El presidente de la Generalitat, Artur Mas, y la del Parlamento, Nuria de Gispert, llegaron a la cámara catalana en helicóptero de los Mossos d'Esquadra. En total se realizaron casi una decena de vuelos. Desde la Generalitat se argumenta que el presidente quiso ser puntual al Pleno y esa era la única manera.
Mas deploró, visiblemente molesto, que en Cataluña haya que "utilizar métodos como estos para llegar (al Parlamento catalán), y además con violencia en la calle". Así, los dos máximos cargos de Cataluña llegaron directamente al recinto del parque de la Ciutadella, donde está el Parlamento, alejados de los 'indignados' que, a las puertas del parque, intentaban bloquear el acceso de los diputados al pleno de Presupuestos.
También llegaron en helicóptero la vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega; el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell; el líder de la oposición, Joaquim Nadal (PSC), y el vicepresidente segundo de la cámara, Higini Clotas (PSC).
Muchos diputados pudieron entrar en la cámara a pie, aunque sufrieron abucheos y empujones de algunos jóvenes concentrados.
Algunos llevaban pintadas, como la ex consejera Montserrat Tura (PSC) y el 'exnúmero dos' de la Consejería de Interior Joan Boada (ICV-EUiA).
SE MARCHAN EN COCHE OFICIAL
Finalizado el pleno, Mas abandonó el Parlament en su coche oficial. Los diputados también empezaron a abandonar la cámara catalana, la mayoría a pie por un acceso lateral, situado en el Paseo Pujades, bajo la custodia de Mossos que todavía vigilaban las puertas del Parlament.
Mas y otros consellers salieron del recinto del Parlament en coche por la puerta central, flanqueados por un cordón de furgonetas de Mossos que habían blindado el recorrido para evitar altercados, aunque ya quedaban pocos indignados, que se fueron dispersando tras leer un manifiesto en Arc de Triomf y hacer una sentada en Plaza Sant Jaume.
Otros diputados salieron por otra puerta lateral, también a pie, como Joan Laporta, que llamó al colectivo de indignados a hacer autocrítica.
