viernes. 29.03.2024
I.G.C. | NUEVATRIBUNA.ES - 12.02.2009

Nueva bronca en el pleno de control de la Asamblea de Madrid por las tramas de corrupción y espionaje que salpican al PP. Los diputados del Grupo de Izquierda Unida sacaron este jueves una pancarta en la que se podía leer No a la censura. Los madrileños quieren saber, a modo de crítica por el ”bloqueo” de la comisión de investigación en el Parlamento regional, que aún no tiene fecha de inicio.

Esperanza Aguirre no quiso explicar las razones que le llevaron a aceptar la dimisión del ya ex consejero de Deportes, Alberto López Viejo, y tampoco desmintió a la portavoz socialista Maru Menéndez cuando ésta le acusó de "intentar ganar tiempo", preguntándose si esto no sería porque "pueden estar destruyendo documentación pública, según un rumor muy extendido", lo que Aguirre entendió como la imputación de un delito, que de no ser rectificado, “tendrá que retirarlo en los tribunales”, advirtió.

Menéndez reprochó a la presidenta que mientras que hace una semana “ponía la mano en el fuego” por todos sus consejeros, “hoy, al menos por uno ya no la pone”, aseguró en alusión López Viejo, presente en el hemiciclo y que se negó después a hacer declaraciones a la prensa.

El nombre de López Viejo �que sigue siendo diputado regional- aparece en las grabaciones que obran en poder del juez, junto con los también diputados Benjamín Martín Vasco (a su vez presidente de la comisión del espionaje) y Alfonso Bosch Tejedor. Los populares mantienen que no tienen por qué dimitir ya que no han sido imputados.

Por su parte, la portavoz de IU, Inés Sabanés, también arremetió contra el Gobierno de Aguirre por estos asuntos aunque su pregunta estaba relacionada con el paro y con la propuesta hecha por los empresarios de Madrid para abaratar el despido que ha sido respaldada por el Ejecutivo popular y por la misma Aguirre, según defendió en el pleno.

“Hay que tener mucho valor para venir aquí con la que está cayendo en su partido”, afirmó Sabanés, quien exigió a la presidenta que no sean los trabajadores “los que paguen la crisis”. La dirigente de IU pidió a Aguirre “más prudencia” y le aconsejó “no dar lecciones” sobre crisis económica estando como está “en el ojo del huracán”.

El marcaje de las portavoces del PSOE y de IU envalentonó aún más a Aguirre quien no solo amenazó con demandar a la dirigente socialista, sino que además aprovechó la ocasión para arremeter contra el PSOE (ya lo hizo en el anterior pleno), criticando que "el poder judicial y el Gobierno se vayan juntos de cacería", en clara alusión a la participación del ministro de Justicia, Fernández Bermejo, y del juez Baltasar Garzón en una cacería.

"Tendrán que explicarlo", dijo Aguirre, quien eludió dar cuentas del escándalo aludiendo a los casos del secretario general del PSM, Tomás Gómez, "que dio un mitin dentro de un coche de la Policía municipal de Parla; de los socialistas gallegos, que mandaron con dinero público a una persona para pedir el voto en Argentina, o de José Luis Rodríguez Zapatero, que usa aviones para irse de compras a Londres o a Berlín a escuchar a su mujer".

En pasillos se respiraba la misma tensión que en el hemiciclo. Caras serias como la del vicepresidente Ignacio González, sobre el que el PP ha vetado toda la información solicitada por la oposición cara a los trabajos de la comisión de investigación sobre el espionaje; y ausencias notables, como la del ex consejero Alfredo Prada, uno de los supuestamente espiados, que lleva días sin pisar la Asamblea.

Los socialistas creen que el PP está destruyendo documentos públicos