jueves. 28.03.2024
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Segundo cruce de acusaciones. Segunda puesta en escena de un desacuerdo anunciado. Segunda vuelta de una votación que aboca al fracaso al candidato socialista Pedro Sánchez, el mismo que tomó el relevo, por encargo del Rey después de que el ‘popular’ Mariano Rajoy rechazara el primer ofrecimiento.

El Congreso de los Diputados rechazó este viernes por segunda vez la candidatura de Sánchez a la presidencia del Gobierno. Los mismos votos: 350 diputados. Los mismos ‘noes’, 219, entre los que se cuentan los del PP y Podemos, la renovada ‘pinza’ que llaman algunos. Casi los mismos ‘síes’, 130 del PSOE y Ciudadanos, y uno más (la única y pequeña variante que hubo con respecto a la primera votación), el de la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas.

Con esta segunda votación se abre la puerta para la celebración de elecciones al cabo de dos meses. Empieza a correr el reloj. También las nuevas rondas de negociación entre las distintas fuerzas políticas, con un acuerdo, el del PSOE-C’s, que de momento no despierta simpatías para la mayoría parlamentaria de la Cámara Baja. Y abucheos a las puertas del Congreso, quizá el aviso de hastió de una ciudadanía que se ve, a día de hoy, abocada de nuevo a las urnas. Es la primera vez en democracia que un candidato a la presidencia del Gobierno no obtiene la confianza necesaria ni en segunda votación.

PEDRO SÁNCHEZ: MISIÓN CUMPLIDA

El líder del PSOE pidió por última vez el apoyo de la Cámara obteniendo las mismas respuestas que las del pasado miércoles. Pedro Sánchez apeló al “gobierno del cambio” y defendió su acuerdo con C’s. El socialista volvió a reprochar a Rajoy el haber rechazado el encargo del Rey y se congratuló de haberlo hecho él: su “único fracaso” hubiera sido no presentarse, dijo. Con la certeza de haber cumplido su misión, Sánchez recordó que gracias a su paso al frente ha roto el bloqueo institucional impuesto por el PP y apeló al diálogo que se abre a partir de ahora para conformar un gobierno alternativo en el que el PSOE será imprescindible: “Un nuevo gobierno de cambio tendrá que contar con el PSOE”, remachó, no sin antes recordar que su partido ya gobierna junto a otros en comunidades autónomas y municipios “sin haber exigido nunca a quienes nos han apoyado nada más que su respeto y confianza", un claro mensaje lanzado a Podemos.

RAJOY: “FRAUDE, ENGAÑO, FARSA”

Mariano Rajoy volvió a adoptar un tono hiriente hacia el candidato Sánchez al comunicarle el sentido del voto del PP: “no” a su investidura. Su "fiesta ha llegado al final", dijo y le reprochó que hubiera generado "falsas expectativas" y las haya "defraudado". "Ha puesto las instituciones al servicio de su supervivencia y eso también es corrupción", llegó a decir. "Todo esto ha sido un fraude, un engaño, una farsa, insisto, una farsa", afirmó y afeó a Sánchez que se haya escudado en el "brillante" y "democrático" argumento de pedir a Podemos que se sume al PSOE y Ciudadanos porque cualquiera de sus ideas será mejor que un Gobierno del PP. "Eso tiene un nombre y es muy feo: sectarismo. Toma democracia", subrayó. Rajoy terminó aludiendo al horizonte de nuevas elecciones: "repesque la voluntad democrática de los españoles y no les obligue, por su cerrazón y por su sectarismo, a tener que volver a pronunciarse el próximo día 26 de junio", concluyó.

DE LA CAL VIVA AL PACTO DEL BESO

Por su parte Pablo Iglesias ha dejado este viernes el tono bronco y duro que caracterizó su primera intervención en el debate de investidura para pedirle en su tono más dulce, pero rozando el sarcasmo, a Sánchez, que acepte presidir un gobierno de coalición de PSOE, Podemos, Izquierda Unida y Compromís que calificó como “el acuerdo del beso'", dijo en alusión al polémico beso que protagonizó el pasado miércoles con el portavoz de En Comú Podem, Xavier Domènech. El secretario general de Podemos tendió la mano al candidato socialista para que “a partir de esta noche podemos volver a ponernos a trabajar para hacer un gobierno a la valenciana"”, dijo.

EL PCE Y SANTIAGO CARRILLO

Albert Rivera lamentó que el PP haya votado lo mismo que Podemos, ERC o Bildu, un "no" a Sánchez. "Hoy van a votar juntos los que quieren romper España y los que dicen que no quieren cambiar nada. Y vamos a votar juntos por el sí los que hemos entendido que hacen falta cambios y diálogo", dijo. También recordó la Transición y el papel que desempeñaron partidos como el PCE o la UCD y "hombres de Estado" como Santiago Carrillo o Jordi Solé Tura. "Ojalá se parecieran ustedes al PCE de la Transición", ha dicho a Podemos y ha preguntado "cuántos ministerios y secretarías de Estado pidió el PCE" entonces. "Ninguno. Pedían libertad", afirmó, alabando el "sentido de Estado" y las "renuncias" que hicieron los comunistas para llegar a acuerdos con otros partidos.

Empieza a correr el reloj para la repetición de elecciones