nuevatribuna.es
29 de marzo de 2009, 17:47
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 27.3.2009
Aguirre llegó por la tarde a esa calle madrileña con la intención de recorrer los distintos puntos en los que se llevan a cabo actuaciones musicales y de artes escénicas.
Tras atender las preguntas de la prensa sobre varios asuntos, la presidenta comenzó a recorrer la calle y empezó a ser increpada por algunas personas, cuyo número creció progresivamente hasta superar el medio centenar, sin que llevaran distintivos o pancartas. También se escucharon gritos en contra de la privatización de la Sanidad.
Un grupo de actores que presenciaban la actuación de unos compañeros se unió al coro de voces contra la presidenta. Algunos de los presentes incluso la persiguieron durante un buen tramo de la calle mientras seguían profiriendo gritos.
Aguirre, tensa y con la sonrisa congelada, se encaró con ellos y, parodiándoles, empezó a gritar también "fuera, "fuera". Después, subió a su coche oficial y se alejó del lugar, en el que sí quedaron el consejero de Cultura, Deportes y Turismo, Santiago Fisas, y su viceconsejera, Concha Guerra.
Desde que Esperanza Aguirre llegó hasta que se fue transcurrieron unos diez minutos.
Aguirre llegó por la tarde a esa calle madrileña con la intención de recorrer los distintos puntos en los que se llevan a cabo actuaciones musicales y de artes escénicas.
Tras atender las preguntas de la prensa sobre varios asuntos, la presidenta comenzó a recorrer la calle y empezó a ser increpada por algunas personas, cuyo número creció progresivamente hasta superar el medio centenar, sin que llevaran distintivos o pancartas. También se escucharon gritos en contra de la privatización de la Sanidad.
Un grupo de actores que presenciaban la actuación de unos compañeros se unió al coro de voces contra la presidenta. Algunos de los presentes incluso la persiguieron durante un buen tramo de la calle mientras seguían profiriendo gritos.
Aguirre, tensa y con la sonrisa congelada, se encaró con ellos y, parodiándoles, empezó a gritar también "fuera, "fuera". Después, subió a su coche oficial y se alejó del lugar, en el que sí quedaron el consejero de Cultura, Deportes y Turismo, Santiago Fisas, y su viceconsejera, Concha Guerra.
Desde que Esperanza Aguirre llegó hasta que se fue transcurrieron unos diez minutos.
