nuevatribuna.es
1 de septiembre de 2009, 5:28
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 1.9.2009
La revelación se ha producido en una entrevista en Telemadrid, después de que le preguntaran si ella ha tenido los teléfonos pinchados. "Eso es algo que está ahora mismo en sede judicial" -ha contestado la secretaria general del PP-. "Yo no voy a dar nombres y apellidos porque creo que no lo debo hacer, pero vuelvo a reiterar: altos dirigentes". Y, cuando se le ha rebatido que tanto el PSOE como el Gobierno reprochan al PP que no presente pruebas de sus acusaciones, ha respondido: "Se han producido grabaciones que han aparecido en la televisión acerca de conversaciones que he tenido yo misma, privadas". "¿Y cómo han podido conocer esa conversación privada mía? ¿Pruebas?, de sobra" y ha insistido en afirmar que "las pruebas están por todas partes. Tenemos pruebas todos los días y pruebas documentadas gráficamente" en los "periódicos", en las "emisoras de radio".
María Dolores de Cospedal no ha dado nombres, como el lunes hizo Esperanza Aguirre al señalar directamente al ministro de Interior, pero ha asegurado que esas conversaciones que se han publicado de dirigentes del PP "tienen que ser tomadas por alguien" y "tienen que ser realizadas por parte de la policía judicial por instrucciones de alguien". En su opinión, las grabaciones que después "no forman parte de sumarios, se tienen que destruir". Sin embargo, afirma que "no se destruyen" y "se dan a los medios de comunicación para publicarlas y para hacer daño político y personal a personas que luego resulta, por ejemplo, como en el caso de Camps, que se archivan".
Su conclusión es que se trata de una "utilización de las instituciones en beneficio de un partido político y para dañar a la oposición, que es impropio de un Estado democrático". "Es una utilización antidemocrática de los medios del Estado de derecho para perjudicar a la oposición", ha dicho y ha advertido de que el PP va a seguir "en sede judicial", "actuando en los tribunales" y de que la denuncia que ya han presentado "se irá ampliando cuando sea necesario". En este punto, se ha referido a las afirmaciones de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega cuando anunció que la Fiscalía recurriría el archivo de las diligencias contra Francisco Camps, a las "acusaciones" de la Fiscalía, a la "omisión" de la Fiscalía y a las "actuaciones del Cuerpo Nacional de Policía". Sobre este último, ha querido dejar claro que la Policía actúa con "profesionalidad", pero ha matizado que "los mandos políticos del CNP les están dando instrucciones para que actúen de forma absolutamente acusadora y acosadora contra los miembros del PP, actuando ilegal e ilegítimamente".
Por último, ha anunciado que el informe que está realizando el PP sobre el acoso a su partido será listo en un espacio muy breve de tiempo y que se trata de un informe "absolutamente determinante".
La revelación se ha producido en una entrevista en Telemadrid, después de que le preguntaran si ella ha tenido los teléfonos pinchados. "Eso es algo que está ahora mismo en sede judicial" -ha contestado la secretaria general del PP-. "Yo no voy a dar nombres y apellidos porque creo que no lo debo hacer, pero vuelvo a reiterar: altos dirigentes". Y, cuando se le ha rebatido que tanto el PSOE como el Gobierno reprochan al PP que no presente pruebas de sus acusaciones, ha respondido: "Se han producido grabaciones que han aparecido en la televisión acerca de conversaciones que he tenido yo misma, privadas". "¿Y cómo han podido conocer esa conversación privada mía? ¿Pruebas?, de sobra" y ha insistido en afirmar que "las pruebas están por todas partes. Tenemos pruebas todos los días y pruebas documentadas gráficamente" en los "periódicos", en las "emisoras de radio".
María Dolores de Cospedal no ha dado nombres, como el lunes hizo Esperanza Aguirre al señalar directamente al ministro de Interior, pero ha asegurado que esas conversaciones que se han publicado de dirigentes del PP "tienen que ser tomadas por alguien" y "tienen que ser realizadas por parte de la policía judicial por instrucciones de alguien". En su opinión, las grabaciones que después "no forman parte de sumarios, se tienen que destruir". Sin embargo, afirma que "no se destruyen" y "se dan a los medios de comunicación para publicarlas y para hacer daño político y personal a personas que luego resulta, por ejemplo, como en el caso de Camps, que se archivan".
Su conclusión es que se trata de una "utilización de las instituciones en beneficio de un partido político y para dañar a la oposición, que es impropio de un Estado democrático". "Es una utilización antidemocrática de los medios del Estado de derecho para perjudicar a la oposición", ha dicho y ha advertido de que el PP va a seguir "en sede judicial", "actuando en los tribunales" y de que la denuncia que ya han presentado "se irá ampliando cuando sea necesario". En este punto, se ha referido a las afirmaciones de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega cuando anunció que la Fiscalía recurriría el archivo de las diligencias contra Francisco Camps, a las "acusaciones" de la Fiscalía, a la "omisión" de la Fiscalía y a las "actuaciones del Cuerpo Nacional de Policía". Sobre este último, ha querido dejar claro que la Policía actúa con "profesionalidad", pero ha matizado que "los mandos políticos del CNP les están dando instrucciones para que actúen de forma absolutamente acusadora y acosadora contra los miembros del PP, actuando ilegal e ilegítimamente".
Por último, ha anunciado que el informe que está realizando el PP sobre el acoso a su partido será listo en un espacio muy breve de tiempo y que se trata de un informe "absolutamente determinante".
