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NUEVATRIBUNA.ES / I.G.C. 14.05.2010

No por esperada la noticia ha sido menos sorprendente. El pleno del Consejo General del Poder Judicial decidió este viernes por unanimidad suspender a Baltasar Garzón de sus funciones como magistrado de la Audiencia Nacional. Se da curso así a la apertura del juicio oral dictada en tiempo récord por el juez instructor Luciano Varela por un presunto delito de prevaricación al haberse declarado competente para investigar los crímenes de la Guerra Civil y la Dictadura, un procesamiento cuya acusación particular la lleva el pseudo sindicato ultraderechista Manos Limpias.

La tensión era notable al inicio del pleno extraordinario en el CGPJ. El presidente Carlos Dívar ordenó incluso a los magistrados dejar sus móviles fuera de la sala de reuniones. Antes de comenzar a deliberar el asunto como único punto en el orden del día, el pleno rechazó apartar a la vocal Gemma Gallego, designada a propuesta del PP, y a la que Garzón recusó por “enemistad manifiesta”.

El máximo órgano de gobierno de los jueces basó su decisión acogiéndose al artículo 383 de la Ley Orgánica del Poder Judicial que obliga a la inhabilitación inmediata de un magistrado cuando se encuentra inmerso en un proceso por un delito cometido en el ejercicio de sus funciones. Pero la inhabilitación no se basa sólo en la conocida como causa de la memoria histórica, si no también por las escuchas de la Gürtel y los cursos pagados por el Banco Santander, aunque en estos dos últimos casos aún no se ha dictaminado la apertura de juicio.

Garzón conocía la noticia cuando se encontraba trabajando en su despacho del juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia interrogando al empresario Josep Singla imputado en la denominada operación 'Pretoria'. Una llamada de teléfono del secretario general del CGPJ, Celso Rodríguez Padrón, le hacía llegar la decisión del Poder Judicial. El mimo secretario notificaba la decisión al presidente de la Audiencia, Ángel Juanes. Hasta allí se desplazaron a lo largo de la mañana algunos jueces y fiscales para transmitirle su apoyo. También acudió su mujer Rosario Molina.

El magistrado abandonaba poco después las dependencias del tribunal -al verse obligado a dejar de “forma automática” sus funciones- rodeado de funcionarios y compañeros de judicatura que quisieron darle muestras de apoyo. Frente a la Audiencia se concentraron una decena de personas que profirieron gritos como 'Queremos Justicia', 'Envidiosos, envidiosos' y 'Vosotros fascistas sois los terroristas'.

El Consejo adoptó esta medida en torno a las 13:30 tras dos horas de reunión en el Pleno. En la sede del CGPJ, un grupo de miembros de asociaciones de la memoria se concentraron en apoyo a Garzón siendo poco después desalojados por la policía.

La sesión fue forzada por siete de los vocales de este órgano (Pío Aguirre, Manuel Almenar, Miguel Collado, Antonio Dorado, Claro José Fernández, Gema Gallego y Antonio Montserrat), todos ellos designados a propuesta del PP e integrantes del denominado sector conservador del Consejo. En la misma no participaron el vicepresidente del Consejo, Fernando de Rosa, ni la vocal Margarita Robles, quienes se apartaron voluntariamente tras ser recusados por Garzón.

El pleno no estudió la solicitud realizada por Garzón para ser declarado en situación de "servicios especiales" con el fin de ocupar una plaza de asesor de la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional (TPI) con sede en La Haya (Holanda). No obstante, Dívar ha convocado otra sesión por la tarde para estudiar dicha solicitud.

Poco antes de que comenzara el pleno, la defensa del juez de la Audiencia Nacional presentaba ante el Supremo un escrito pidiendo la nulidad del auto de Varela que ordena la apertura de juicio.

En las últimas semanas y días, el bufete de abogados de Gonzalo Martínez Fresneda ha estado muy activo presentando recursos ante lo que Garzón considera una indefensión en toda regla. El pasado lunes denunció que se vulneraban sus derechos constitucionales.

El magistrado de la Audiencia recurrió el primer auto de Varela ordenando su procesamiento; también recusó a Varela por "interés indirecto en el procedimiento y parcialidad en el mismo", siendo rechazado este recurso por el Tribunal Supremo.

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