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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 8.4.2010

El ex presidente ha celebrado en Sevilla el 20º aniversario de su llegada a la presidencia del PP y de su confirmación como alternativa de Gobierno con el primer equipo que formó en el partido en 1990.

Como si nada hubiera cambiado tras el levantamiento del sumario por el juez instructor del caso, Antonio Pedreira, José María Aznar ha hablado de ética y de lucha contra la corrupción como si el PP fuera la máxima encarnación de estos valores. "Quiero agradeceros vuestro apoyo en la determinación política de demostrar a los españoles que el PP era y debe seguir siendo incompatible con la corrupción", ha afirmado en su discurso previo al almuerzo. Y ha continuado diciendo: "Estoy seguro de que compartís conmigo la convicción de que la buena política es siempre una política ética y que la mala política desprecia los límites éticos. Por eso debemos estar siempre alerta, no restar nunca valor a la honradez, y no tolerar nunca ni minimizar la corrupción".

Pero no sólo ha alabado la conducta de los 'populares', sino que además ha lanzado una andanada contra el PSOE por los malos momentos que atraviesan: "Los españoles no entenderían que el PP dejase de ser incompatible con la corrupción. Los socialistas pretenden que deje de serlo. Quieren que seamos todos iguales. Y no podemos tolerarlo. El PP que surgió del Congreso de Sevilla fue implacable contra la corrupción y creo que nuestros militantes nos exigen que así siga siendo". El ex presidente del Gobierno ha iniciado su intervención recordando que la democracia "no vino", sino que "la trajeron personas como Manuel Fraga, personas con ideas muy diversas pero coincidentes en su deseo de normalidad a España como una nación democrática europea".

Aznar también se ha referido a la situación política actual, al señalar aunque no le acompaña "ninguna ambición más que estar en la lista de aquellos que todavía creen y aman a su país", tiene "la misma convicción" que hace 20 años, "la misma determinación que entonces y una voluntad mucho más decidida que la de aquellos que ponen en cuestión el país o que, incluso, quieren destruirlo".

El objetivo del acto de Sevilla es conmemorar los 20 años del X Congreso Nacional que se celebró en la capital hispalense los días 30, 31 de marzo y 1 de abril de 1990, donde Aznar fue elegido presidente del partido y el PP se confirmó como alternativa real de gobierno.

El encuentro, auspiciado por el ex presidente del Gobierno, estaba organizado con anterioridad, pero el hecho de coincidir con el levantamiento del secreto de sumario de 'caso Gürtel' le ha otorgado una especial notoriedad. Sobre todo, a la vista del silencio de Mariano Rajoy en los dos últimos días sobre este asunto.

En su intervención, Rajoy no ha aludido la corrupción y, al hilo del congreso de Sevilla, ha afirmado: "Aquí seguimos con los mismos principios y valores que hace 20 años". El presidente del PP ha contestado a Aznar agradeciendo "todo lo que ha hecho por España, por el partido y personalmente por mí, por nombrarme varias veces ministro y vicepresidente del Gobierno". Rajoy no ha mencionado en absoluto en esta lista de agradecimientos a Aznar su designación al frente del partido.

LOS TREINTA INVITADOS

Además del actual presidente de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), que ha acudido acompañado de su esposa, Ana Botella, el almuerzo ha contado con la asistencia de la mayor parte de la ejecutiva salida del Congreso de Sevilla como el presidente fundador, Manuel Fraga; el ex vicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez-Cascos; o el propio Rajoy.

También han estado presentes el ex presidente de Castilla y León y ahora senador Juan José Lucas; los parlamentarios Federico Trillo, Celia Villalobos, Tomás Burgos, Jesús Posada, Juan Carlos Vera, Carlos Aragonés, Soledad Becerril y Alejandro Muñoz Alonso; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón; o el ex ministro y portavoz del PP en el Parlamento europeo, Jaime Mayor Oreja.

En la mesa del homenajeado, Aznar ha estado flanqueado a izquierda y derecha por Juan José Lucas y Francisco Álvarez-Cascos. Mariano Rajoy se ha situado enfrente del propio Cascos, cuya vuelta a la política depende de la decisión del propio presidente 'popular'.

Entre los comensales también ha habido cargos que ya no están en la vida política activa como Guillermo Gortázar, José Luis Álvarez, Gaspar Ariño, María Teresa Estevan, Juan Manuel Fabra, Rodolfo Martín Villa, Abel Matutes, José Manuel Otero Novas, Luis Ramallo, Ramiro Rivera, José Manuel Romay Beccaría, Isabel Tocino, José Miguel Ortí Bordás y Marcelino Oreja.

El ex vicepresidente económico del Gobierno y actual presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, no ha podido acudir finalmente a este acto por encontrarse de viaje. Tampoco ha estado el cónsul de España en Chicago, Javier Rupérez.

La vieja guardia del PP se va de celebración