sábado. 20.04.2024

nuevatribuna.es | 10.01.2011

La banda terrorista ETA ha decretado hoy un alto el fuego general, permanente y verificable internacionalmente, pero pide que se logren acuerdos en el ámbito del País Vasco en relación con cuestiones como "la autodeterminación, el derecho a decidir e incluso la independencia", a su juicio, "núcleo del conflicto político". ETA avisa también en el último párrafo de su comunicado de que "no cejará en su esfuerzo y lucha por impulsar y llevar a término el proceso democrático, hasta alcanzar una verdadera situación democrática en Euskal Herria".

Así, ETA pide la apertura de un nuevo proceso "que tenga como instrumentos el diálogo y la negociación" que "resuelva las claves de la territorialidad, y el derecho de autodeterminación y el derecho a decidir". Por ello hace un llamamiento tanto a España como a Francia para que "abandonen para siempre las medidas represivas y la negación de Euskal Herria".

LA TREGUA NO ES UNILATERAL

En su declaración, fechada el 8 de enero, la banda asegura "coincidir" con lo expresado tanto en la declaración de Bruselas en la que los mediadores internacionales le pidieron un alto el fuego permanente y verificable a finales del pasado marzo y con la declaración de Gernika de septiembre en la que Batasuna, EA, Aralar, entre otras organizaciones, le solicitaron que, además, ese alto el fuego fuese unilateral, término que ETA obvia en su comunicado de hoy.

Ese requisito fue exigido por Aralar, a cambio de dar su apoyo a la declaración, en la que también se incluyó por petición de ese partido, que la tregua fuera "expresión de voluntad para un definitivo abandono de su actividad armada".

"La solución llegará a través de un proceso democrático que tenga la voluntad del Pueblo Vasco como máxima referencia y el diálogo y la negociación como instrumentos", dice ETA, según la cual "corresponde a los agentes políticos y sociales vascos alcanzar acuerdos para consensuar la formulación del reconocimiento de Euskal Herria y su derecho a decidir, asegurando la posibilidad de desarrollo de todos los proyectos políticos, incluyendo la Independencia".

Para ETA, ese "proceso democrático debe superar todo tipo de negación y vulneración de derechos y debe resolver las claves de la territorialidad y el derecho de autodeterminación, que son el núcleo del conflicto político".

La banda advierte además de que "como resultado del proceso, la ciudadanía vasca debe tener la palabra y la decisión sobre su futuro, sin ningún tipo de injerencia ni limitación" y que "todas las partes deben comprometerse a respetar los acuerdos alcanzados y las decisiones adoptadas por la ciudadanía vasca, estableciendo las garantías y mecanismos necesarios para su implementación".

Este alto el fuego "es el compromiso firme de ETA con un proceso de solución definitivo y con el final de la confrontación armada" y abre la puerta a que "puede ser verificado por la comunidad internacional", una propuesta que ya ha sido rechazada en numerosas ocasiones por el Gobierno.

BRUSELAS Y GERNIKA

La declaración de Bruselas, firmada por varios Premios Nobel y personalidades internacionales bajo la organización de Brian Currin pedía un alto el fuego a la banda pero además añadía que "tal declaración" tenía que ser "debidamente respondida por el Gobierno español" para permitir "que los nuevos esfuerzos políticos y democráticos avancen, las diferencias sean resueltas y se alcance una paz duradera".

Asimismo en Gernika se recogían también varios de los planteamientos aludidos por ETA en su última declaración. En concreto, las partes firmantes de esa declaración consideraban que "en el marco de un proceso de estas características, donde se haya consolidado ese escenario de paz y normalización política suficientes será imprescindible activar espacios de dialogo y negociación política para abordar en su integridad las causas y consecuencias del conflicto".

"Los contenidos del dialogo político buscarán un acuerdo incluyente entre todas las culturas políticas del país, sobre el reconocimiento tanto de la realidad nacional vasca como del derecho a decidir, y el respeto a la voluntad popular democrática sobre el modelo jurídico-institucional interno, y sobre el tipo de relación con los estados, incluida la independencia", añadía la declaración.

Además en Gernika se entraba directamente a exigir cuestiones como la amnistía de los presos etarras, la derogación de la Ley de Partidos o impulsar la participación de agentes internacionales, entre otras cuestiones.


ETA anuncia un alto el fuego "permanente, general y verificable"