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NUEVATRIBUNA.ES / ISABEL G. CABALLERO - 4.11.2009

La amenaza se ha cumplido. Mariano Rajoy ha decidido suspender temporalmente de militancia a Manuel Cobo mientras dure la tramitación del expediente disciplinario abierto por las declaraciones efectuadas en el diario El País el pasado 26 de octubre. La decisión se ha conocido poco después de que el vicealcalde de Madrid abandonara la sede nacional del PP donde había sido citado por el Comité de Derechos y Garantías.

Dicho comité, con sus máximos representantes, el presidente, Alfonso Fernández Mañueco, y el secretario Carlos Argos, se ha acogido al artículo 16 de los Estatutos del partido y ha designado a un ‘instructor’ que tramitará el expediente “sin que tal medida prejuzgue el resultado de este, ni suponga vulneración de la presunción de inocencia, que como derecho de configuración legal, reconoce el artículo 24.2 de la Constitución Española”.

La suspensión cautelar supone que deberá dejar sus cargos en los órganos del partido (es miembro del Comité Ejecutivo Nacional y de la Junta Directiva Regional del PP de Madrid) de forma provisional pero no necesariamente las funciones de vicealcalde y portavoz del ayuntamiento tal y como adelantó nuevatribuna.es en una información publicada hace unos días, lo que también ha sido confirmado este miércoles por el propio alcalde Alberto Ruiz-Gallardón.

De hecho, la Ley de Capitalidad le permite tener en su gobierno a personas que no estaban incluidas en las listas electorales -aunque no es el caso de Cobo- como el concejal de Hacienda y segundo teniente de Alcalde, Juan Bravo, y la concejala de Las Artes, Alicia Moreno, que fueron como independientes en las últimas elecciones municipales. Además, Gallardón tiene a favor la votación celebrada por el grupo parlamentario que por 19 votos contra 13 rechazó el cese de Cobo.

DE DOS A TRES MESES DE PLAZO

El plazo para resolver el expediente es dos meses, aunque se podría prolongar un mes más por “circunstancias excepcionales”, tras el cual el instructor podría proponer el archivo del expediente o formular el oportuno pliego de cargos. En este último caso, el instructor deberá proponer las “pruebas a practicar” y dará traslado al expedientado para que conteste él mismo en un plazo de 15 días, pudiendo aportar y proponer éste las pruebas que considere oportunas.

Según el citado artículo 16, el presidente y secretario del Comité de Derechos y Garantías tienen la potestad de acordar la suspensión provisional de militancia de un afiliado, pero esta decisión, que es la que se ha adoptado este miércoles con Manuel Cobo, deberá ser “ratificada” por el Comité Nacional de Derechos y Garantías en la primera reunión que celebre y por mayoría absoluta.

En el comunicado remitido por Génova, el órgano disciplinario asegura que Cobo “ha manifestado cuanto ha creído pertinente a su derecho y ha aportado la documentación correspondiente, que se unirá a las actuaciones”. Ya en la reunión de la ejecutiva, el vicealcalde se defendió afirmando que otos dirigentes del partido habían hecho declaraciones similares a alas suyas y no habían sido sancionados, además se preveía que entregara un dossier sobre esas manifestaciones a las que se refiere.

EL COMITÉ HACE SU TRABAJO

Tras su declaración, el vicealcalde destacó, en declaraciones a los periodistas que le esperaban a la puerta de Génova, que el Comité Nacional de Derechos y Garantías del PP “está haciendo su trabajo” y que él ha cumplido con su “obligación” de comparecer ante sus miembros para dar “todas las explicaciones que le han pedido”.

Cobo ha abandonado la sede de su partido aparentemente tranquilo: “El comité está haciendo su trabajo y yo he cumplido con mi obligación de venir cuando me han citado y darles todas las explicaciones que me han pedido”, ha señalado ante los medios, sin admitir preguntas.

El vicealcalde llegó a la cita a las 11:50 horas, a pie y aparentemente relajado, para explicar sus polémicas declaraciones en “El País” en las que aseguró que la actuación de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, respecto a Rodrigo Rato en Caja Madrid ha sido “de vómito”. Caminando sonriente, Cobo se presentó en la calle Génova con diez minutos de antelación a la cita y, ante los múltiples periodistas que se agolpaban ante la puerta, dijo: “Va a parecer que estoy nervioso y los que están nerviosos son ustedes”.

Durante el Comité Ejecutivo del martes, Cobo no se retractó por sus palabras contra la presidenta, aunque reconoció que había cometido el error de decirlas fuera de los órganos del partido, por lo que puso sus cargos a disposición de la dirección. Precisamente el hecho de que se reafirmara en sus opiniones sobre el papel del ejecutivo regional en la guerra de Caja Madrid es lo que ha causado un profundo malestar en el PP.

Sobre la actitud de Cobo el martes, el vicesecretario general, Esteban González Pons, dijo que “esperaba otra cosa de Cobo en el Comité” y que “no se sintió cómodo ni representado” por la explicación dada por el número dos de Gallardón.

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