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NUEVATRIBUNA.ES / I.G.C. 25.05.2009

Mucho paro, mucha crisis económica y poco de Europa. Jaime Mayor Oreja no desvió su atención del principal mensaje preparado por los estrategas de Génova 13: el paro, los 4 millones de parados en España, y como principal responsable del desastre, José Luis Rodríguez Zapatero. Con esta idea por delante, el candidato del PP a las elecciones europeas midió anoche sus fuerzas con el cabeza de cartel del PSOE, Juan López Aguilar. Dos ex ministros y dos modelos de entender la política se pusieron sobre el tapete en el primer debate celebrado en la campaña electoral desde los estudios Buñuel de TVE.

“Un debate no es un lugar para un mitin. España no está para mítines”, empezó en tono lacerante Mayor Oreja, que acusó al presidente del Gobierno de mentir por partida triple, primero “al negar la crisis”, después, culpando “a los americanos, a Bush y a la derecha europea”, y por último, “diciendo que tienen soluciones cuando no es verdad”. ¿Cuál es la mentira que toca ahora?, se preguntó en tono efectista.

La respuesta no podía llegar de otra forma: “No está en juego el Gobierno de España, lo que decidimos es cómo salimos de la crisis, decidimos qué valores van a primar”, dijo López Aguilar, que reprochó al PP su falta de propuestas y aprovechó su primer turno para rebajarles los humos recordando que si de mentiras se trata no se olviden que “fueron ustedes quienes gestionaron el Yak-42, el 11-M y una huelga general”.

Con este brío se inició el debate dividido en cuatro bloques, solo el último dedicado a la Unión Europea. Mayor Oreja llegó con tres ideas bien aprendidas hasta el punto de reprochar a su adversario el que sacara a relucir otros asuntos: “le hablo de tres cosas, no de trescientas”, dijo. El candidato popular se presentó a pecho descubierto: contra el aborto, contra las lenguas cooficiales del Estado y contra el modelo de protección social que preconiza el PSOE.

López Aguilar le reprochó utilizar el paro como arma arrojadiza, “con avaricia”, para intentar ganar el gobierno y acusó al PP de querer “abaratar el despido y mermar los ingresos del Estado” defendiendo la bajada de impuestos, “recetas del siglo XIX”, recetas en suma “más a la derecha de la derecha de Europa”.

Y si éste retrató a la “derecha recalcitrante” que, según el PSOE, personaliza como nadie Mayor Oreja, éste no perdió ocasión para ridiculizar a López Aguilar: “Usted es un buen caricaturista en el papel pero hace una caricatura de la realidad”, dijo. No fue esta la única ocasión que el candidato popular intentó tirar por los suelos la trayectoria del canario: “Quizá usted era muy joven. Quizá estaba aprendiendo a tocar la guitarra”, afirmó en otro momento tras sacar a relucir su ‘hoja de servicios’ en el País Vasco y en la lucha antiterrorista.

Pero López Aguilar no se inmutó y criticó al PP por “explotar la angustia de la gente” y de tener “oculto” un programa que es el que defiende Aznar desde su atalaya, la FAES. Y si tanto sabe el ex presidente del Gobierno “¿por qué no lo predijeron ustedes?”, se preguntó el candidato socialista, que invitó a Mayor Oreja a llevar ante la canciller alemana, Angela Merkel, sus recetas para salir de la crisis.

En políticas sociales más de lo mismo. “Empleo, empleo y empleo” es la receta demagógica de Mayor Oreja que acusa al PSOE de “presumir” de políticas sociales” y de “pasearse por España diciendo que tienen la mejor política social”, una política que se traduce -según el popular- en “paro y fracaso escolar”; una política, la del PP, que a juicio de López Aguilar perjudicaría a los trabajadores que “no son la infantería de la derecha”, enfatizó.

Mayor Oreja quiso coronar su discurso electoral abanderando el español frente al resto de las lenguas oficiales del Estado, quizá el peor de los charcos donde pudo meterse el candidato popular si no fuera por el tema del aborto, con un discurso calcado del de la Conferencia Episcopal. “Se está buscando deliberadamente una España sin valores, irreconocible, es un disparate”, dijo para pasar a relatar lo que, a su juicio, son “las dos grandes mentiras” de la reforma legal impulsada por el Gobierno: “negar la condición de ser humano” y decir que el aborto “es un derecho” y “quien no lo dice así es enemigo de las mujeres”. La píldora abortiva también salió relucir como la posibilidad de autorizar a las mujeres de 16 años que aborten sin el consentimiento paterno, algo “grotesco” en opinión del candidato popular.

“Usted tiene dificultades para entender los derechos y las libertades. Ustedes pretenden hacer reglas para imponer una determinada moral, pero no para regular el suelo, ni para regular el trabajo, ni para regular los mercados, ustedes quieren reglas allí donde se trate de la vida privada de las personas”, respondió el cabeza de lista del PSOE, que acabó tendiendo la mano al PP para “unir esfuerzos para España” y dejar de “enredar” desde el Parlamento Europeo contra el Gobierno de Zapatero.

Mayor Oreja lanza a los parados con tirachinas contra López Aguilar