viernes. 29.03.2024

El caso de los ERE no parece haber pasado factura al PSOE andaluz, tampoco las altas cifras de desempleo, dos de los caballos de batalla de Arenas durante la campaña electoral

El PP se quedó con la miel en los labios. El partido liderado por Javier Arenas consiguió su primera victoria en Andalucía pero no podrá gobernar al no obtener mayoría absoluta. Los resultados suponen un varapalo para las expectativas de Génova que dio por ganado el partido mucho antes de que comenzara la contienda. Tampoco le ha valido a Mariano Rajoy ocultar los presupuestos generales del Estado hasta después de las elecciones. Su reforma laboral, fuertemente contestada parece haberle pasado factura y la huelga general convocada para el próximo 29 de marzo adquiere un mayor empaque con una izquierda crecida que con toda probabilidad pactará en Andalucía un gobierno de progreso.

Tampoco queda en muy buen lugar la figura de Javier Arenas que cosecha su cuarta derrota como candidato a la Junta de Andalucía. En rueda de prensa en Sevilla, el dirigente popular aseguró que ejercerá su liderazgo en el Parlamento “con humildad” y calificó de “hecho histórico” el resultado de su formación en la región. Similares palabras a las utilizadas por la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en la sede nacional del partido en Madrid. Con gesto más serio del que se esperaba en el cuartel general del PP, donde se encontraba desde primera hora de la tarde casi el Gobierno en pleno con Rajoy a la cabeza, la ‘número dos’ del partido quiso subrayar también este momento “histórico” por haber ganado por primera vez en Andalucía. Con prácticamente el 100% del voto escrutado, la derecha ha ganado dos puntos y tres escaños más en relación a los últimos comicios de 2008.

Y si en Génova se siguió con suma atención el recuento de votos, en la sede socialista de Ferraz fue un momento para la alegría después del batacazo de las últimas Generales. El PSOE ha perdido nueve escaños y nueve puntos, pero su derrota no fue tan amarga. Atrás quedan los vaticinios de debacle en el que ha sido uno de sus feudos por excelencia. Los resultados además dan un plus al debilitado liderazgo de Rubalcaba y del propio José Antonio Griñán que aseguró que el PSOE había ganado buena parte de la confianza perdida . Los socialistas podrán seguir gobernando si pactan con IU que ha ganado seis escaños y cuatro puntos en estos comicios.

Para los socialistas se abre un camino de alianzas con Izquierda Unida que podría trasladarse a Extremadura donde el PP gobierna con el apoyo de los dirigentes de IU en la región tras su espectacular ascenso de la candidatura liderada por Diego Valderas.


Con el 94,62 por ciento escrutado, el PP-A gana las elecciones autonómicas en Andalucía y consigue 50 escaños, logrando un 40,37 por ciento de los votos. Esta cifra supone tres escaños más que en los comicios de 2008, cuando el PP-A consiguió 47.

Por su parte, el PSOE-A consigue 47 diputados, -nueve menos que en las pasadas elecciones autonómicas- y el 39,66 por ciento de votos.

IULV-CA, con el 11,46 por ciento de los sufragios, asciende hasta los 12 escaños, seis más que los logrados en marzo de 2008.

La participación es de un 61,97 por ciento y la abstención, de un 38,03 por ciento.

La izquierda frena el 'poder total' del PP