martes. 19.03.2024
SE SOMETE DURANTE CINCO HORAS A LAS PREGUNTAS DEL JUEZ INSTRUCTOR DEL CASO NóOS

La Infanta: no sabe, no contesta

La Infanta doña Cristina, que acudió muy sonriente a los juezgados, respondió con evasivas a las preguntas del juez y alegó desconocimiento sobre los negocios de su esposo Iñaki Urdangarin, del que confía plenamente, y de la empresa Aizoon de la que es copropietaria. La hija del Rey admite gastos personales pero dice no saber de dónde procedía el dinero.

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La Infanta doña Cristina ha respondido durante cinco horas al interrogatorio del juez José Castro que desconocía que los empleados domésticos que trabajaban en su casa habían sido contratados a través de Aizoon, la empresa patrimonial que la Infanta compartía al 50 por ciento con Iñaki Urdagarín. Doña Cristina se ha desvinculado totalmente de la gestión tanto de Noos que recibió casi 6 millones de euros de las Administraciones balear y valenciana, como de Aizoon, la empresa patrimonial de la pareja a la que iban a parar una parte de los beneficios de la primera, pese que era una sociedad sin ánimo de lucro.

En cualquier caso, la Infanta dijo desconocer el funcionamiento y la gestión de las mismas, de lo que se ocupaba Iñaki Urdagarín. Aunque en general a Doña Cristina no se le ha visto tensa durante la declaración y se mostró en todo momento sonriente, el abogado de la acusión popular Manuel Delgado (del Foro Cívico de Julio Anguita) aseguró que había pasado "malos momentos" durante su declaracióny que se está amparando en que ella confiaba en su marido en la gestión de las empresas en las que ella también participaba, en referencia a Noos y Aizoon.

El letrado que ha hecho unas breves declaraciones en el receso del interrogatorio ordenado por el juez, ha asegurado que la Infanta está respondiendo con muchas evasivas y que en muchos temas la respuesta habitual es "no sabe, no contesta". En este sentido explicó que el 95 por ciento de las respuestas son evasivas.

Asimismo, el abogado de la acusación ha explicado que la Infanta ha acudido al interrogatorio muy preparada y que en todo momento está delegando en su esposo Iñaki Urdagarín la gestión de las empresas por las que ha sido imputada por los delitos de blanqueo de capitales y delito fiscal.

Por todo ello, argumentó que la Infanta está "ejerciendo su derecho a no contestar una verdad que no le comprometa". En este sentido, el letrado explicó que "no se va a esclarecer la verdad" y que "no está reconociendo hechos que la puedan comprometer".

La hija del Rey don Juan Carlos llegó a las dependencias judiciales a las 9.45 horas, momento en el que hizo su aparición, tras descender en coche la rampa de 40 metros cuadrados que separa la calle de la puerta trasera del edificio, ante los más de 200 periodistas que aguardaban su llegada. Sin dejar de sonreír en todo momento, la Duquesa de Palma descendió de su vehículo, un Ford Focus negro, que le ha trasladado desde el aeropuerto de Son Sant Joan hasta las dependencias judiciales. Junto a ella iba uno de sus abogados, Miguel Roca. Tras ello, la Infanta, ataviada con camisa blanca, chaqueta negra y un pantalón gris oscuro, ha recorrido los escasos metros que separaban el automóvil de la puerta de acceso al Juzgado para dirigir saludar con un "buenos días" a los cámaras y redactores congregados y, posteriormente, se ha introducido en el inmueble.

La Infanta Cristina declara así más de dos años después de que su nombre apareciese en el foco de las investigaciones del caso Nóos, prácticamente desde el momento en que, a finales de 2011, la Fiscalía Anticorrupción apuntase a Aizoon -mercantil de la que la Duquesa de Palma es copropietaria junto a su marido, Iñaki Urdangarín- como una de las empresas 'pantalla' que integraban el entramado societario dirigido a desviar los fondos obtenidos por parte del Instituto Nóos de las Administraciones públicas.

El primero en llegar ha sido el propio Castro, quien ha aparecido en los Juzgados en torno a las siete, mientras que a partir de las nueve han comenzado a llegar algunos de los abogados asistentes en la comparecencia. Así, a las 9.10 horas ha hecho acto de presencia el letrado del exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres, y posteriormente el de la acusación popular Frente Cívico Somos Mayoría, Manuel Delgado; el del Duque, Mario Pascual Vives, y tres de los defensores de la Infanta, entre ellos Jesús María Silva y Jaume Riutord, quienes han afirmado que su patrocinada se encontraba "muy tranquila".

Por su parte, los fiscales anticorrupción Pedro Horrach y Miguel Ángel Subirán han llegado a las 9.40 horas, cinco minutos antes de que lo hiciese la Infanta.

Sin embargo, pasadas las 7.30 horas, poco después de amanecer en Palma de Mallorca, decenas de periodistas ya ocupaban la calle Pallerades, donde se sitúa la famosa cuesta que da acceso a los juzgados de instrucción.

De hecho, el barrio de la capital balear donde está ubicado el edificio judicial, estaba, a esa hora, literalmente tomado por representantes de los medios de comunicación y por la Policía, y al menos medio centenar de agentes se agolpaban en los aledaños a la entrada trasera del inmueble antes de que llegaran las 8.00 horas, momento señalado para que los periodistas pudieran acceder a la rampa siguiendo un riguroso orden fijado por los servicios de prensa del juzgado.

LEMAS A FAVOR DE CASTRO

Además, entre los centenares de personas que se concentran frente a los Juzgados, muchos de ellos se han posicionado en favor del juez Castro, llegando a corear proclamas a favor del magistrado coincidiendo con la llegada de la hija del Rey. Algunos de los lemas proferidos se referían a su persona. En uno de los momentos álgidos de la concentración, cuando la Infanta ha llegado al edificio judicial se ha podido escuchar: "Castro, amigo, el pueblo está contigo".

Además, otros manifestantes han coreado el lema "No diga justicia, diga Castro". Muchos de estos también portaban pancartas como 'La justicia tiene un nombre: Castro'. Así, uno de los gritos más coreados entre los asistentes en primera fila ha sido "Castro, Castro, Castro".

La Infanta: no sabe, no contesta