nuevatribuna.es
13 de marzo de 2009, 12:54
NUEVATRIBUNA.ES / I.G.C. - 12.03.2009
Nueva tarde agitada en la asamblea madrileña un día después de decretarse �por decisión del PP- el cierre de la comisión de investigación sobre el espionaje político. Los diputados del PSOE y de IU han abandonado en bloque sus escaños en el pleno de control al Gobierno después de que las portavoces Maru Menéndez e Inés Sabanés formulasen sus preguntas a la presidenta Esperanza Aguirre, siendo ellas las únicas de la oposición que no han abandonado su escaño para mantener la representación de sus grupos en el hemiciclo.
El gesto de protesta y denuncia por el cierre en falso de la comisión fue calificado por Aguirre de “numerito” y de “estrambótica” la situación, según dijo la presidenta de la cámara autonómica, Elvira Rodríguez. Los diputados socialistas no escondieron su cabreo. “Es un pisoteo a la reglas democráticas. Un atentado a la dignidad democrática. No le vamos a consentir que se niegue a esclarecer la trama de espionaje”, afirmó el diputado del PSOE, Adolfo Navarro, el mismo que en su interpelación al consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, denunció el cierre de la comisión por durar �dijo “cuatro miserables días de sesiones”.
“Tiene pánico a que vengan los señores Manuel Cobo y Alfredo Prada. Le tiemblan las piernas señor Granados. Dimita ya”, le espetó Navarro, a lo que Granados respondió diciéndole que era “el primo de zumosol” por intentar en el pleno de hoy “enmendarle la plana” a Menéndez.
Minutos antes, la portavoz del PSOE pedía a la presidenta su dimisión: “Váyase señora Aguirre” después de que esta le dijese que no iba a asumir responsabilidades políticas por el caso Gürtel. Para la portavoz socialista, el cierre de la comisión supone un “atropello democrático” que responde a que el PP “tiene mucho que ocultar” aunque se muestra convencida de que el asunto quedará finalmente “esclarecido”.
Para Sabanés, el plante es un “aviso” a la presidenta, un “mensaje” en protesta por el régimen de “excepcionalidad” impuesto por el PP en el parlamento autonómico sin descartar que se produzcan gestos similares en el pleno de la próxima semana donde se discutirá y aprobará el dictamen de los trabajos de la comisión. La portavoz de IU también denunció que el consejero Granados no les han hecho llevar los quince documentos que esgrimió en su defensa durante su comparecencia este miércoles. “Tengo cero documentación”, ha dicho al respecto para terminar denunciando la “crisis institucional” que sufre la cámara autonómica madrileña.
La lectura que hace el PP de este plante es que el PSOE ha tomado “una deriva moral preocupante”. Según el portavoz David Pérez, este gesto demuestra la “frustración” y “nerviosismo” de la oposición. A su juicio supone en todo caso una “falta de respeto a las instituciones y el intento de los socialistas por “tensionar” el curso normal del parlamento.
Pero para tensión la que dejaban adivinar algunos de los rostros serios de la bancada del gobierno. En el pleno estaban presentes el ex consejero Alberto López Viejo, muy taciturno y casi sin ganas de aplaudir las intervenciones de los que han sido sus compañeros en el Ejecutivo, y Alfonso Bosch Tejedor, los dos implicados en el caso Gürtel. También permanecía en su escaño, justo detrás de la presidenta otro de los implicados, Benjamín Martín Vasco.
Pero sin duda el protagonista indiscutible de este tenso pleno ha sido Alfredo Prada que acudió a última hora de la tarde, después de que David Pérez asegurase en rueda de prensa que “tenía previsto a acudir hoy”. Preguntado sobre las declaraciones hechas por el ex consejero reafirmando su denuncia pública por haber sido espiado, el portavoz no se ha querido pronunciar. Tampoco sobre lo dicho, también hoy, por el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo: “No sé si ha sido espiado. Desde luego no ha sido espiado por la Comunidad de Madrid”, ha dicho visiblemente nervioso.
