nuevatribuna.es
13 de junio de 2010, 5:53
NUEVATRIBUNA.ES / ISABEL G. CABALLERO 10.06.2010
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Altas dosis de optimismo y de esperanza para uno de los peores momentos por los que atraviesa el Gobierno y el PSOE por la crisis económica. Ese fue el principal mensaje de la jornada organizada por el Grupo Socialista en el Congreso para celebrar los 100 años de parlamentarismo que logró congregar a viejas y nuevas glorias en un escenario armónico que dejó suculentas imágenes y emotivos reencuentros.
Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero compartieron tribuna ante cerca de 800 ex parlamentarios y parlamentarios socialistas. Mensajes de complicidad y la foto de la unidad accesible solo en contadas ocasiones hicieron las delicias de los presentes que supieron agradecer la tarde con encendidos aplausos al líder y al ex líder. Poco antes, el ex presidente compartió almuerzo en las dependencias de la Cámara baja con la dirección del Grupo, los portavoces parlamentarios y los presidentes y ex presidentes de ambas cámaras. “Estoy para lo que necesitéis. Estoy con vosotros” dijo un González sumadamente “cariñoso”, según contó uno de los presentes.
”MILITANCIA PURA Y DURA”
Pero el plato fuerte vino cuando tomó la palabra en la sala de columnas del Congreso donde entró acompañando a Zapatero. González manifestó su “alegría” por participar en el acto y el “afecto” hacia la “tribu” a la que dijo pertenecer y decidió empezar con una declaración de principios: “Cuando el partido va bien porque el país va bien, a mi me cuesta menos trabajo tomar distancia. Cuando el partido va con dificultades porque el país va con dificultades, yo me siento más próximo y más disponible. Distancia crítica cuando va bien y cuando las cosas van mal militancia pura y dura”, dijo arrancando el primer y más sonoro aplauso.
El ex presidente del Gobierno hizo un repaso a la crisis económica mundial y en especial en Europa donde cree que los gobiernos han de seguir defendiendo el Estado de bienestar pero acometer de una vez las reformas estructurales necesarias y aplicar políticas anticíclicas. También apostó por una urgente reforma del sistema financiero porque “ya está incubando la siguiente crisis financiera”, advirtió, y apeló a una reforma del mercado de trabajo que premie la competitividad: “Hoy es progresista decir que hay que trabajar más y mejor. Debemos hablar de los derechos pero también de las obligaciones de todos”, subrayó.
SMS DE APOYO A ZAPATERO
Sin renunciar a “decir lo que piensa”, calificó el momento actual de “confusión” y de “irresponsabilidad” en el debate político. Criticó los ajustes del Gobierno Merkel –la “broma”, lo denominó- e ironizó con las críticas de la oposición en España a las medidas de ajuste acometidas por el Gobierno de Zapatero ya que, a su juicio, “hay que recordarle al PP” que países como Gran Bretaña, Francia, Italia o Alemania “han hecho los ajustes después y este gobierno de 'improvisados' lo ha hecho antes”, afirmó. Poco después, el propio Zapatero contó que el día siguiente a la aprobación del decreto de rebaja salarial para los funcionarios y congelación de las pensiones recibió un sms de Felipe en el que decía: “Hoy más que nunca tienes todo mi apoyo. Gobernar es esto”.
González tachó de “irresponsable” al PP y a partidos como CiU por haber dicho que no apoyaría los próximos presupuestos generales: “¡Pero si no los conocen!”, enfatizó. Pero fue especialmente crítico con el principal partido de la oposición avisando de la “desgracia” que sería para el país que alcanzara el poder. De ahí, un mensaje de tranquilidad, “nos quedan dos años” y “necesitamos movilizar al partido para explicar la política económica” porque, en su opinión, lo que está haciendo el Gobierno de Zapatero “no ha sido por irresponsabilidad”, si bien precisó que “no ha estado suficientemente explicado. Eso sí lo reprocho”, confesó.
”VAMOS A TAPARNOS LA YUGULAR”
“Es peor tirar piedras sobre nuestro tejado como hace permanentemente el PP. Si te ven la yugular al descubierto muerden sin compasión así que vamos a tapárnosla para que esperen no dos sino otros seis años más”, aseguró.
