jueves. 25.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 4.5.2009

La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha decidido desestimar la petición de nulidad de actuaciones formulada por el letrado defensor del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, en el "caso Gürtel", por lo que las diligencias previas abiertas por un supuesto delito de cohecho "seguirán su curso".

Según informó el TSJCV en un comunicado, el magistrado instructor ha desestimado la petición de nulidad en relación con determinados actos procesales del juzgado central de Instrucción número cinco, dirigido por Baltasar Garzón, que dio origen a esta investigación, al entender que las irregularidades denunciadas como base de esta petición "no constituyen una vulneración de los derechos fundamentales a la defensa ni al juez predeterminado por la Ley".

La resolución del instructor, notificada este lunes a las partes, puede ser recurrida en apelación ante la sala. No obstante, el TSJCV precisó que este recurso, si se plantea, "no suspende el curso del procedimiento ni la práctica de las diligencias de investigación necesarias para el esclarecimiento de los hechos".

Camps ha pretendido seguir la estrategia de la cúpula del PP de desacreditar la investigación del juez Garzón para tratar de evitar que ésta siguiera adelante. Pero, a pesar de escudarse en una supuesta animadversión del magistrado, el goteo de informaciones sobre su presunta implicación en la trama ha sido constante.

La más reciente es la publicada por el diario El País el pasado 23 de abril en la que se recogían una serie de conversaciones telefónicas privadas --grabadas por la Policía en el transcurso de la investigación-- entre Camps y Álvaro Pérez "el Bigotes", uno de los principales implicados en la "operación Gürtel", de las que se desprende la existencia de una estrecha relación de amistad entre ambos y que Álvaro Pérez hacía regalos al jefe del Consell, a su esposa y a su hija. Camps lo negó todo ese mismo día y más tarde en la sesión de control de las Cortes Valencianas, donde dijo que "nadie me debe nada y a nadie le debo nada excepto a los valencianos". Además, argumentó que, aunque tiene unas "ganas locas, pero locas, de explicar públicamente lo que hay, que es nada", el "secreto de sumario significa secreto de sumario" y el proceso hay que "respetarlo hasta las últimas consecuencias".

El presidente de la Generalitat valenciana, ha sido incapaz de aportar un sola factura que eche por tierra la acusación de que el líder de la trama de corrupción, Francisco Correa, le regalaba los trajes, tendrá ahora la oportunidad de ver cumplido su deseo. Podrá explicarse ante el Tribunal que sigue adelante con la causa abierta contra él.

Jarro de agua fría para Camps