nuevatribuna.es
22 de abril de 2009, 13:34
NUEVATRIBUNA.ES / I.G.C. - 22.04.2009
Fue en plena Semana Santa cuando recibió una llamada de José Blanco: ¿Quieres ir de número dos en la lista para las Europeas? El ahora nuevo ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE buscaba con urgencia cerrar la candidatura para llevarla al Comité Federal de su partido del pasado sábado pero le faltaba el segundo cabeza de cartel para los comicios del 7 de junio. Ramón Jáuregui dijo que sí.
La elección de Jáuregui por Zapatero respondía a la necesidad de dar peso político a la candidatura en unas elecciones que se antojan difíciles para los socialistas. Y no porque el cabeza de cartel, Juan Fernando López Aguilar, no tenga peso político, sino porque el que ha sido hasta ahora secretario general del Grupo Parlamentario es un veterano de la ‘vieja guardia’ y toda una institución en las filas del PSOE.
Por ello mismo, Jáuregui hará una campaña electoral “en paralelo”, con caravana incluida, con la de López Aguilar �señalan fuentes socialistas- que le permita cobrar protagonismo y hacer visibles tanto los mensajes de uno como los del otro. Además, Jáuregui está considerado por sus compañeros como un excelente orador, en eso aventaja también al ex ministro de Justicia, señalan.
No obstante, Jáuregui agotará prácticamente lo que queda de curso político, hasta el verano, en el Congreso de los Diputados, antes de embarcarse en su nueva aventura en Europa, destino que pocos políticos reclaman. ¿Ganará más dinero? Quizá puede que hasta menos, ya que en Madrid, Jáuregui se llevaba un sobresueldo como número dos del PSOE en la Cámara baja.
Su marcha, junto con la de la diputada Inmaculada Rodríguez Piñeiro, nueva secretaria general de Infraestructuras, ha obligado a hacer pequeños reajustes en el Grupo y en especial en su equipo económico.
Las mismas fuentes socialistas reconocen la dificultad de cubrir el hueco dejado por Jáuregui (Eduardo Madina que acaba de estrenar paternidad le ha tomado el relevo) y Piñeiro, que había actuado de portavoz en asuntos económicos. Su falta ha sido cubierta, de momento, por Francisco Marugán, uno de los parlamentarios más veteranos del Congreso que había venido ocupándose exclusivamente del área de Presupuestos.
Fue en plena Semana Santa cuando recibió una llamada de José Blanco: ¿Quieres ir de número dos en la lista para las Europeas? El ahora nuevo ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE buscaba con urgencia cerrar la candidatura para llevarla al Comité Federal de su partido del pasado sábado pero le faltaba el segundo cabeza de cartel para los comicios del 7 de junio. Ramón Jáuregui dijo que sí.
La elección de Jáuregui por Zapatero respondía a la necesidad de dar peso político a la candidatura en unas elecciones que se antojan difíciles para los socialistas. Y no porque el cabeza de cartel, Juan Fernando López Aguilar, no tenga peso político, sino porque el que ha sido hasta ahora secretario general del Grupo Parlamentario es un veterano de la ‘vieja guardia’ y toda una institución en las filas del PSOE.
Por ello mismo, Jáuregui hará una campaña electoral “en paralelo”, con caravana incluida, con la de López Aguilar �señalan fuentes socialistas- que le permita cobrar protagonismo y hacer visibles tanto los mensajes de uno como los del otro. Además, Jáuregui está considerado por sus compañeros como un excelente orador, en eso aventaja también al ex ministro de Justicia, señalan.
No obstante, Jáuregui agotará prácticamente lo que queda de curso político, hasta el verano, en el Congreso de los Diputados, antes de embarcarse en su nueva aventura en Europa, destino que pocos políticos reclaman. ¿Ganará más dinero? Quizá puede que hasta menos, ya que en Madrid, Jáuregui se llevaba un sobresueldo como número dos del PSOE en la Cámara baja.
Su marcha, junto con la de la diputada Inmaculada Rodríguez Piñeiro, nueva secretaria general de Infraestructuras, ha obligado a hacer pequeños reajustes en el Grupo y en especial en su equipo económico.
Las mismas fuentes socialistas reconocen la dificultad de cubrir el hueco dejado por Jáuregui (Eduardo Madina que acaba de estrenar paternidad le ha tomado el relevo) y Piñeiro, que había actuado de portavoz en asuntos económicos. Su falta ha sido cubierta, de momento, por Francisco Marugán, uno de los parlamentarios más veteranos del Congreso que había venido ocupándose exclusivamente del área de Presupuestos.
