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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 15.4.2010

El juez Baltasar Garzón ha dicho este jueves en el Tribunal Supremo (TS) que no ha percibido cantidad alguna del Banco Santander durante su estancia en la Universidad de Nueva York y ha explicado cuáles fueron sus honorarios. Ante el magistrado Manuel Marchena, Garzón ha asegurado que los honorarios que percibió durante su estancia en Nueva York entre 2005 y 2006 "rondarían los 160.000" dólares, de los cuales se descontaban las cantidades necesarias para el pago de su vivienda, y que éstas cantidades le fueron abonadas por el Centro Rey Juan Carlos de la Universidad de Nueva York.

A lo largo de su declaración, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 -que ha comparecido en calidad de imputado en presuntos delitos de cohecho y prevaricación- ha insistido en que "en ningún caso, ni directa ni indirectamente, ni en primera ni en segunda persona" el Banco Santander "pagó cantidad alguna" referida a los gastos de escolarización de su hija y a los derivados de sus desplazamientos.

Garzón, que se ha negado a contestar a las preguntas de los querellantes, -los abogados José Luis Mazón y Antonio Panea-, ha explicado ante el Supremo que él viajó a Nueva York sin saber entonces cuáles serían finalmente sus honorarios por su labor en el Centro Rey Juan Carlos, donde su actividad consistiría en pronunciar conferencias y sumarse a los eventos académicos en general. Ha sido además tajante al afirmar que nunca se dirigió al Banco Santander para pedir fondos y que tampoco sugirió a las autoridades académicas de la Universidad de Nueva York la disponibilidad de esta entidad para hacer frente a las cantidades necesarias para poner en marcha los cursos que él impartió en este centro.

Sobre las expresiones de afecto en las cartas que remitió a Emilio Botín agradeciéndole el patrocinio, Garzón ha señalado que es la forma habitual que él tiene de expresarse, no sabe si desacertada, aunque por lo que está viendo le parece que ha sido "mal interpretada". Para subrayar esta idea, el magistrado ha aportado comunicaciones con otras personalidades, tales como el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ex vicepresidente del Gobierno del PP Rodrigo Rato, dirigiéndose a ellos tambien con la expesión "querido".

A preguntas del juez instructor, el magistrado ha dicho que los honorarios obtenidos tampoco tuvieron que ver con el Banco Santander y que él no puede abstenerse de ningún asunto si no existe causa legal para ello, como ocurrió en este caso. Los abogados querellantes, José Luis Mazón y Antonio Panea, relacionan estos pagos con la decisión posterior de Garzón de no admitir a trámite una querella formulada contra directivos de la entidad financiera, entre ellos su presidente Emilio Botín, en el proceso penal por las "cesiones de crédito".

MÁS EXPECTACIÓN MEDIÁTICA QUE CIUDADANA

El abogado de Garzón, Enrique Molina, ha indicado que su cliente, que salió del Supremo pasadas las tres y media de la tarde sin hacer declaraciones a los medios, agradece al alto tribunal la oportunidad que tiene de "desmentir lo que son bulos infundados de orientación más calumniosa que de otro contenido".

El magistrado, que recorrió andando los centenares de metros que separan su despacho de la Audiencia Nacional de la sede del alto tribunal, llegó al Supremo alrededor de las 10.15, con semblante serio, en compañía de sus escoltas y en medio de una gran expectación mediática, ya que alrededor de medio centenar de cámaras de televisión e informadores se apostaron a las puertas de la institución para cubrir su entrada.

Garzón acudió a declarar al Supremo el pasado 9 de septiembre en relación con la querella que se dirige contra él -a instancias del sindicato de funcionarios Manos Limpias y de Falange Española y de las JONS- por una presunta prevaricación cometida cuando abrió una causa en la Audiencia Nacional por las desapariciones durante el franquismo.

A diferencia de aquella ocasión, en la que se dieron cita a las puertas del tribunal partidarios y detractores del juez Garzón, cuando el juez llegó a la sede del Supremo los colectivos de defensa de la Memoria Histórica no acudieron a apoyar al instructor. Hoy, apenas media decena de curiosos se acercaron a comprobar el acceso del juez al alto tribunal y sólo una señora le apoyó con gritos de "inocente, inocente" en el momento en el que accedía al tribunal. Otro hombre portaba una pancarta en la que se podía leer: "España del revés. Corruptos y fascistas juzgan al juez".

Garzón niega ante el Supremo haber cobrado dinero alguno del Santander