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NUEVATRIBUNA.ES / I.G.C. - 05.03.2009

Ha bastado una sola sesión de la comisión de los espías que se celebra en la Asamblea de Madrid para que la batalla interna en el PP se recrudezca nuevamente. Los dos primeros comparecientes, ex consejeros en los gobiernos del socialista Joaquín Leguina y de Alberto Ruiz-Gallardón, Virgilio Cano y Carlos Mayor Oreja, dejaron claro en sendas intervenciones que durante su etapa no existía ninguna unidad de contravigilancia, tal y como pretende demostrar el Gobierno de Esperanza Aguirre.

Pero si eso ya fue motivo suficiente para el enojo de los aguiristas, el asunto subió de grados al escuchar las declaraciones de otro ex consejero y ahora concejal del Ayuntamiento de Madrid, Pedro Calvo. Lo dicho en el primer día de la comisión ha coleado este jueves en el consejo de gobierno de Aguirre y su ‘número tres’, protagonista indiscutible del objeto de la comisión, Francisco Granados, ha salido en defensa propia.

"Se ha dicho que miento y que me atribuyo unas competencias que no se han ejercido antes, y yo afirmo categóricamente que en el Gobierno de Joaquín Leguina se prestaban servicios de seguridad por parte de técnicos de seguridad, se compraron pistolas, se prestaba ese servicios y además hacían de escoltas, lo afirmo y lo puedo acreditar. Por lo que alguien ayer mintió", ha dicho en referencia a Virgilio Cano.

El consejero de Presidencia, Justicia e Interior, también desmiente lo dicho por Mayor Oreja al señalar que "las competencias y las funciones” de seguridad son las mismas que se ejercían con Leguina y con Gallardón".

Preguntado por la compra de motos y cámaras fotográficas, Granados ha ironizado: “Lo raro sería comprar material de quirófano. Lo grave es que se dijera que las cuatro cámaras se compraron a un precio cuatro veces mayor que el del mercado y yo tengo aquí un documento del Ministerio de Economía de Hacienda. Lo hemos comprado con el sistema de Economía a Canon España", ha afirmado en el Pleno de la Asamblea.

Respecto a Calvo (quien fuera responsable de seguridad de la comunidad desde 2000 a 2003), Granados ha esgrimido un documento que dice que en 2003 el ex director de Seguridad Juan Carlos Durán felicitó a uno de los técnicos por su labor como "responsable de los dispositivos de protección y apoyo" en los actos del presidente de la Comunidad, en ese momento Gallardón.

"Las competencias y las funciones que ha desarrollado ese grupo o cuerpo en la anterior legislatura son las mismas que se ejercían con Leguina y Gallardón. Tengo los documentos y le voy a leer uno: "Juan Carlos Durán, director de Seguridad de la Comunidad de Madrid, felicita a José Manuel Pinto -que era sospechoso de redactar los partes de seguimiento y de las pruebas caligráficas que ya no interesan-, por la excelente dedicación y comportamiento en los servicios desempeñados en esta organización como responsable de los dispositivos de protección y apoyo en los actos del Excelentísimo presidente de la Comunidad"", ha dicho.

AGUIRRE Y GONZÁLEZ MÁS SUAVES

Esperanza Aguirre también se ha pronunciado desde el Pleno de la Asamblea para destacar que Pedro Calvo había reconocido que miembros del equipo de seguridad de la Comunidad de Madrid prestaron servicios de apoyo incluso fuera de la región cuando acudieron a Galicia en el momento del Prestige.

La presidenta regional ha vuelto a insistir que ni ella ni ningún miembro de su gobierno ha “creado, ni consentido, ni conocido nada que se parezca al espionaje en la comunidad de Madrid".

Ignacio González ha preferido rebajar el tono del enfrentamiento con Gallardón y ha dicho que todas las intervenciones del miércoles en la comisión del espionaje fueron "bastante ilustrativas".

"Me parece que tanto ésta como la del resto de las personas que comparecieron ayer han aportado bastante claridad en relación a las cuestiones que son el objeto de esta comisión", ha dicho el vicepresidente del Gobierno regional. Sobre Calvo, González no considera que el concejal dijera ayer que "el problema era que alguien había encargado cosas que no tenía que encargar". "Si hubiera dicho eso, evidentemente hubiera tenido que acreditar una circunstancia que no estaba acreditada”, afirma.

Granados acusa a Calvo de mentir