Nueva tarde agitada en la asamblea madrileña un día después de decretarse �por decisión del PP- el cierre de la comisión de investigación sobre el espionaje político. Los diputados del PSOE y de IU han abandonado en bloque sus escaños en el pleno de control al Gobierno después de que las portavoces Maru Menéndez e Inés Sabanés formulasen sus preguntas a la presidenta Esperanza Aguirre, siendo ellas las únicas de la oposición que no han abandonado su escaño para mantener la representación de sus grupos en el hemiciclo.
El gesto de protesta y denuncia por el cierre en falso de la comisión fue calificado por Aguirre de “numerito” y de “estrambótica” la situación, según dijo la presidenta de la cámara autonómica, Elvira Rodríguez. Los diputados socialistas no escondieron su cabreo. “Es un pisoteo a la reglas democráticas. Un atentado a la dignidad democrática. No le vamos a consentir que se niegue a esclarecer la trama de espionaje”, afirmó el diputado del PSOE, Adolfo Navarro, el mismo que en su interpelación al consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, denunció el cierre de la comisión por durar �dijo “cuatro miserables días de sesiones”.
“Tiene pánico a que vengan los señores Manuel Cobo y Alfredo Prada. Le tiemblan las piernas señor Granados. Dimita ya”, le espetó Navarro, a lo que Granados respondió diciéndole que era “el primo de zumosol” por intentar en el pleno de hoy “enmendarle la plana” a Menéndez.
Minutos antes, la portavoz del PSOE pedía a la presidenta su dimisión: “Váyase señora Aguirre” después de que esta le dijese que no iba a asumir responsabilidades políticas por el caso Gürtel. Para la portavoz socialista, el cierre de la comisión supone un “atropello democrático” que responde a que el PP “tiene mucho que ocultar” aunque se muestra convencida de que el asunto quedará finalmente “esclarecido”.
Para Sabanés, el plante es un “aviso” a la presidenta, un “mensaje” en protesta por el régimen de “excepcionalidad” impuesto por el PP en el parlamento autonómico sin descartar que se produzcan gestos similares en el pleno de la próxima semana donde se discutirá y aprobará el dictamen de los trabajos de la comisión. La portavoz de IU también denunció que el consejero Granados no les han hecho llevar los quince documentos que esgrimió en su defensa durante su comparecencia este miércoles. “Tengo cero documentación”, ha dicho al respecto para terminar denunciando la “crisis institucional” que sufre la cámara autonómica madrileña.
La lectura que hace el PP de este plante es que el PSOE ha tomado “una deriva moral preocupante”. Según el portavoz David Pérez, este gesto demuestra la “frustración” y “nerviosismo” de la oposición. A su juicio supone en todo caso una “falta de respeto a las instituciones y el intento de los socialistas por “tensionar” el curso normal del parlamento.
Pero para tensión la que dejaban adivinar algunos de los rostros serios de la bancada del gobierno. En el pleno estaban presentes el ex consejero Alberto López Viejo, muy taciturno y casi sin ganas de aplaudir las intervenciones de los que han sido sus compañeros en el Ejecutivo, y Alfonso Bosch Tejedor, los dos implicados en el caso Gürtel. También permanecía en su escaño, justo detrás de la presidenta otro de los implicados, Benjamín Martín Vasco.
Pero sin duda el protagonista indiscutible de este tenso pleno ha sido Alfredo Prada que acudió a última hora de la tarde, después de que David Pérez asegurase en rueda de prensa que “tenía previsto a acudir hoy”. Preguntado sobre las declaraciones hechas por el ex consejero reafirmando su denuncia pública por haber sido espiado, el portavoz no se ha querido pronunciar. Tampoco sobre lo dicho, también hoy, por el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo: “No sé si ha sido espiado. Desde luego no ha sido espiado por la Comunidad de Madrid”, ha dicho visiblemente nervioso.
