Entregamos la tercera parte del texto titulado “Porque sabemos que se puede”, cuyas dos primeras entregas han sido publicadas en Nueva Tribuna.
Artículo firmado por Carmen Ortiz. Fabiola Salcedo. Candelaria Jáudenes. José Manuel García Vázquez. Esteban Galera. Alfredo Carralero. Javier Gimeno.
Los autores queremos hacernos eco de la inquietud de muchas gentes ante la gravísima situación actual. Somos un pequeño grupo constituido por una médico radióloga, una profesora de Historia Antigua y arqueóloga, una funcionaria de Correos prejubilada, dos funcionarios administrativos, un informático jubilado y un bibliotecario.
Ideas sustanciales:
Esta crisis es una estafa cuyos causantes son conocidos pero no perseguidos
Es crisis sistémica, ética, social, cultural, además de económica
Se edulcora con un neolenguaje plagado de eufemismos para justificar medidas injustas y antisociales
Reivindicamos una solución política en defensa de la democracia
Pedimos la unidad de todas las fuerzas de progreso para exigir un referéndum, destituir al gobierno y convocar elecciones anticipadas
Proponemos medidas urgentes a favor de los más vulnerables
Podemos lograrlo. SE PUEDE
Este texto parte de gentes anónimas para recabar el apoyo de más gente
Porque sabemos que se puede. Una solución deseable: Un pacto global y unitario de progreso, hacia una convergencia de todas las izquierdas (3ª parte)
Hay otras salidas a esta situación, hay otras soluciones para salir de esta crisis. Se trata de promover un extenso pacto de todas las fuerzas progresistas que sean conscientes de que la actual política nos conduce a un suicidio colectivo y de la urgencia de garantizar los derechos sociales de todos los ciudadanos. Es el momento de construir una alternativa unitaria de todas las fuerzas de izquierda y de progreso hilvanada con todo aquello que nos une y dejando fuera las diferencias. A su vez, puesto que la “crisis” es global, la solución también debe ser global, tiene que venir de toda la izquierda europea.
Un pacto para decir NO: no a un solo recorte más, que garantice la recuperación de los derechos que nos han robado y con un proyecto común y solidario que nos permita salir de esta crisis con austeridad, pero con sacrificios de quienes más tienen. La izquierda, ahora en la oposición, tiene la oportunidad de hacer autocrítica de sus políticas y constituirse en alternativa real de gobierno mediante un pacto que permita un espacio abierto a la inmensa mayoría social donde tenga cabida todo aquel que anhele una sociedad más justa e igualitaria, consciente de la necesidad de construir alternativas al caos imperante. Un pacto que, a corto plazo, exija un referéndum para que la ciudadanía exprese su disconformidad con estas políticas antisociales y, llegado el caso, exigir la convocatoria de elecciones generales anticipadas.
Soluciones que pasan por eliminar privilegios persiguiendo el fraude fiscal, estableciendo impuestos a las grandes fortunas o ampliando los de sociedades y patrimonio; eliminando las Sicav; imponiendo altos porcentajes a las transacciones financieras nacionales e internacionales y a los beneficios de empresas y bancos; eliminación de la tasa del Estado a la Iglesia Católica y obligación de pago de impuestos a esta institución y a otras entidades como clubes de fútbol; destinar un porcentaje obligatorio del PIB a la renta básica y a servicios esenciales como sanidad, educación y universidad públicas, servicios sociales, innovación e investigación científica; un modelo que fomente el empleo productivo por parte de la Administración; que promueva el cooperativismo, el asociacionismo, la microempresa; que persiga implacablemente la corrupción; que fomente lo público previa racionalización y control de eficacia de las administraciones... y muchas otras medidas por decidir o ya consensuadas por los movimientos y organizaciones sociales, sindicatos, partidos, etc.
Todo lo cual se podrá lograr con la unidad de millones de personas, de cientos de organizaciones que busquen éstos y otros supuestos similares. Sólo unidos podremos lograrlo, somos mayoría y por ello es fundamental celebrar el referéndum para forzar la dimisión de este gobierno y anticipar las elecciones generales. Una de las medidas prioritarias que eviten repetir este desolador panorama es profundizar y otorgar calidad a este sistema democrático descartando la Ley d’Hont y elaborando otra Ley electoral que facilite la participación ciudadana entre procesos electorales y no castigue a las formaciones consideradas minoritarias; que permita las listas abiertas; que abra la puerta a las consultas públicas y referendos para decidir sobre medidas esenciales para los ciudadanos; que limite el mandato de los responsables electos, controlando sus asignaciones y gastos; que amplíe la Ley de incompatibilidades, entre otras muchas medidas urgentes y necesarias.
De todos nosotros depende que el túnel tenga salida. Entre todos podemos lograrlo. Porque SÍ SE PUEDE.
“Actuar sobre la realidad y cambiarla, / aunque sea un poquito, / es la única manera de probar / que la realidad es transformable”. Eduardo Galeano
Quienes estén interesados en sumarse a esta propuesta pueden hacerlo escribiendo a cualquiera de las siguientes direcciones de correo electrónico indicando su nombre, apellidos y (si lo desea) ocupación, así como propuestas de ideas, sugerencias, críticas y/o aportaciones a este texto, etc: jmgarciavazquez@gmail.com | acarralero@telefonica.net | estebangalera@yahoo.es | fabgarces@gmail.com | cortizi@telefonica.net | jvrgimeno@gmail.com
