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NUEVATRIBUNA.ES 23.07.2009

Un día después de que declarase el tesorero del PP, Luis Bárcenas, ha tocado el turno al diputado Jesús Merino que llegó a las 10.30 horas al Tribunal Supremo, donde el magistrado Francisco Monterde le tomó declaración por su presunta relación con la "trama Gürtel". El instructor centró el interrogatorio en la relación del diputado con el empresario Francisco Correa.

Tras declarar ante el magistrado, Merino dijo que tiene plena confianza en que "su declaración aclare todas las imputaciones" que pesan sobre él.

Merino llegó a la puerta del Supremo en un automóvil de color oscuro y sólo acompañado de su abogado Luis Rodríguez Ramos. Como en el caso de Bárcenas, ningún dirigente de su partido quiso arroparle en estos momentos. A su entrada no efectuó declaraciones a los numerosos periodistas que permanecieron en la puerta de la sede judicial, limitándose a sonreír con semblante aparentemente tranquilo.

El parlamentario compareció como imputado “provisional” de los delitos de cohecho y contra la Hacienda pública, después de que el pasado martes el juez rechazara la solicitud de aplazamiento de la comparecencia planteada por su abogado defensor. El letrado solicitó el aplazamiento alegando que en la fecha prevista para este interrogatorio tenía ya señalado un viaje a Estados Unidos relacionado con un procedimiento que se tramita en la Audiencia Nacional.

En relación con esta citación, fuentes del despacho de Rodríguez Ramos señalaron que el diputado no llevó ninguna declaración preparada, puesto que fue el propio Merino quien solicitó comparecer para aclarar las acusaciones que existen contra él y para ello se sometió a las cuestiones planteadas tanto el fiscal como el abogado del Estado.

Según las investigaciones desarrolladas por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón antes de inhibirse de este caso, Merino habría recibido de la trama liderada por Francisco Correa unos 230.000 euros.

Merino confía en que su declaración "aclare todas las imputaciones"