No menos crítico se mostró Zapatero con el partido de Rajoy aunque en su intervención se centró en explicar las reformas urgentes que el Gobierno llevará a cabo: reforma laboral, reforma del sistema financiero y reforma de las pensiones. El jefe del Ejecutivo también quiso recordar las grandes aportaciones que ha hecho el PSOE a España y apostó por defender en Europa las ideas del modelo social europeo y del Estado de bienestar. También salió en defensa de los sindicatos y denunció la “demagogia de los que les criminalizan día a día”, dijo en alusión a algunos dirigentes del PP.
“Tengo la convicción de que podemos salir mejor que otros de la crisis”, aseguró para reprochar después al PP su "pretensión de dañar al Gobierno" aportando “incertidumbre” al conjunto del país. “Espero y deseo que cambien de actitud y que esa posición política de intentar provocar un cambio político se lo piensen porque no funciona”.
ABRAZOS, SONRISAS Y AÑORANZAS
La tarde dio para emotivos reencuentros. Javier Solana y José Luis Corcuera se saludaron afectuosamente y se pasaron sus teléfonos móviles. Abrazos, sonrisas y satisfacción como la mostrada por el secretario del Grupo, Eduardo Madina; y añoranzas, como aquello que se oyó en el fondo de la sala y que no debió gustar mucho a la actual dirección del Grupo: “Felipe, te echamos de menos”.
Allí estaban la ex mujer de González y actual europarlamentaria Carmen Romero, acompañada en todo momento de Carmen Alborch. Los barones Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Marcelino Iglesias, y ex ministros que ya acudieron a la sesión de la mañana. Los que no tuvieron protagonismo fueron José Blanco y Leire Pajín cuyas intervenciones sí estaban previstas de antemano. “Lo ha organizado todo el Grupo”, justificaba después el personal de prensa de Ferraz intentando quitar hierro al asunto.
Quizá, la imagen de mayor secretismo la protagonizaron Alfredo Pérez Rubalcaba y Manuel Chaves. Ambos permanecieron al finalizar el acto sentados en la sala mientras esta se desalojaba. Semblante serio a la espera de que se despejara el hall del Congreso repleto de cámaras y medios, testigos de nuevo del cierre de filas del PSOE que hizo suyo el mensaje de González: “Ahora toca militancia pura y dura”.
Altas dosis de optimismo y de esperanza para uno de los peores momentos por los que atraviesa el Gobierno y el PSOE por la crisis económica. Ese fue el principal mensaje de la jornada organizada por el Grupo Socialista en el Congreso para celebrar los 100 años de parlamentarismo que logró congregar a viejas y nuevas glorias en un escenario armónico que dejó suculentas imágenes y emotivos reencuentros.Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero compartieron tribuna ante cerca de 800 ex parlamentarios y parlamentarios socialistas. Mensajes de complicidad y la foto de la unidad accesible solo en contadas ocasiones hicieron las delicias de los presentes que supieron agradecer la tarde con encendidos aplausos al líder y al ex líder. Poco antes, el ex presidente compartió almuerzo en las dependencias de la Cámara baja con la dirección del Grupo, los portavoces parlamentarios y los presidentes y ex presidentes de ambas cámaras. “Estoy para lo que necesitéis. Estoy con vosotros” dijo un González sumadamente “cariñoso”, según contó uno de los presentes.
”MILITANCIA PURA Y DURA”
Pero el plato fuerte vino cuando tomó la palabra en la sala de columnas del Congreso donde entró acompañando a Zapatero. González manifestó su “alegría” por participar en el acto y el “afecto” hacia la “tribu” a la que dijo pertenecer y decidió empezar con una declaración de principios: “Cuando el partido va bien porque el país va bien, a mi me cuesta menos trabajo tomar distancia. Cuando el partido va con dificultades porque el país va con dificultades, yo me siento más próximo y más disponible. Distancia crítica cuando va bien y cuando las cosas van mal militancia pura y dura”, dijo arrancando el primer y más sonoro aplauso.
El ex presidente del Gobierno hizo un repaso a la crisis económica mundial y en especial en Europa donde cree que los gobiernos han de seguir defendiendo el Estado de bienestar pero acometer de una vez las reformas estructurales necesarias y aplicar políticas anticíclicas. También apostó por una urgente reforma del sistema financiero porque “ya está incubando la siguiente crisis financiera”, advirtió, y apeló a una reforma del mercado de trabajo que premie la competitividad: “Hoy es progresista decir que hay que trabajar más y mejor. Debemos hablar de los derechos pero también de las obligaciones de todos”, subrayó.
