viernes. 26.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES / I.G.C. - 09.03.2009

La secretaria general técnica de la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior, ha relatado en sede parlamentaria los pasos que dio en la investigación interna abierta por orden de Francisco Granados el día 20 de enero tras las informaciones publicadas sobre el supuesto espionaje político en Madrid.

Mar Pérez Merino no sacó ninguna conclusión más que determinar que no se habían producido dichos seguimientos. A ello llegó después de interrogar a 13 personas, entre los que se contaban los nueve asesores del consejero. A todos les hizo las dos mismas preguntas:

1. ¿En relación con los hechos que se han imputado a esta Consejería de Presidencia, Justicia e Interior en estos días a través de la información que han publicado y comentado diversos medios de comunicación, ha realizado usted alguna actividad que efectivamente confirme que dichos hechos imputados se han producido?

2. ¿Y en relación a todo ello quiere usted hacer alguna declaración o tiene algo que decir?


Una metodología cuestionable para una investigación, a juicio del PSOE que cree que se podría haber llegado “un poquito más lejos”, en palabras del diputado socialista Adolfo Navarro.

Algunos de los interrogatorios hechos por Pérez Merino datan del mes de febrero. En su comparecencia del 30 de enero, Granados aseguró en sede parlamentaria:

“La semana en la que surgieron estas informaciones yo ordené a la Secretaría General Técnica, que actúa como federataria, que abriese una información reservada sobre estas cuestiones. Como consecuencia de esa información reservada, se tomó testimonio o se entrevistó a todos los altos cargos relacionados, al menos, con las informaciones; por lo tanto, todos los altos cargos dependientes de esa Dirección General. También se tomó testimonio y se entrevistó a asesores y personal eventual que aparece o se insinúa en esas informaciones que pueda tener alguna relevancia en este asunto. A todos ellos se les ha tomado testimonio por parte, como digo, de la Secretaría General. ¡Por supuesto que hemos hecho la comprobación a la que usted se refería y que, además era adelantada en un medio de comunicación! ¡Claro que se ha hecho la comprobación de si existe alguna factura, algún plus de nocturnidad, algunas horas extras, algún viaje, que apuntale de alguna manera o venga a establecer alguna duda sobre que eso tenga alguna posibilidad de haberse producido en la Consejería, al menos con el conocimiento de las personas a las que se ha tomado testimonio! Y, señoría, no porque lo diga yo, que evidentemente soy un cargo político, sino porque así lo certifica la Secretaría General Técnica de la Consejería, todas esas indagaciones, comprobaciones e informaciones que hemos estado realizando en esa información reservada han sido absolutamente negativas; lo han sido”.

“Granados mintió en sede parlamentaria”, sentencia el PSOE, ya que el 30 de enero �según él- ya se había cerrado la investigación, cuando no era así, según su secretaria técnica, a quien �afirma el PSOE- el consejero ha utilizado de “parapeto legal”, de “coartada”

Pero aún quedan muchos más interrogantes en el aire, muchas más preguntas: ¿Para qué nueve asesores de seguridad sin que se sepan cuáles son sus funciones? ¿Acaso se limitan a repartir correspondencia en motos de gran cilindrada? Si es así, el supuesto jefe de los espías, Sergio Gamón, cobra al año 90.000 euros.

Y otro más: ¿Es normal que desaparezcan cinco ordenadores? (caso Campus de la Justicia). Para el PP parece que sí, de momento dicen que dos de ellos se los llevó Alfredo Prada, uno de los supuestos espiados y uno de los que cayó en desgracia para la presidenta Esperanza Aguirre; ahora también es un ladrón.

La información reservada encargada por Granados, de parvulario