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16 de noviembre de 2010, 11:38
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 15.11.2010
En la declaración, que a priori llevaba la firma de todos los grupos parlamentarios, se expresa "solidaridad" con el pueblo saharaui, el "más profundo rechazo" a la violencia y la "más enérgica condena" por la pérdida de vidas humanas que se ha producido en los incidentes de El Aaiún.
Además, se lamenta la "férrea censura" de Marruecos, aunque sin citar al país magrebí, porque "impide el ejercicio de las libertades básicas de reunión, expresión y opinión en los territorios ocupados del Sáhara Occidental". "Está siendo ejercida asimismo contra periodistas españoles, lo que impide una información transparente sobre la dramática situación que vive la zona", añade el texto.
La nota destaca "la necesidad y urgencia de que la MINURSO (misión militar de la ONU) se ocupe de la preservación de los Derechos Humanos en la zona e insta a que la Unión Europea y el conjunto de la comunidad internacional ejerzan una acción más comprometida en apoyo de los esfuerzos para una solución pacífica en el Sáhara Occidental".
Reclaman también apoyo para las negociaciones auspiciadas por Naciones Unidas "para alcanzar un acuerdo satisfactorio para las partes, duradero y acorde con las resoluciones aprobadas por el Consejo de Seguridad".
Aunque el espíritu del texto es compartido por todos los grupos parlamentarios, nada más darse a conocer el comunicado se han puesto de manifiesto los desmarques de algunas formaciones.
CiU y el PP aseguran no haber recibido el texto, por lo que niegan que pueda llevar su firma, máxime tratándose de un asunto diplomático tan delicado. El PNV reconoce que sí recibió previamente el texto, pero no dio su visto bueno a su firma ya que antes pensaba hacer sus aportaciones. Tanto Izquierda Unida como el BNG llegaron a presentar sus enmiendas al texto e iniciaron una negociación, pero antes de que se cerrara la declaración se hizo pública. Así las cosas, tampoco dan por estampada su firma.
Gaspar Llamazares había enviado un par de aportaciones para señalar expresamente a Marruecos como responsable de la violencia y de la censura, ya que en el texto no se menciona directamente al país magrebí. También quería haber endurecido el juicio sobre los incidentes de El Aaiún, que en su opinión rozan la 'limpieza étnica'.
Por su parte, UPyD ha hecho saber que no firmará ningún texto que no incluya la exigencia al Gobierno de que condene los atentado y pida explicaciones a Marruecos.
La coordinadora del Intergrupo para el Sáhara, la socialista Fátima Aburto, ha admitido "precipitación" en la gestión del comunicado. Según ha explicado, envió el borrador a todos los grupos parlamentarios y pensaba que, quienes no le respondieron, estaban conformes con el texto. También asegura que tenía el visto bueno del PP, por lo que se decidió a dar a conocer la declaración.
Aburto se ha comprometido a negociar este martes posibles cambios en el texto pero recuerda que una declaración conjunta de un Intergrupo implica que todos tienen que ceder algo hasta lograr la redacción común.
En cualquier caso, la nueva redacción no incluirá ninguna condena hacia Marruecos, ya que el PSOE no considera oportuno ni necesario 'cargar las tintas'. A su juicio, de la declaración ya se desprende a quién se refieren las condenas y no es lógico incidir incluyendo menciones expresas contra el país magrebí.
En la declaración, que a priori llevaba la firma de todos los grupos parlamentarios, se expresa "solidaridad" con el pueblo saharaui, el "más profundo rechazo" a la violencia y la "más enérgica condena" por la pérdida de vidas humanas que se ha producido en los incidentes de El Aaiún.
Además, se lamenta la "férrea censura" de Marruecos, aunque sin citar al país magrebí, porque "impide el ejercicio de las libertades básicas de reunión, expresión y opinión en los territorios ocupados del Sáhara Occidental". "Está siendo ejercida asimismo contra periodistas españoles, lo que impide una información transparente sobre la dramática situación que vive la zona", añade el texto.
La nota destaca "la necesidad y urgencia de que la MINURSO (misión militar de la ONU) se ocupe de la preservación de los Derechos Humanos en la zona e insta a que la Unión Europea y el conjunto de la comunidad internacional ejerzan una acción más comprometida en apoyo de los esfuerzos para una solución pacífica en el Sáhara Occidental".
Reclaman también apoyo para las negociaciones auspiciadas por Naciones Unidas "para alcanzar un acuerdo satisfactorio para las partes, duradero y acorde con las resoluciones aprobadas por el Consejo de Seguridad".
Aunque el espíritu del texto es compartido por todos los grupos parlamentarios, nada más darse a conocer el comunicado se han puesto de manifiesto los desmarques de algunas formaciones.
CiU y el PP aseguran no haber recibido el texto, por lo que niegan que pueda llevar su firma, máxime tratándose de un asunto diplomático tan delicado. El PNV reconoce que sí recibió previamente el texto, pero no dio su visto bueno a su firma ya que antes pensaba hacer sus aportaciones. Tanto Izquierda Unida como el BNG llegaron a presentar sus enmiendas al texto e iniciaron una negociación, pero antes de que se cerrara la declaración se hizo pública. Así las cosas, tampoco dan por estampada su firma.
Gaspar Llamazares había enviado un par de aportaciones para señalar expresamente a Marruecos como responsable de la violencia y de la censura, ya que en el texto no se menciona directamente al país magrebí. También quería haber endurecido el juicio sobre los incidentes de El Aaiún, que en su opinión rozan la 'limpieza étnica'.
Por su parte, UPyD ha hecho saber que no firmará ningún texto que no incluya la exigencia al Gobierno de que condene los atentado y pida explicaciones a Marruecos.
La coordinadora del Intergrupo para el Sáhara, la socialista Fátima Aburto, ha admitido "precipitación" en la gestión del comunicado. Según ha explicado, envió el borrador a todos los grupos parlamentarios y pensaba que, quienes no le respondieron, estaban conformes con el texto. También asegura que tenía el visto bueno del PP, por lo que se decidió a dar a conocer la declaración.
Aburto se ha comprometido a negociar este martes posibles cambios en el texto pero recuerda que una declaración conjunta de un Intergrupo implica que todos tienen que ceder algo hasta lograr la redacción común.
En cualquier caso, la nueva redacción no incluirá ninguna condena hacia Marruecos, ya que el PSOE no considera oportuno ni necesario 'cargar las tintas'. A su juicio, de la declaración ya se desprende a quién se refieren las condenas y no es lógico incidir incluyendo menciones expresas contra el país magrebí.