SMS DE APOYO A ZAPATERO
Sin renunciar a “decir lo que piensa”, calificó el momento actual de “confusión” y de “irresponsabilidad” en el debate político. Criticó los ajustes del Gobierno Merkel –la “broma”, lo denominó- e ironizó con las críticas de la oposición en España a las medidas de ajuste acometidas por el Gobierno de Zapatero ya que, a su juicio, “hay que recordarle al PP” que países como Gran Bretaña, Francia, Italia o Alemania “han hecho los ajustes después y este gobierno de 'improvisados' lo ha hecho antes”, afirmó. Poco después, el propio Zapatero contó que el día siguiente a la aprobación del decreto de rebaja salarial para los funcionarios y congelación de las pensiones recibió un sms de Felipe en el que decía: “Hoy más que nunca tienes todo mi apoyo. Gobernar es esto”.
González tachó de “irresponsable” al PP y a partidos como CiU por haber dicho que no apoyaría los próximos presupuestos generales: “¡Pero si no los conocen!”, enfatizó. Pero fue especialmente crítico con el principal partido de la oposición avisando de la “desgracia” que sería para el país que alcanzara el poder. De ahí, un mensaje de tranquilidad, “nos quedan dos años” y “necesitamos movilizar al partido para explicar la política económica” porque, en su opinión, lo que está haciendo el Gobierno de Zapatero “no ha sido por irresponsabilidad”, si bien precisó que “no ha estado suficientemente explicado. Eso sí lo reprocho”, confesó.
”VAMOS A TAPARNOS LA YUGULAR”
“Es peor tirar piedras sobre nuestro tejado como hace permanentemente el PP. Si te ven la yugular al descubierto muerden sin compasión así que vamos a tapárnosla para que esperen no dos sino otros seis años más”, aseguró.
No menos crítico se mostró Zapatero con el partido de Rajoy aunque en su intervención se centró en explicar las reformas urgentes que el Gobierno llevará a cabo: reforma laboral, reforma del sistema financiero y reforma de las pensiones. El jefe del Ejecutivo también quiso recordar las grandes aportaciones que ha hecho el PSOE a España y apostó por defender en Europa las ideas del modelo social europeo y del Estado de bienestar. También salió en defensa de los sindicatos y denunció la “demagogia de los que les criminalizan día a día”, dijo en alusión a algunos dirigentes del PP.
“Tengo la convicción de que podemos salir mejor que otros de la crisis”, aseguró para reprochar después al PP su "pretensión de dañar al Gobierno" aportando “incertidumbre” al conjunto del país. “Espero y deseo que cambien de actitud y que esa posición política de intentar provocar un cambio político se lo piensen porque no funciona”.
ABRAZOS, SONRISAS Y AÑORANZAS
La tarde dio para emotivos reencuentros. Javier Solana y José Luis Corcuera se saludaron afectuosamente y se pasaron sus teléfonos móviles. Abrazos, sonrisas y satisfacción como la mostrada por el secretario del Grupo, Eduardo Madina; y añoranzas, como aquello que se oyó en el fondo de la sala y que no debió gustar mucho a la actual dirección del Grupo: “Felipe, te echamos de menos”.
Allí estaban la ex mujer de González y actual europarlamentaria Carmen Romero, acompañada en todo momento de Carmen Alborch. Los barones Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Marcelino Iglesias, y ex ministros que ya acudieron a la sesión de la mañana. Los que no tuvieron protagonismo fueron José Blanco y Leire Pajín cuyas intervenciones sí estaban previstas de antemano. “Lo ha organizado todo el Grupo”, justificaba después el personal de prensa de Ferraz intentando quitar hierro al asunto.
Quizá, la imagen de mayor secretismo la protagonizaron Alfredo Pérez Rubalcaba y Manuel Chaves. Ambos permanecieron al finalizar el acto sentados en la sala mientras esta se desalojaba. Semblante serio a la espera de que se despejara el hall del Congreso repleto de cámaras y medios, testigos de nuevo del cierre de filas del PSOE que hizo suyo el mensaje de González: “Ahora toca militancia pura y dura”.
