-Refundación) y José Antonio Mesa (CUT), todos miembros de la Comisión Ejecutiva Federal de Izquierda Unida pero que pertenecen a distintas sensibilidades del conjunto de la organización.

Los firmantes afirman que el debate no puede zanjarse con explicaciones insuficientes del tipo “Podemos ha pescado en caladeros electorales en los que no podía entrar Izquierda Unida”, o que “ha recogido el voto del descontento del 15M”.

A su juicio, “a los problemas de coherencia entre discurso y práctica, que lastran la imagen de la organización, se les une el déficit en la gestión de la comunicación, que no ha sido capaz de construir medios alternativos ni lanzar mensajes nítidos”; pero también, “en el grave déficit de integración de la pluralidad, tanto la interna de Izquierda Unida en la campaña electoral, como de la pluralidad de la misma candidatura con respecto al conjunto de la ciudadanía y la izquierda social”, y se preguntan “¿por qué no se hicieron propuestas al espacio de Suma para que pudieran participar en la candidatura en puestos de salida?”, o ¿por qué no se gestionó a través de primarias con listas abiertas en ese amplio colectivo, cuando estas mismas ideas se propusieron y defendieron en los órganos de IU a principios de año?”.

Por todo ello, emplazan a la organización a acometer cambios para “superar los déficits en la gestión de la pluralidad interna de IU y de la Izquierda Plural” y advierten de que “las vacilaciones, errores, sectarismos o ausencia de iniciativa y altura políticas, pueden debilitar a Izquierda Unida en beneficio de otras opciones”. 

Miembros de la Ejecutiva de IU piden “cambios profundos” en la organización